Capítulo 36

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El ambiente en San Mungo era tenso pero emocionante. Ron caminaba de un lado a otro fuera de la sala de parto, con las manos sudorosas y una expresión de nerviosismo en el rostro. Harry y Hermione, quienes habían llegado para apoyarlo, observaban a su amigo con una mezcla de diversión y simpatía.

-Deberías sentarte un rato- sugirió Harry, intentando calmar a Ron. -Te vas a desgastar antes de que el bebé llegue.

Ron se detuvo y miró a su amigo con una sonrisa temblorosa.

-No puedo, Harry. No puedo estar quieto. ¿Y si pasa algo? ¿Y si-?

Hermione lo interrumpió suavemente, poniendo una mano en su hombro.

-Todo va a estar bien, Ron. Daphne es fuerte, y está en las mejores manos. Pronto conocerás a tu hijo.

Ron asintió, aunque aún parecía inquieto. Los minutos se hicieron eternos, pero finalmente, la puerta de la sala de partos se abrió y una medi-bruja salió con una sonrisa amplia.

-Felicidades, Sr. Weasley. Tiene un hermoso niño. Puede pasar a conocerlo ahora.

Ron pareció quedarse congelado por un momento, pero luego sus ojos se llenaron de emoción. Miró a Harry y Hermione, y sin decir una palabra, corrió hacia la habitación.

Cuando entró, la visión de Daphne sosteniendo a su hijo en brazos lo dejó sin aliento. El bebé, envuelto en mantas blancas, tenía el cabello pelirrojo, aunque más suave y claro, y dormía pacíficamente en el pecho de su madre.

-Daphne- susurró Ron mientras se acercaba, sus ojos brillando con lágrimas. -Es... es perfecto.

Daphne, aunque visiblemente agotada, sonrió. -Conoce a Gideon Charles Weasley- dijo suavemente, sus dedos acariciando la cabecita del bebé. -Nuestro pequeño.

Ron se sentó al lado de ella, incapaz de contener las lágrimas de felicidad. -Gideon- repitió, probando el nombre en su boca. -Es perfecto.

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Un Anuncio Inesperado

Unas horas más tarde, Harry y Hermione fueron llamados a la habitación para conocer al nuevo miembro de la familia Weasley. Cuando entraron, encontraron a Ron sosteniendo a su hijo con una expresión de puro asombro.

-Es precioso- murmuró Hermione, acercándose con cautela para ver al bebé. -Tiene tu pelo, Ron.

Ron sonrió ampliamente. -Sí, y parece que también va a tener mis orejas.

Harry se rió mientras miraba a su amigo sostener al pequeño.

-Ya estamos en camino de tener todo un ejército de Weasleys.

Hermione, mientras observaba a Gideon, sintió un leve mareo. El mundo a su alrededor comenzó a dar vueltas, y antes de poder decir una palabra, sus piernas cedieron. Harry, sorprendido, la atrapó justo antes de que cayera al suelo.

-Hermione, ¿estás bien?- preguntó, alarmado.

Ron y Daphne intercambiaron miradas preocupadas mientras Harry la recostaba en una silla cercana. La medi-bruja entró rápidamente al ver la situación, y tras examinarla brevemente, sugirió que Hermione se hiciera un chequeo inmediato.

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Las Noticias

Poco después, Hermione estaba sentada en una camilla, con Harry a su lado, mientras una medi-bruja le realizaba un par de pruebas. Al principio, pensaron que el desmayo había sido simplemente por el agotamiento, pero cuando la medi-bruja volvió con los resultados, su expresión era distinta.

-Señora Potter- dijo con una sonrisa tranquilizadora. -Parece que la razón de su mareo no es grave en absoluto. De hecho, es motivo de celebración. Está embarazada de nuevo.

Harry y Hermione se quedaron congelados, procesando las palabras. El silencio en la sala se hizo palpable hasta que Hermione finalmente rompió a reír suavemente.

-¿Otro bebé?- susurró, mirándose el vientre con incredulidad. -No... no me lo esperaba tan pronto.

Harry, aún en shock, sonrió lentamente.

-Vamos a ser padres otra vez- dijo, su voz suave pero llena de emoción. Se inclinó y besó la frente de Hermione, sin poder contener la sonrisa que se extendía por su rostro.

-Felicidades a ambos- dijo la medi-bruja, sonriendo. -Tendré que hacerle un par de chequeos más, pero por ahora, parece que todo está en orden.

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El Regreso a la Habitación de los Weasley

Cuando Harry y Hermione volvieron a la habitación de Ron y Daphne, no pudieron ocultar sus sonrisas. Ron, aún fascinado con su hijo, los miró con curiosidad.

-¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara?

Hermione se mordió el labio, intercambiando una mirada con Harry antes de soltar la noticia.

-Bueno, parece que Lily va a ser hermana mayor.

Los ojos de Ron se agrandaron y soltó una carcajada.

-¡Otro más! ¡Merlín, Potter, vas a llenar tu casa de pequeños Potter!

Daphne, que había estado acunando a Gideon, sonrió suavemente.

-Parece que nuestros hijos van a crecer todos juntos, tal como lo hicimos nosotros.

Harry y Hermione se sentaron junto a ellos, sintiéndose rodeados de la calidez de la familia que habían formado. El futuro se veía prometedor, lleno de nuevas aventuras, nuevas llegadas y, sobre todo, de amor.

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Al final del día, mientras Harry y Hermione volvían a su casa, ambos se sentían abrumados por la noticia. Sentados juntos en el sofá, mientras Lily dormía plácidamente en su cuna, Harry miró a Hermione.

-No puedo creer que vayamos a tener otro bebé- dijo con una sonrisa tranquila. -Es... es increíble.

Hermione, acurrucada a su lado, asintió.

-La vida nos sigue sorprendiendo. Pero estoy feliz, Harry. Siento que... todo está en su lugar.

Harry la abrazó con fuerza. Sabía que el camino por delante no sería fácil, pero con su familia y amigos a su lado, estaba seguro de que podrían superar cualquier cosa que el futuro les deparara.

Nota de la autora: Si han llegado hasta aquí les agradezco y espero que les haya gustado la historia hasta el momento y avisarles que estamos a ley de cuatro capítulos para el final.

-AlizBlack

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