—Donde esta Sofía - dice Rick
—No lo sabemos papá se fue corriendo a una dirección contraria la tratamos de detener pero no quiso y los zombies nos estaban persiguiendo si no fuera por Thomas probablemente estaríamos muertos - dice Carl y Sophia asiente
—La niña rubia puede estar en peligro yo la vi corriendo al este del bosque pero había mucho zombies detrás de ella para poder ayudarla - dice Katie veo que Rick solo asiente
—Ay que buscarla antes de que sea demasiado tarde - digo
—Ah por cierto soy Katie - dice Katie extiendole la mano a Rick
—Rick - dice extrechandole la mano
—Tenemos que salir a buscar a Sofía— dijo Thomas con voz grave, rompiendo el silencio.
-Katie, ¿puedes ayudarme a buscarla?
Katie, que estaba revisando los suministros en un rincón de la cueva, levantó la vista y vio la urgencia en los ojos de Thomas. Sin dudarlo, dejó lo que estaba haciendo y se acercó a él, asentando con firmeza.
—Sí, claro, Thomas. Estoy contigo.
Thomas respiró hondo, aliviado por la respuesta de Katie. Se giró hacia Rick, que estaba sentado cerca de carl, tratando de mantenerlo cómodo mientras el descansaba. El cansancio era evidente en el rostro de Rick, pero sus ojos se iluminaron con una determinación nueva cuando escuchó a Thomas.
—Rick, necesitas volver a la carretera con Carl y Sophia— dijo Thomas, señalando a la herida Sofía.
—Katie y yo vamos a buscar a Sofía.”
Rick se puso de pie, con el ceño fruncido, y frunció el labio en una mueca de preocupación.
—No es seguro, Thomas. El bosque puede estar llena de peligros.
Carl, que había estado sentado en silencio cerca de Rick, se levantó abruptamente, su rostro un retrato de determinación y preocupación..
-No me voy sin ti, Thomas. No puedes ir solo.
Thomas miró a Carl, sabiendo que no iba a convencerlo fácilmente. Se acercó a él y lo abrazó con firmeza, sintiendo el peso de la preocupación de carl . El abrazo era breve pero cargado de significado. Thomas luego se separó ligeramente, sosteniendo el rostro de Carl entre sus manos.
—Tranquilo, Carl— dijo Thomas en un tono suave pero firme.
—Voy a estar bien. Solo necesito que te mantengas a salvo. Por favor, entiende que esto es algo que tengo que hacer.
Carl miró a Thomas, sus ojos reflejaban una mezcla de tristeza y resignación. Asintió lentamente, su expresión suavizándose un poco.
–Está bien, Thomas. Solo… vuelve pronto. Lo prometes.
Thomas le sonrió con una mezcla de alivio y gratitud, sabiendo que Carl había entendido la necesidad de la situación.
—Lo haré. Vamos, Katie.
Katie y Thomas se dirigieron hacia la salida de la cueva, sus linternas proyectando sombras danzantes en las paredes de bosque mientras se adentraban en la oscuridad del exterior. El frío aire nocturno les golpeó al salir, y el bosque parecía aún más ominoso bajo el manto de la tarde .
Rick y Carl observaron mientras Thomas y Katie se alejaban, el silencio de la cueva ahora lleno de una expectativa tensa. Rick miró a Carl, quien parecía estar luchando con sus propios sentimientos.
—Ellos lo harán. Tenemos que confiar en ellos.
Carl asintió, aunque su rostro aún mostraba una tristeza que no se podía ocultar.
—Sí, tenemos que esperar. Ellos encontrarán a Sofía.
Mientras caminábamos yo y Katie nos adentrabamos en el bosque, mi determinación se mantenía firme. La búsqueda de Sofía no sería fácil, pero con cada paso, la esperanza de traerla de vuelta a salvo los impulsaba a seguir adelante en la penumbra.
Treinta minutos después
La oscuridad envolvía el bosque mientras Katie y yo nos adentrábamos entre los árboles, buscando señales de Sofía. El frío del aire nocturno y el crujido de las hojas bajo nuestros pies eran los únicos sonidos que rompían el silencio. La conversación entre nosotros era escasa, ambos enfocados en la tarea que teníamos por delante.
De repente, Katie rompió el silencio con una observación que me hizo detenerme por un momento.
—¿Sabes, Thomas?— dijo ella, mirando hacia adelante con atención. “Se nota que Carl es muy importante para ti.”
La forma en que lo dijo, con una mezcla de curiosidad y comprensión, me hizo sonreír en la oscuridad. Mi mente se llenó con la imagen de Carl, su determinación y su preocupación por mí. Era cierto, Carl era más que un amigo; era como una familia para mí.
—Sí— murmuré, mi voz apenas audible.
—Lo es creo que es la persona más importante para mi en el grupo.
Katie se volvió hacia mí con una mirada que parecía entender más de lo que las palabras podían expresar. Pero justo cuando me preparaba para responder, un ruido a lo lejos hizo que me tensara. Mi corazón se aceleró mientras mi mente se enfocaba en el sonido que se acercaba cada vez más.
Un grupo de zombies, atraídos por el ruido que habíamos hecho, apareció entre los árboles, sus figuras desdibujadas en la penumbra. Mi instinto de supervivencia tomó el control. Miré rápidamente a Katie, cuyos ojos mostraban un miedo evidente.
—¡Esos no son buenos!— susurré, señalando a los zombies que se acercaban lentamente hacia nosotros.
Katie empezó a murmurar algo, pero el pánico en su voz podría delatar nuestra posición. Sin pensarlo dos veces, me acerqué a ella y le tapé la boca con mi mano, haciendo todo lo posible para minimizar el sonido. Katie luchó un poco, pero al ver la urgencia en mis ojos, se quedó quieta. La sensación de su respiración caliente contra mi palma me hizo sentir aún más responsable por su seguridad.
Nos arrastramos lentamente hacia un grupo de arbustos cercanos, manteniendo el contacto visual con los zombies que se acercaban. Sentía el peso de la responsabilidad sobre mis hombros, sabiendo que cada movimiento que hacíamos podía ser crucial.
Me senté en silencio entre los arbustos, con Katie aún a mi lado, tratando de controlar mi respiración. Los zombies estaban cerca ahora, sus gemidos bajos y sus pasos arrastrados llenaban el aire. Podía sentir el pulso acelerado de Katie contra mi mano, y con cada segundo que pasaba, la tensión crecía.
Mientras los zombies pasaban a unos metros de donde estábamos escondidos, me permití una breve exhalación de alivio. Habíamos logrado evitar la detección, pero no podía relajarme demasiado. Sabía que teníamos que esperar a que el peligro pasara antes de seguir con la búsqueda
Una vez que los zombies se alejaron lo suficiente, lentamente retiré mi mano de la boca de Katie. La miré, su rostro pálido por el susto pero aliviado.
—Lo siento—le susurré
—pero teníamos que hacerlo.
Katie asintió, su mirada aún temblorosa.
—Entiendo. Gracias.
Con un último vistazo hacia donde los zombies se habían ido, nos preparamos para continuar nuestra búsqueda, conscientes de que el peligro no había terminado, pero al menos habíamos conseguido evitarlo por ahora.

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Love in the Apocalypse
HorrorEn un mundo devastado por el apocalipsis zombie, Thomas ha logrado sobrevivir escondido en un bunker, alejado del caos que azota la tierra. Sin embargo, su vida cambia drásticamente cuando Rick Grimes entra en el bunker qué también estaba escondido...