En la casa de los Cullen, el proceso de transformación de Bella estaba llegando a su fin. Sus ojos permanecían cerrados, y su cuerpo, inerte, se encontraba en la fase final del cambio. De repente, con un respiro profundo que no requería, Bella abrió los ojos. Unos ojos rojos, intensos, que reemplazaban el familiar tono marrón que había heredado de su padre. Mientras miraba el reflejo en el espejo, sintió una sobrecarga sensorial. Todo era distinto: podía ver las partículas flotando en el aire, escuchar sonidos distantes que antes ni siquiera percibía, y su olfato captaba olores que nunca antes había podido distinguir. Su piel, más pálida y suave que antes, era casi irreal.
Se tocó el pecho, donde antes podía sentir los latidos de su corazón. Ahora, todo estaba en silencio. El vacío del latido la golpeó con fuerza. En ese momento, la puerta se abrió, y Edward entró rápidamente, una expresión de alivio pintada en su rostro.
—Te extrañé demasiado —dijo Edward, envolviendo a Bella en un fuerte abrazo. Bella correspondió, sintiendo la firmeza de sus brazos de una manera completamente nueva.
—Yo también —respondió Bella, aunque sus pensamientos ya estaban en otro lugar—. ¿Dónde está mi bebé? Quiero verla.
Edward la miró con seriedad, sabiendo que el control de Bella aún era incierto. Era fundamental que se alimentara primero para evitar cualquier peligro.
—Primero necesitas alimentarte, Bella. No puedes verla hasta que estés preparada.
Bella asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. Jamás podría perdonarse si lastimaba a su hija. Con determinación, ambos salieron de la casa en dirección al bosque, donde encontrarían alguna presa para saciar la sed de Bella por primera vez.
En la casa de los Swan
Mientras tanto, en la casa de los Swan, Victtoria estaba en el jardín, sentada en una mecedora, mirando un álbum de fotos de su familia. Las imágenes de su hija Renee la hacían sonreír mientras recordaba la infancia compartida entre ellas. Renee había sido su pequeña compañera, inseparables hasta que los años y la vida adulta las distanciaron. Luego, pasó las páginas hasta llegar a las fotos de Ara y Bella, sus nietas, su estrella y su luna. El peso de la nostalgia se asentó sobre ella al pensar en los nuevos desafíos que las chicas iban a enfrentar, y cómo la vida de ambas estaba cambiando drásticamente.
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Please Please Please
FanfictionPlease please Please Don't bring me to tears when I just did my makeup so nice Heartbreak is one thing My egos another I beg you don't embarass me Mother fucker ahhh Ara x ?