Durante la madrugada, una serie de asesinatos golpea la ciudad, aterrorizando a todos. Malia Baker, decidida a ayudar a su padre en la búsqueda del criminal, se enfrenta no solo al miedo a la muerte, sino también al desafío de lidiar con su professo...
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- Relájate, Mali - Ruby sostuvo mis hombros por detrás, acariciándolos ligeramente, mientras me mira a través del reflejo del espejo. - Joshua y yo estaremos allí - ella sonríe, alisando mi hombro, antes de dar la espalda.
Estoy nerviosa, y eso se nota. Una mezcla de sentimientos se apodera de mí, la ansiedad martilla mi cabeza y acelera mi corazón. De alguna manera, siento que esta fiesta va a ser algo grandioso.
Quedan veinte minutos, veinte minutos para que Kylie aparezca, y no puedo decir con certeza si quiero verla. Pero algo dentro de mí le ruega que diga solo tres simples palabras.
- ¿Cómo estoy? - Me vuelvo hacia Ruby, que da un pequeño paseo.
Abro una sonrisa de esquina, viendo que el vestido que le ayudé a elegir se ajustaba perfectamente a su cuerpo. El tejido fino y largo en color rosa bebé se destaca en su piel clara, las finas mangas dejarán caer la más delicada. Está impecable como siempre.
- ¡Estás increíble! - exclamo, admirándola por completo. - Ten cuidado de no conquistar el corazón de un asesino - solté una risa, yendo a mi cama.
- para quien conquistó a una asesina de élite, no parece ser tan malo - sus palabras me hacen hormigueo en el estómago, y rápidamente mis mejillas se calientan.
- eres un payaso - pongo los ojos en blanco, tomando el par de tacones de Saint Laurent, poniéndolos con un poco de dificultad.
- Estoy ansiosa, no todos los días nos invitan a una fiesta de gente importante - le vuelvo la cara a Ruby, que está con las manos juntas, mirando la ventana de cristal.
- ¡Gente peligrosa! - añado, levantándome, sintiéndome un poco más alta por el salto.
Me dirijo al enorme espejo de mi habitación, satisfecha con el resultado. El vestido largo y negro de manga larga fue la elección correcta. La hendidura que comienza en mi cadera muestra perfectamente mi pierna, un poco vulgar, pero nada que me importe.
- Cantrall tendrá trabajo esta noche - escucho a Ruby hablar, acercándose.
Solto una risa. Tal vez eso es lo que quiero.
- Algo básico - digo, volteándome hacia ella. - ¿El lápiz labial rojo combina? - Pregunto, sintiendo todo dentro de mí agitado.
- está impecable, Mali - ella sonríe, dándose la vuelta hacia la cama, tomando el pequeño bolso negro. - solo falta eso, ahora solo espera - ella me entrega el pequeño bolso y respiro hondo.
No hay nadie en casa, ni siquiera los guardias de seguridad, por lo que será fácil salir por la entrada principal.
Mi corazón se acelera cuando escucho sonar el timbre de la casa. Intercambio miradas a Ruby, que me mira nerviosa.
Voy a la puerta del dormitorio, salgo de ella, bajo las escaleras con prisa, pero con cuidado. Cuando me detengo frente a la gran puerta, miro la pantalla junto a ella, viendo que Joshua espera con las manos en el bolsillo, mirando los dos coches parados frente a la casa.
