Unidos Por la Magia

Capítulo 4

Los días se convirtieron en semanas, y la presión de la Ley de Matrimonios Concertados pesaba cada vez más sobre Harry y Hermione. Pasaban horas en la Biblioteca del Ministerio, rodeados de libros que parecían hablar en susurros, ocultando secretos que solo ellos podían descubrir.

Hermione había tomado la iniciativa de catalogar los textos, organizándolos por temas y épocas. Su enfoque metódico contrastaba con la ansiedad palpable en el ambiente. Ginny había estado de su lado, mientras que Ron y Draco, aunque se unieron a sus esfuerzos, eran menos constantes. La incertidumbre sobre lo que les depararía el futuro era un peso que llevaban a cuestas.

Una tarde, mientras el sol se filtraba por las ventanas de la biblioteca, Hermione encontró un viejo libro encuadernado en cuero desgastado.
Su título, "La Conexión entre la Magia y los Hechizos de Vínculo" hizo que su corazón se acelerara.

-Harry, mira esto- exclamó, levantando el libro con entusiasmo.

Harry se acercó, y sus ojos se iluminaron al ver el título. -¿Qué dice?

Hermione hojeó las páginas rápidamente, escaneando los contenidos.

-Habla sobre cómo la magia puede verse afectada por la voluntad colectiva de los magos. En tiempos de inestabilidad, como después de una gran guerra, la magia puede intentar restaurar el equilibrio a través de rituales de unión.

-¿Rituales de unión?- repitió Harry, frunciendo el ceño. -¿Como el matrimonio?

-Exactamente. La ley podría ser un intento de la magia por estabilizarse. Si esto es cierto, podría significar que no estamos completamente atrapados. Tal vez haya un modo de revertirlo o, al menos, de entenderlo.

Ginny, que había estado escuchando atentamente, se inclinó hacia el libro.

-¿Pero qué hay de los que no quieren participar? Si esto es un ritual, ¿es realmente un matrimonio si no hay amor detrás de ello?

Hermione se detuvo un momento, contemplando la pregunta.
-Eso es lo que necesitamos investigar. Si la magia está influyendo en nuestras decisiones, debemos encontrar una manera de liberarnos de esa influencia.

De repente, Ron entró en la sala, con el rostro crispado.

-¿Qué está pasando aquí? He estado escuchando rumores en el Ministerio, y hay más personas afectadas por este decreto de lo que pensábamos.

Harry se cruzó de brazos, preocupado. -¿A quiénes te refieres?

-Gente como Pansy Parkinson y algunos de los miembros de las antiguas casas. Todos están buscando respuestas y no están contentos con la idea de que su futuro les haya sido robado.

-¿Pansy?- preguntó Ginny, arqueando una ceja. -¿Por qué eso me preocupa?

-No lo sé, pero si hay más personas cuestionando esto, podríamos tener aliados- explicó Ron. -Además, algunos están empezando a murmurar sobre un posible levantamiento. No sé si será útil, pero no podemos permitir que nos quiten nuestro derecho a elegir.

-De acuerdo, eso es un buen punto- reconoció Hermione. -Cualquier aliado que tengamos puede ser valioso, pero debemos actuar con cuidado. Necesitamos más información antes de hacer un movimiento.

Mientras continuaban su discusión, Draco apareció en la entrada de la biblioteca, con una expresión seria.

-He estado escuchando lo que dicen en los pasillos. La presión sobre los que no están casados se intensifica. Las familias están comenzando a presionar a los elegidos para que se cumpla la ley.

-¿A ti también te están presionando?- preguntó Harry, cruzando los brazos en un gesto defensivo.

-Por supuesto. Luna ya está empezando a sentir el peso de todo esto. Sus padres no están contentos, y me están mirando como si fuera el villano de la historia- admitió Draco, frustrado. -No quiero hacerle daño. Pero parece que estoy atado a esto como todos ustedes.

-Tal vez no estés tan solo en esto- comentó Hermione, intentando encontrar un punto en común. -Si la magia está influyendo, hay una posibilidad de que lo que sientes no sea solo culpa. Tal vez todos estamos siendo manipulados de alguna manera.

-¿Qué quieres decir?- preguntó Draco, la curiosidad iluminando su rostro.

-Lo que quiero decir es que necesitamos entender cómo funciona todo esto. La magia no debería controlar nuestras decisiones, pero parece que lo está haciendo. Debemos encontrar la fuente de esta influencia.

-Entonces, ¿vamos a hacer esto? ¿Investigaremos juntos?- preguntó Ginny, buscando el apoyo de todos.

-Sí- respondió Harry con determinación. -Si estamos en esto juntos, debemos hacerlo bien.

Así, el grupo se dispuso a dividirse en pequeños equipos para investigar diferentes aspectos de la ley y la influencia de la magia en su vida. Hermione y Ginny se quedarían en la biblioteca, buscando textos sobre rituales de unión y el comportamiento de la magia en situaciones de crisis. Harry, Ron y Draco se encargarían de buscar información sobre los que estaban siendo afectados y los murmullos de un posible levantamiento.

El plan estaba en marcha, pero en el fondo de sus corazones, sabían que cada uno de ellos estaba luchando no solo contra una ley, sino también contra sus propios temores y deseos.

Mientras se dispersaban, Hermione sintió una mezcla de esperanza y ansiedad. Tal vez este era el primer paso para recuperar el control sobre sus vidas. Pero, ¿a qué precio?