Elia y Zarek ya estaban adentro de la habitación 4. Allí se encontraba la misma señora de antes, aquella que había intentado ponerle una inyección a Zarek. Al verla, él se asustó; su rostro se volvió pálido y comenzó a sudar. Se escondió detrás de Elia, buscando refugio en su figura protectora.
-Si sigue así, no sobrevivirá -dijo la señora con firmeza, cruzando los brazos con una expresión de desdén.
Elia sintió un escalofrío recorrer su espalda. Era inaceptable que esa mujer pudiera amenazar a Zarek de esa manera. Se arrodilló para estar a su altura, mirándolo a los ojos con ternura y determinación.
-Zarek -comenzó con voz suave-, mirame a mí. No dejes que el miedo te controle. Eres más fuerte de lo que crees. Recuerda que siempre hay esperanza, incluso en los momentos más oscuros. Estoy aquí contigo, y siempre lo estaré.
Zarek la miró con incertidumbre, pero sus palabras parecían infundirle un poco de valor. Sentía una conexión especial con ella, algo similar a lo que un hijo siente por su madre. Era una comprensión profunda del sufrimiento que compartían en ese lugar oscuro.
-¿Crees que nos volveremos a encontrar? -preguntó él, su voz temblorosa.
Elia sonrió suavemente y acarició su mejilla con cariño maternal.
-Sí, Zarek. La vida siempre encuentra una manera de reunir a las personas que se importan. Te prometo que volveremos a estar juntos. No importa lo que pase aquí, nuestra conexión es más fuerte que cualquier pared que intenten construir entre nosotros.
En ese instante, Zarek sintió que su corazón latía con fuerza. La calidez de las palabras de Elia lo envolvió como un abrigo en una noche fría. Sabía que ella no solo era su protector; era su madre en el alma, su esperanza en medio del caos.
-Gracias por cuidar de mí -dijo Zarek, sus ojos brillando con gratitud-. Sin ti, no sé qué haría.
El corazón de Elia se llenó de amor al escuchar esas palabras. Se agachó aún más para abrazarlo fuerte, como si pudiera protegerlo del mundo entero.
-Eres mi pequeño guerrero -susurró mientras lo abrazaba-. Siempre seré tu refugio. Prometo luchar por ti y asegurarte un futuro mejor. Nunca olvides lo valioso que eres para mí.
De repente, cinco personas del laboratorio entraron en la habitación con una actitud autoritaria. Uno de ellos dijo:
-Es hora de que Zarek se vaya con nosotros.
El corazón de Elia se hundió al escuchar esas palabras. Se acercó a Zarek y lo abrazó aún más fuerte, deseando poder protegerlo para siempre.
-Recuerda lo que te dije -susurró-. Eres valiente y no estás solo. Cada vez que sientas miedo o soledad, piensa en mí y en nuestra promesa.
Zarek la miró con ojos llenos de tristeza y asintió lentamente.
-No quiero irme sin ti -dijo él con voz quebrada-. Eres todo lo que tengo.
Con lágrimas en los ojos, Elia le dio un último beso en la frente antes de soltarlo ligeramente.
-Siempre estaré contigo en tu corazón -
Con un último vistazo lleno de amor y temor, Zarek se despidió de ella mientras lo llevaban hacia la puerta del laboratorio.
A medida que los pasos de Zarek se desvanecían en el pasillo frío del laboratorio, Elia cerró los ojos y respiró hondo, aferrándose a la imagen de su sonrisa.
Liam caminaba furioso por los pasillos del laboratorio, el aura sombria rodeaba su ser, los que pasaban por su lado lo miraban con miedo.
Este habia sido citado para experimentar con su cuerpo otra vez -¿¡cuantas veces van a querer hacer eso!?- pensó Liam furioso, eso ya era muy cansado para el.
Liam trato de relajarse en el camino, aunque no habia mucho para ver, eran los mismo pasadizos, blancos y frios, ya se habia cansado de la vida monotoma que tenia.
Liam suspiro un poco más calmado, tenia que borrar esas ideas de su mente, el sabía que su unico proposito en su vida era servir a Caleb y lo sabia, no tenia que pensar en otras cosas.
Liam estaba sumergido en sus pensamiento pero sintio un gran poder pasar a lado de el.
Liam volteo rapidamente y vio la figura de una chica alejandose, su cabello era largo y negro. Liam se la quedo mirando hasta que su silueta se perdio por los pasillos.
-¿quien es ella? ¿Porque trasmite un aura tan poderoso?- se preguntaba para si mismo, nunca habia sentido algo como eso.
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𝕻𝖗𝖊𝖌𝖚𝖓𝖙𝖆𝖑𝖊 𝖆 𝖑𝖆 𝖑𝖚𝖓𝖆
Fiksi IlmiahEn un laboratorio secreto, la madre de Elia decide participar en experimentos a cambio de dinero. Al enterarse de que su hija sería robada y ellos asesinados al nacer, huyen a una cabaña. Sin embargo, son descubiertos y asesinados por los secuaces d...