Capítulo 30

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La noticia del embarazo de Daphne viajó rápidamente entre su círculo de amigos, llenando el ambiente de júbilo y alegría. La casa de Harry y Hermione se convirtió en el lugar de encuentro habitual, donde las risas y las historias de la nueva vida que florecía se entrelazaban en una melodía de felicidad.

Una tarde soleada, Harry, Hermione, Ron, Daphne, Draco, Luna, Neville y Ginny se reunieron en el jardín. Lily, Frank y Scorpius jugaban juntos, mientras los adultos discutían planes para celebrar la llegada del nuevo bebé. La energía positiva era contagiosa, y la idea de organizar una fiesta para honrar a Daphne y Ron comenzó a tomar forma.

-Deberíamos hacer una gran fiesta- sugirió Hermione, su rostro iluminado. -Algo especial para celebrar la llegada de Frank y el nuevo bebé de Ron y Daphne.

-¡Y podríamos hacer un día de juegos para los niños!- añadió Luna, su voz llena de entusiasmo. -Podríamos organizar carreras, concursos de rimas y muchas actividades mágicas. ¡Ellos disfrutarían tanto!

-¿Y quién va a hacer toda la comida?- bromeó Ron, haciendo una mueca. -¿Acaso piensan que tengo poderes mágicos de cocina?

-Puedes dejar eso a los demás- dijo Daphne con una risa. -Nosotros solo debemos disfrutar de la fiesta. Estoy segura de que todos contribuirán.

Con el entusiasmo palpable, comenzaron a planificar la celebración. Mientras los adultos hablaban sobre los detalles, los niños corrían alrededor, ajenos a la emoción que se cocinaba en el aire. La inocencia y la alegría de la infancia resonaban en sus risas, y cada vez que Frank se reía, Ron y Daphne intercambiaban miradas cómplices que decían más que mil palabras.

Los días pasaron rápidamente, y la fiesta llegó. La casa de Harry y Hermione estaba decorada con globos, serpentinas y luces brillantes. La comida y bebida se extendían sobre la mesa, y las risas resonaban en cada rincón. Amigos y familiares se reunieron para celebrar, creando un ambiente cálido y acogedor.

Durante la fiesta, Hermione hizo un brindis.

-Por los nuevos comienzos, por la amistad y por la familia. Que esta nueva vida traiga felicidad y amor a nuestras vidas.

Todos levantaron sus copas, y Ron, en medio de la emoción, no pudo evitar añadir: -Y que nunca nos falten las fiestas como esta, porque claramente necesitamos más celebraciones.

Las risas estallaron nuevamente, y mientras todos disfrutaban de la comida y las actividades, Ron y Daphne se tomaron un momento para observar a sus amigos. La felicidad que irradiaban les llenaba el corazón, y aunque los desafíos aún estaban presentes, sabían que juntos podían enfrentarlos.

Con el paso de la tarde, los niños comenzaron a jugar juegos mágicos, riendo y corriendo. Mientras tanto, los adultos se sentaron a charlar, compartiendo historias y recordando momentos del pasado. Era un recordatorio de lo lejos que habían llegado desde los días oscuros de la guerra, y cómo ahora tenían una oportunidad de construir un futuro lleno de luz.

El aire estaba impregnado de amor y esperanza, y cada rayo de sol que iluminaba el jardín parecía prometer un futuro brillante para todos. Ron y Daphne, de la mano, sonrieron al darse cuenta de que estaban listos para ser padres, dispuestos a abrazar cada nuevo desafío que vendría.

Al caer la noche, las estrellas comenzaron a brillar en el cielo, reflejando la felicidad que llenaba el corazón de cada uno de los presentes. Era un momento de celebración, y aunque el futuro era incierto, sabían que juntos podrían enfrentar cualquier obstáculo que se les presentara.

Unidos Por la MagiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora