Respiro hondo, escuchando su corazón latir con calma, de una manera tan ligera que me calma. Su mano acaricia mi cabello suavemente, mientras me sostiene sobre su pecho, mirando las luces distantes en medio de la noche.
Sé que hay una fiesta en el piso de abajo, pero estar en tus brazos, con la ligereza flotando en el aire, me hace querer quedarme aquí el resto de la noche.
- ¿Qué estás pensando?... - su voz baja me llama la atención. Suspiro, levantándome un poco para poder mirarla.
- Hay una fiesta importante, ¿no? - cuestiono, viendo cómo se forma una sonrisa en sus labios.
- sí, muy importante - señala, poniendo un rizo mío detrás de la oreja. - pero no es algo que me preocupe - encogerse de hombros, relajando el cuerpo en el sofá.
- Quiero tomar algo, pero no voy a bajar sola - me siento derecho en el sofá, poniendo los pies en el suelo. - ese Martin me estaba mirando de forma extraña - digo, recordando sus miradas sobre mí.
Kylie vuelve su cara hacia mí, de una manera seria, que casi me hizo arrepentirme de haber hablado.
- este hijo de puta no se cansa - bufa, poniéndose las manos en la cara.
Solto una risa nasal, levantándome. La miro, con la mano extendida, esperando que venga.
- por favor, amor... - hablo las palabras con calma y en un tono bajo.
Kylie quita las manos de la cara, levantándose en un salto.
- ¿De qué me llamaste? - su repentina pregunta me hace tragar seco.
Tal vez no sea el momento adecuado.
- amor - repito, casi en un susurro.
Kylie sonríe en un ángulo, acercándose. Sus manos rodean mi rostro y en un acto inesperado, ella me besa, de forma tranquila y suave, disfrutando de la brisa helada que nos golpea.
- um, me gustó cómo sonó en tu boca - se aleja, con una sonrisa burlona y al mismo tiempo maliciosa.
Me río, sacando mis manos de su nuca, lista para sostener su mano para salir. Pero mi cuerpo está girado con brutalidad, con sus manos sosteniendo firmemente mi cintura, presionándome contra su cadera.
Siento un escalofrío recorrer mi columna vertebral cuando ella acerca su boca a mi oído, suspirando cálidamente antes de soltar una risa.
- Todavía prefiero escucharte gemir mi nombre - tus palabras me causan un torbellino de emoción, haciéndome vulnerable a tu toque, sintiendo que todo en mí comienza a arder de emoción.
Suspiro, cerrando los ojos involuntariamente, bajando la cabeza.
Kylie suelta una risa baja, saliendo de detrás de mí, pero aún mantiene su mano en mi cintura.
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SUSURROS DE MEDIANOCHE - Kylia
FanfictionDurante la madrugada, una serie de asesinatos golpea la ciudad, aterrorizando a todos. Malia Baker, decidida a ayudar a su padre en la búsqueda del criminal, se enfrenta no solo al miedo a la muerte, sino también al desafío de lidiar con su professo...