-Kazuma- [School Of The Dead]

☀︎ La última esperanza ☾

Él aire cálido fue algo a lo que todos ya se habían acostumbrado, producto de vivir al nivel del mar.

Las personas que habían vivido sus vidas con normalidad hace menos de una semana, habían presenciado acontecimientos apocalípticos en lo que fueron solo cuatro dias.

Algunos habían perdido a serés queridos, él caos del primer día fue uno que nadie entendió.

En medio del caos, cuando la sangre cubrio las calles habían llegado vehículos brindados de los cuales bajaron lo que debían ser soldados.

Abriendo fuego contra los que ahora habían dejado de ser personas, sin rostros o expresiones.

Solo una máscara de ojos rojos, todos eran uno sólo, no había diferencia visibles que pudieran ver.

Cuando los disparos cesaron fueron reunidos en un centro, las figuras negras siempre vigilantes.

No podían saber si siquiera eran personas, cuando presentación como es que abrían fuego y destruian físicamente a todos los que estaban cerca.

Había un razonamiento demasiado frío, si no era necesario entonces no tendrían problemas con matar con sus manos.

Usando esas armaduras completas parecían intocables, siendo que cualquier mordida solo obtendría conque sus dientes se quebrarían, sus intentos de arañar y ir a la persona dentro también sin sentido.

Cuando todos razonaron que eran parte del ejército, está hipótesis también fue destruida de forma concisa cuando ese hombre salió.

No demasiado joven, no demasiado mayor, su mirada era fría y todos supieron que era él superior de los espectros cuando estos lo recibieron con un saludo firme.

Y esté escenario se repitió por los diferentes poblados rurales, donde los espectros llegaban y destruirán los brotes de infección.

Inclusive si los familiares rogaban por enterar el cuerpo de sus hijo/esposo/madre o nieta, todos fueron ignorados.

Ningún cuerpo debía quedar, formando montículos de cuerpos donde descargando fuego que solo dejaría cenizas.

Se les extendió la mano, ir con ellos o no, y tras ver tanta muerte habían decidió confiar en lo que al menos parecían ser otros serés humanos.

Los espectros interrogaron a las personas, y ordenaron que debían llebar toda la comida, agua y material que pueda ser útil.

Sin ninguna consideración trasr recibir la información estos entrenaron a sus casas, almacenes y subieron todo a camionetas que eran sólo de transporte.

Él sentimiento de alivio había sido reemplazado por desconfianza, pues todo apuntaba a que solo habían sido salvados por beneficio.

Las madres abrazaron a sus hijos, y los hombres miraron con desconfianza y odio contenido a esas figuras negras de mirada sangre.