Durante la madrugada, una serie de asesinatos golpea la ciudad, aterrorizando a todos. Malia Baker, decidida a ayudar a su padre en la búsqueda del criminal, se enfrenta no solo al miedo a la muerte, sino también al desafío de lidiar con su professo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo no revisado!
- ¿Y para qué sirve eso? - levanto una especie de bolita de masaje, que tiene un pico al principio. Con el ceño fruncido, sin recordar de qué se trata.
Malia suelta una risa, con un pequeño cepillo de hilos ligeros y de color rosa. La chica de los rizos decidió dejar los bolsos de Chloe totalmente listos, y me hizo ayudarla, incluso sin entender nada.
Hace un mes, me di cuenta de que Malia es extremadamente perfeccionista con las cosas, ya que se aseguró de montar cada pequeño detalle en una hoja para que los arquitectos pudieran diseñar la habitación de Chloe. Cuando terminaron, pensé que todo estaba impecable, y también la hoja que ella hizo, pero la chica vio que el sillón rosa bebé estaba en el ángulo equivocado, y se aseguró de cambiar el ángulo.
Ahora, está poniendo todo lo que ni siquiera va a usar dentro del gran bolso rosa, alegando que lo usará todo y que Chloe estará muy bien cuidada.
- Es una aspiradora nasal, amor - sacó la pequeña bomba de succión de mi mano, colocándola dentro de una bolsa transparente separada. - Es para ayudar cuando el bebé no está respirando bien - explica, ahora poniendo cosas muy pequeñas en la bolsa.
- ya que estás haciendo todo literalmente sola, me quedaré aquí solo como compañía - informo, tirándome hacia atrás, acostándome a un lado luego, para poder observarla.
Malia accedió con la cabeza, doblando otra pieza rosada, colocándola dentro del bolso.
Admiro sus detalles, tan impecables. Sus rizos atrapados en un moño mal hecho, dejando algunos hilos sueltos sobre su rostro, resaltando sus ojos oscuros y sus mejillas rosadas. Malia no ha cambiado nada, sigue siendo perfecta como siempre.
En medio de mis pensamientos, perdiéndome en su belleza, me doy cuenta de que ya guardó el bolso, y en segundos, se acostó a mi lado, mirando al techo, con la mirada pensativa.
Son alrededor de las seis, y a las siete Vincent la llevará a firmar ese maldito contrato. Y desafortunadamente no puedo estar presente, ya que el contrato no me permite estar. Sin embargo, me aseguraré de enviar a Joshua y Ruby atrás, para esperar a que ella, y cualquier movimiento extraño, me llamen inmediatamente.
Estoy tratando de estar un paso adelante, lista para alguien al infierno, esperando solo un vacilo para entregarme todo con los pies atados.
- ¿Qué haremos cuando nazca? - su repentina pregunta, me hace mirarla, durante largos segundos.
En ningún momento me detuve a pensar en ello, pero en el fondo, ya tenía algo en mente, solo necesito organizarlo todo.
- Nos mudaremos a una casa más grande, cuidaremos de ella... - empiezo a hablar, pero Malia me interrumpe.
- ¿Hemos tenido un gran trabajo para hacer su habitación, para que quieras mudarte? - su expresión confusa me hace reír. Ya esperaba esta reacción. - Podemos quedarnos aquí, hasta que ella tenga un año, ¿de acuerdo? - me pico en los labios, pensativa.
