Durante la madrugada, una serie de asesinatos golpea la ciudad, aterrorizando a todos. Malia Baker, decidida a ayudar a su padre en la búsqueda del criminal, se enfrenta no solo al miedo a la muerte, sino también al desafío de lidiar con su professo...
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Pongo el pie en el suelo, ansiosa e impaciente por la demora en llamarme por mi nombre. Ruby y Joshua están hablando con la recepcionista, como si fueran amigos de toda la vida.
Vincent está tirado en la silla a mi lado, jugando con su teléfono móvil aburrido, seguro que quiere irse lo antes posible.
Quedan pocos minutos para que comience la consulta y ni siquiera recibí un mensaje de Kylie, me frustra y me da miedo, miedo de que realmente se involucre con esa mujer, y ni siquiera puedo decir nada, no soy nada suyo.
— ¿Malia Baker? La doctora te está esperando en la habitación siete - la recepcionista informa, mirándome amablemente.
Trago en seco, levantándome de la silla, pasando la mano por mi falda, sintiendo mis manos sonar por el nerviosismo.
- ¿Quieres que uno de nosotros te acompañe? - pregunta Joshua, junto a Ruby.
Abro la boca para decir que sí, ya que no podré entrar sola en esa habitación, pero me interrumpen antes de hablar por la voz que surgió en la recepción.
- ¡Ni pensar! Voy con ella - miro hacia atrás, viendo que Kylie está con los brazos cruzados, acercándose en pasos ágiles.
- Te gusta aparecer sin avisar - murmura Ruby, bebiendo su agua.
Ignoro su existencia y me do la vuelta, siguiendo el pasillo de tonos claros y tranquilos, con pequeños dibujos que envuelven la maternidad en la pared. Cuando me detengo frente a la puerta con el número siete, me paro, pero siento que alguien me toca la cintura con ligereza y por el fuerte perfume, ya sé que es ella.
- ¿Está todo bien? - pregunta en voz baja y trago seco, sin tener el valor de mirarla.
- sí - digo áspera, llamando a la puerta a continuación, escuchando un "entre" bajo de la doctora.
Abro la puerta con calma, entrando en la habitación medio oscura, viendo que la mujer de pelo corto y oscuro está sentada en la silla frente a las pantallas junto a la camilla. Kylie cerró la puerta detrás de nosotras, manteniendo su toque en mí.
- ¿Malia Baker? - se vuelve hacia mí, sonriendo amablemente, poniéndose los guantes blancos. - ¿Y tú? - Ella cierra los ojos hacia Kylie, demostrando que está tratando de reconocerla de alguna parte.
- Kylie Cantrall - Kylie habla con firmeza, sin sonreír, solo mirándola con frialdad como siempre.
- Oh, sí, Kylie Cantrall - ella sonríe nerviosamente, haciéndome cerrar la expresión, no le gusta nada esta reacción.
- Pareces estresada, ¿qué pasó? - pregunta Kylie en un tono bajo, pegándose frente a mí, deslizando su pulgar por mi cara.
Estoy enojada con ella, pero eso no me impide que me guste su toque sobre mí. Suspiro, desviando la mirada de la suya, aún teniendo la imagen de esa mujer literalmente arrojada sobre ella con una sonrisa idiota en los labios.
