La oportunidad de ¡CATNAP!

Capítulo 1: La Traición y la Redención

Catnap, conocido en su vida anterior como Theodore Grambell, avanzaba por los oscuros pasillos de la fábrica de Playtime Co.. Su objetivo era claro: proteger a su mejor amigo, el Prototipo 1006, a cualquier costo. Mientras se movía ágilmente por las sombras, su mente estaba enfocada en la trabajadora que había osado desafiar al Prototipo. Aquella mujer, una empleada desesperada, trataba de hacer algo que él no comprendía del todo, pero lo único que importaba en ese momento era detenerla.

(Nota:si pleyer en esta historia es mujer pero eso no importa por que no hablaremos mucho de ella por ahora quizas lo cambie en el futuro)

Finalmente, Catnap encontró una manera de acceder a la sala donde la trabajadora estaba manipulando extraños dispositivos. Atravesó una puerta en el techo, cayendo con elegancia felina frente a ella. Sus ojos se cruzaron, y en la mirada de la mujer vio una mezcla de tristeza y furia. Había algo en su expresión que le resultaba extraño, pero no tuvo tiempo para reflexionar sobre ello.

—¿Cómo pudiste hacerle eso a Dogday? —gritó la trabajadora, su voz llena de dolor y desesperación—. ¿Por qué le hiciste eso a todos los Smiling Critters?

Catnap se quedó en silencio por un momento, intentando recordar a qué se refería la mujer. Los recuerdos de Theodore eran un torbellino de imágenes fragmentadas y emociones confusas. Finalmente, su voz oscura y profunda resonó en la sala.

—Cualquiera que trabaje con Poppy o vaya en contra del Prototipo será considerado un hereje —dijo, extendiendo una garra amenazante hacia la mujer—. Y acabará como tu ángel de Poppy.

La trabajadora, con el rostro tenso, utilizó su GrabPack para lanzar una mano verde cargada de electricidad directamente hacia él. El impacto fue instantáneo; la electricidad recorrió el cuerpo de Catnap, causando que sus músculos se contrajeran dolorosamente. Mientras caía al suelo, fragmentos de recuerdos perdidos comenzaron a pasar ante sus ojos: su vida como Theodore Grambell, su encuentro con 1006, y el accidente que lo transformó en Catnap.

Mientras se recuperaba del ataque, la trabajadora permanecía sentada en el suelo, su rostro pálido por el pánico. Catnap intentó acercarse, preparado para liberar su gas rojo que causaba pesadillas, pero no notó que la mano verde del GrabPack aún emitía chispas. Al intentar atacar, el gas explotó, envolviendo la sala en llamas. El dolor lo recorrió como un maremoto, su cuerpo se incendió, retorciéndose mientras la trabajadora, visiblemente aterrorizada, le suplicaba que se rindiera.

Catnap, con su cuerpo carbonizado y al borde de la desesperación, vio una luz cegadora atravesando la puerta del techo. Un brazo metálico descendió, y supo de inmediato quién era: su "ángel", el Prototipo 1006. Con las fuerzas que le quedaban, se arrodilló y extendió los brazos hacia su amigo, esperando ser salvado.

—¡Apártate de él! —gritó la trabajadora, pero Catnap la ignoró. Su vínculo con 1006 era demasiado fuerte.

A través de la conexión mental que compartían, 1006 le habló: "Has hecho un gran trabajo, Catnap."

—Por favor, ayúdame a escapar —suplicó Catnap en su mente, apenas consciente del dolor que le embargaba.

Pero las palabras que siguieron lo congelaron en el sitio: "Te necesito... pero solo para formar mi nuevo cuerpo, tonto."

Antes de que pudiera reaccionar, 1006 juntó sus dedos metálicos y, sin piedad, atravesó la cabeza de Catnap. El dolor fue abrumador, y mientras se desangraba, la trabajadora gritaba su nombre con desesperación. En sus últimos momentos, su mente era un caos de preguntas y arrepentimiento. ¿Cómo pudo ser tan ciego? ¿Por qué no escuchó las advertencias? ¿Por qué ignoró a Poppy cuando le advirtió que 1006 era traicionero?

Mientras el mundo se desvanecía, solo le quedaba un último pensamiento: si pudiera retroceder en el tiempo, lo haría todo diferente. Se uniría a Poppy, lucharía contra 1006 y se aseguraría de que su maldita traición nunca ocurriera.

Y entonces, todo se oscureció.

Catnap despertó sobresaltado, jadeando como si hubiera tenido una pesadilla terrible. Pero algo no estaba bien. ¿Una cama? ¿Dónde estaba? Se miró las manos y vio que eran humanas. Se levantó rápidamente, sus pies humanos tocando el suelo frío. Aturdido, se acercó a un espejo cercano y, al mirarse, el impacto fue abrumador.

El reflejo que lo observaba era el de Theodore Grambell, su yo humano, antes de la tragedia. Miró alrededor, atónito, y vio un calendario en la pared: 1989. De alguna manera, había vuelto al pasado.

Una segunda oportunidad.

La furia y el deseo de venganza comenzaron a crecer en su interior. Esta vez, no cometería los mismos errores. Esta vez, no serviría a un demonio disfrazado de ángel. Y cuando el momento llegara, se aseguraría de que 1006 pagara por todo lo que había hecho.

Pero primero, tenía que encontrar a Poppy.