[ Zoro y tú💚⚔️ ] La isla de la felicidad

Capitulo 60

Narra ___

El día finalmente había llegado. La mañana de mi boda. Me desperté temprano, con los nervios cosquilleando en mi estómago desde la noche anterior. No había sido capaz de dormir bien, pero ¿quién podría culparme? Me iba a casar con Zoro, el hombre que, de alguna manera, había llegado a serlo todo para mí.

Me quedé en la cama unos minutos, mirando el techo, dejando que la emoción del día me inundara lentamente. Luego, finalmente decidí levantarme. La casa estaba llena de actividad; Laura, Nami, Robin, Rebecca y Vivi corrían de un lado a otro, ayudándome con los preparativos. Las risas y conversaciones llenaban el espacio, mientras todas trataban de calmarme, aunque ellas parecían igual de emocionadas.

- Laura: Hoy es el día, ____ — me dijo Laura, con una gran sonrisa, mientras me traía una taza de té. — ¿Cómo te sientes?

__- Nerviosa — admití, sonriendo tímidamente. — Pero también emocionada… y feliz. Muy feliz.

Me llevaron al tocador para comenzar a arreglarme. Robin y Nami me ayudaban a peinarme, mientras Rebecca y Vivi me alcanzaban el maquillaje y algunos detalles del vestido. El ambiente era relajado, aunque por dentro sentía que mi corazón iba a estallar de emoción. El vestido colgaba en la esquina de la habitación, como un recordatorio constante de lo que estaba a punto de suceder.

- Nami: Estás radiante — dijo Nami mientras peinaba mi cabello, sus ojos brillando con orgullo. — Zoro va a caer de rodillas cuando te vea.

- Laura: ¡Más le vale! — bromeó Laura, haciendo que todas nos riéramos.

Finalmente, cuando llegó el momento de ponerme el vestido, todo se volvió real. El delicado encaje, el suave brillo del satén… Me miré en el espejo, apenas reconociendo a la persona que me devolvía la mirada. Me veía diferente, pero no solo por el vestido. Había algo en mis ojos, una chispa que no había estado antes.

__- Wow… — murmuré, acariciando el vestido. — Es hermoso.

- Robin:  Y tú también lo eres — dijo Robin con su serena voz. — Zoro tiene suerte de tenerte.

Me tomé un momento para respirar profundamente, sintiendo el peso del día sobre mí. Este era el comienzo de una nueva etapa en mi vida. Estaba lista. O al menos, eso quería creer.

Narra Zoro

El día había llegado. Mi boda. Si alguien me hubiera dicho hace un par de años que estaría en este punto, me habría reído en su cara. No soy el tipo de persona que pensaba en casarse, mucho menos en planear una ceremonia como esta. Pero con ____, todo parecía encajar, incluso las cosas que antes me habrían parecido absurdas.

Me desperté antes de que el sol saliera. No era nerviosismo lo que sentía exactamente, sino una extraña mezcla de expectativa y calma. Sabía que hoy cambiaría todo, pero estaba bien con eso. De hecho, me gustaba.

Sanji ya estaba rondando por la casa, ocupado con los preparativos del banquete, mientras Luffy y Usopp seguían peleando sobre quién sería el encargado de darme los anillos. Les había dicho que no hicieran nada estúpido, pero por la forma en que discutían, estaba seguro de que algo iba a salir mal.

- Sanji:  Relájate Zoro— dijo Sanji, lanzándome una mirada mientras encendía un cigarro. — Hoy es el día. No te preocupes por ellos. Lo importante es que no arruines el momento cuando veas a tu novia.

- Zoro:  No soy un idiota, cocinero — gruñí, aunque sabía que tenía razón. Mi mente volvía una y otra vez a ____. No podía evitar imaginar cómo se vería con ese vestido. Sabía que sería impresionante.

Ace y Sabo llegaron un poco más tarde, trayendo consigo más alcohol del necesario. Ace se rió en cuanto me vio.

- Ace:  Hermano, nunca pensé que te vería tan arreglado — comentó, dándome una palmada en la espalda. — Debo decir que te ves… decente.