Capítulo 23

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Después de la llegada de Lily Jean Potter, la vida en Grimmauld Place comenzó a transformarse. La casa, que alguna vez había sido fría y llena de sombras del pasado, ahora estaba inundada de luz y risas. Harry y Hermione se dedicaban por completo a su hija, adaptándose a las demandas de la paternidad mientras sus lazos como pareja crecían más fuertes.

Hermione, siempre previsora y organizada, había leído cada libro sobre maternidad mágica que pudo encontrar, pero nada la había preparado para las noches sin dormir o para la dulzura de ver a Lily sonreír por primera vez. Harry, por su parte, sentía que estaba descubriendo una nueva versión de sí mismo. Siempre había sido un protector, pero ahora esa necesidad de cuidar se multiplicaba al ver a su hija crecer.

El Apoyo de la Familia y los Amigos

Los amigos más cercanos de la pareja no tardaron en convertirse en parte esencial de su rutina diaria. Ginny y Neville, quienes esperaban su propio bebé, visitaban con frecuencia, trayendo consejos y compañía. Ron y Daphne, por su parte, eran los típicos tíos bromistas, siempre haciendo reír a Hermione con sus ocurrencias sobre la vida de casados.

Luna y Draco, como padrinos de Lily, también formaban parte integral de esta nueva etapa. Luna, con su naturaleza despreocupada, siempre sabía cómo calmar a Lily con una simple melodía o un truco mágico inesperado. Draco, aunque más reservado, empezaba a mostrar su lado más paternal, especialmente tras el nacimiento de su propio hijo, Scorpius.

En una de las tardes en que Luna y Draco los visitaron, Luna observaba a Harry jugando con Lily, mientras Hermione los miraba con una sonrisa tranquila.

-Es curioso cómo las cosas resultaron- dijo Luna, acariciando a su propio bebé, -al principio, todo parecía tan forzado... pero ahora, ustedes dos parecen hechos el uno para el otro.

Hermione, un poco sonrojada, asintió.

-Sí, ha sido un camino complicado, pero... ya no me imagino la vida de otra forma.

Draco, que estaba sentado en silencio, intervino con una sonrisa leve.

-Bueno, siempre dije que la vida toma giros inesperados, ¿no?

Una Visita al Ministerio

A pesar de la felicidad que sentían con su nueva familia, no todo en sus vidas estaba exento de la presión del mundo exterior. El Ministerio seguía observando a las parejas casadas bajo la ley mágica, asegurándose de que cumplieran con su "responsabilidad" hacia la comunidad. Aunque Harry y Hermione ya tenían a su hija, sabían que el Ministerio no dejaría de presionarlos para que eventualmente tuvieran más hijos.

Una mañana, mientras Harry sostenía a Lily en brazos y Hermione preparaba el desayuno, recibieron una carta oficial del Ministerio de Magia. Al abrirla, la expresión de Harry se endureció.

-¿Qué dice?- preguntó Hermione, levantando la vista de su libro de pociones para bebés.

Harry frunció el ceño.

-Quieren que llevemos a Lily para un chequeo obligatorio. Dicen que es parte del 'proceso de supervisión' de los hijos nacidos bajo la ley.

El malestar en la sala era palpable. Aunque sabían que el Ministerio tenía control sobre muchas cosas, la idea de que ahora también se metieran en la vida de su hija los molestaba profundamente.

Hermione, con el rostro serio, tomó la mano de Harry. -No dejaremos que interfieran más de lo necesario. Lily es nuestra hija, no del Ministerio.

Harry asintió. A pesar de todo lo que habían pasado, su lucha aún no había terminado.

Reflexiones Sobre el Futuro

Mientras el día terminaba y Lily dormía tranquilamente en su cuna, Harry y Hermione se sentaron juntos en el sofá, en silencio, contemplando lo que les deparaba el futuro. Sabían que la ley mágica aún colgaba sobre ellos, pero ahora, más que nunca, se sentían preparados para enfrentar cualquier desafío que pudiera surgir.

-Mira lo que hemos logrado hasta ahora- dijo Harry en voz baja, mirando a Hermione. -Hemos construido una familia a pesar de todo.

Hermione sonrió, inclinándose para apoyarse en su hombro.

-Sí, y lo seguiremos haciendo. Pase lo que pase.

El futuro seguía siendo incierto, pero con el nacimiento de Lily, Harry y Hermione sentían que habían encontrado algo más grande que cualquier ley o decreto: habían encontrado una familia, una razón para seguir adelante.

Unidos Por la MagiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora