Durante la madrugada, una serie de asesinatos golpea la ciudad, aterrorizando a todos. Malia Baker, decidida a ayudar a su padre en la búsqueda del criminal, se enfrenta no solo al miedo a la muerte, sino también al desafío de lidiar con su professo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Respiro hondo, concentrándome en lo que voy a hacer. Miro a la gente emocionada en las gradas, sintiéndome feliz por ese momento. Me sorprende cuando veo a la mujer de pelo rubio moviendo la mano frenéticamente, llamando la atención en medio de la tribuna. No puedo evitar sonreír al ver a mi madre allí, por primera vez me siento feliz de tener a alguien que vea mi esfuerzo.
Está muy emocionada, y a su lado está su marido y Vincent, que puede ser más guapo que en una foto. Vaya.
- ¡Vamos chicas! - Mia pasa frente a nosotros, dando la vuelta entre nosotros, deteniéndose detrás de mí.
Suspiro cuando la música empieza a sonar, viendo a las chicas empezar a dar sus primeros pasos. Las acompaño, apoyando mi mano en la rodilla, inclinando mi cuerpo hacia adelante, haciendo que mi cabello sea lanzado hacia adelante. En segundos, nos levantamos. Rápidamente Ruby corrió hacia el final de la fila de chicas y yo hice lo mismo en el otro lado.
Mia tomó el frente, dando pasos hacia atrás, acompañada por las chicas, que siguen sus pasos de espaldas, mientras ponen las manos hacia atrás y mueven el pompón rojo cerca de la cadera.
Ruby me mira desde lejos, señalando que podemos dar el paso. Mojo los labios, contando hasta tres en mi cabeza para dar los primeros pasos.
Un... Dos... Tres...
Doy algunos pasos hacia adelante, inclinando mi cuerpo, dando impulso hacia adelante. Hago tres saltos junto con Ruby, parando jadeando en el otro lado, las chicas corren hacia adelante, uniéndose a nosotros.
Busco aire, tratando de controlar la respiración, sabiendo que seré levantado por dos de ellos. Ruby se detuvo frente a mí, junto con mia, las dos se ponen en cuclillas, intercambiando miradas de confianza, juntando sus manos para que pueda caer de pie sobre ellas.
Me doy la espalda, viendo que el otro equipo nos mira con asco, pero no pueden disimular que están impresionados. Sonrío de lado, dando dos volteretas hacia atrás rápidamente, dándome la vuelta en un paso rápido, subiendo sobre sus manos, que me levantan en el aire, mientras trato de equilibrarme. Sonrío a todos, jadeando, abriendo los brazos, balanceando los pompones, así como las chicas a mi lado sobre las parejas. En un movimiento rápido, mi cuerpo cae sobre sus brazos y termino soltando una risa nerviosa.
Ruby por un momento me dejaría caer.
Suspiro, de pie, dando pasos hacia atrás, colocándome en el centro para terminar. Cuatro chicas se unen a mí, dos de cada lado, mientras las otras se agachan frente a nosotros, sonriendo, terminando otra entrada.
"Impresionante! ¡Las Cheer Champions arrasaron de nuevo!"
Respiro hondo, sonriendo victoriosa. Las chicas celebran, levantándose. Ruby apoya su mano en mi hombro mientras salíamos del campo, yendo a sentarnos donde estábamos antes.
- ¡Has arrasado! - Ruby me sonríe emocionada. Sentado a mi lado, entregándome una botella de agua.
- ¡tú también! Pero por un momento pensé que me dejaría caer - solté una risa, poniéndome la botella en la boca.