La brisa fría de la azotea me golpeó, y mientras miraba hacia el horizonte, una mezcla de emociones me invadió. En este mundo lleno de zombies y desesperación, había llegado a pensar que enamorarse era una tontería. ¿Cómo podía permitirme sentir algo tan humano cuando la supervivencia era lo único que importaba? Pero en ese momento, mientras miraba a Mattheo y ver lo realmente enamorado que esta de Elliot, comprendí que había estado equivocado.
El caos que nos rodeaba no cambiaba el hecho de que los sentimientos eran reales. Había creído que el amor era un lujo que no podíamos permitirnos, una distracción peligrosa en un mundo donde cada día era una lucha por la vida. Sin embargo, ahora entendía que, en medio de toda esta oscuridad, el amor y la conexión con los demás eran lo que nos mantenía humanos. Era lo que nos daba esperanza.
Recordé los momentos que había compartido con Carl , las risas y las confidencias, la forma en que su presencia iluminaba incluso los días más oscuros. Me había negado a aceptar que podía quererlo, que podía abrir mi corazón a alguien en un mundo que parecía haberlo olvidado. Pero la verdad era que no podía seguir ignorando lo que sentía. La maldad siempre había existido, incluso antes de la invasión. La guerra, la traición, el dolor; eran parte de la humanidad. Pero también lo era el amor, la amistad y el apoyo mutuo.
Mientras pensaba en todo esto, me di cuenta de que no era malo querer a alguien. No era una debilidad, sino una fortaleza. En un mundo donde todo parecía desmoronarse, aferrarse a esos sentimientos era lo que nos daba fuerza para seguir adelante. Era lo que nos hacía luchar, no solo por nuestra propia supervivencia, sino por la de aquellos a quienes amamos.
Miré a Mattheo nuevamente, su rostro marcado por la confusión y el dolor, y sentí un impulso irrefrenable de acercarme a él, de recordarle que no estaba solo. Que, a pesar de todo, siempre habría un lugar para el amor en nuestras vidas. No podía dejar que el miedo o la incertidumbre nos separaran. Había mucho en juego, y lo que sentía por él era algo que no podía dejar escapar.
La vida era frágil, y cada momento contaba. Había aprendido que no podía dar por sentado a las personas que me importaban. La culpa y el arrepentimiento eran compañeros constantes en este nuevo mundo, pero no podía dejar que eso me detuviera. Tenía que ser valiente, no solo por mí, sino por aquellos que amaba.
Tomé una profunda respiración, sintiendo el aire fresco en mis pulmones, y decidí que no podía seguir ocultando lo que sentía. Era hora de enfrentar mis emociones, de ser honesto conmigo mismo y con Carl. La conexión que compartíamos era demasiado preciosa para dejarla escapar. En medio de la locura, era lo único que realmente importaba.
Así que, mientras el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, supe que debía luchar por lo que quería. No solo por mi propia felicidad, sino por la de todos los que todavía creían en un futuro mejor. El amor no era una debilidad; era nuestra única esperanza en un mundo que parecía haberse olvidado de lo que significaba ser humano. Y, en ese instante, supe que estaba listo para enfrentar cualquier desafío, siempre que tuviera a Carl a mi lado.
Esperaba que el sintiera lo mismo en el fondo de mi corazón
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Al abrir la puerta de la casa que compartía con mi papá y mi hermana, una sensación de inquietud me invadió. Había pasado demasiado tiempo desde que los demás habían salido, y la preocupación por su seguridad me carcomía. La casa estaba en silencio, y el eco de mis pasos resonaba en el pasillo.Cuando entré en la sala, vi a Ron sentado en el sillón, con una expresión que no podía descifrar del todo. Su mirada era intensa, casi molesta, y eso me hizo fruncir el ceño.
-¿Qué haces aquí? -pregunté, tratando de mantener la calma, aunque la tensión en el aire era palpable.
-¿Qué hago aquí? En serio, Carl. Llevo dos días sin verte. Parece que has desaparecido, y estamos prácticamente viviendo en el mismo lugar -respondió, su tono cargado de sarcasmo.
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Love in the Apocalypse
HorreurEn un mundo devastado por el apocalipsis zombie, Thomas ha logrado sobrevivir escondido en un bunker, alejado del caos que azota la tierra. Sin embargo, su vida cambia drásticamente cuando Rick Grimes entra en el bunker qué también estaba escondido...