MAKE ME 2 [Rafe Cameron]

Aturtida

Entre la confusión, el deseo y lo aturdida que estaba en ese momento por aquel beso y la forma en la que Rafe me arrastraba por toda la multitud, no me daba cuenta ni a donde estaba yendo.

De lejos vi a mis amigos pasárselo bien y me alegre.
Salimos de la azotea y entramos dentro de aquel hotel.
Me dirigió hasta una puerta que ni siquiera me había fijado que estaba ahí.
Al abrirla, vi lo que había dentro.
Una sala con luces led, unos elegantes sillones y una barra de bebidas pegada a la pared. Estaba vacía, solo se escuchaba una música ambiente de la sala.
Realmente no se para que estaría aquella sala.
Escuche como Rafe cerraba la puerta detrás mío mientras yo analizaba aquel sitio.

Escuche los pasos de Rafe y se puso enfrente mia, con las manos en los bolsillos y casi acorralándome contra aquella pared.

Trague saliva y apenas me salieron las palabras por su cercanía:
-Que hacemos aquí?- Dije casi en un filo de voz.

Rafe miró alrededor y luego volvió a mirarme a los ojos. La luz led le hacía verse más sexy de lo normal.
-Crees que puedes besarme y luego hacer como si nada?-

Puse mis dos manos cruzadas detrás mío y las junté contra la puerta porque sentía que cada vez estaba más cerca y comencé a sentir calor.

-Solo quería relajarte.- Me salió decir, aunque me arrepentí el segundo, porque podría haber hecho cualquier cosa antes que besarle.

Soltó una pequeña carcajada que, sinceramente, hizo que mis piernas se abrieran más de lo normal.

-Vaya forma de relajarme... no?- Dijo. Derrepente su ante brazo se apoyó en la puerta, ahora si, con su cara completamente pegada a la mía:
-Pues que sepas que no me has relajado nada, sigo igual de cabreado, de hecho, aún más.-

-Vaya...y como podemos arreglar eso?- Dije siguiéndole el juego y mirándole con ojos de cordero.

Me miro de arriba a abajo, sobre todo mi escote, que con aquel vestido era bastante vistoso.

-Quítate el vestido.-
Me dijo. Me tensé por las palabras y como lo dijo, despreocupado y autoritario.

-Es un lugar público, puede entrar alguien en cualquier momento.- Dije casi en un susurro.

Rafe negó con la cabeza:
-Aquí no entra nadie, y si entra, que disfrute de las vistas.- Sonrío de lado y comencé a sentirme mojada.

Lleve mis manos a los tirantes de mi vestido y a continuación comencé a bajarlo lentamente mientras miraba a Rafe fijamente a los ojos, aunque el estaba más ocupado viendo como mi vestido iba bajando por mi cuerpo.

Mi ropa de encaje negra dejo verse. Con el vestido por el suelo, sentía frío, le necesitaba cerca, más cerca aún.

Le cogí por el cuello con las dos manos y fui a acercarle a mi, pero el se tensó, haciendo que no pudiera llegar a moverle del sitio.
Rafe achinó los ojos y se rio por lo bajo:
-Parece que no te acuerdas, aquí se hace lo que yo diga.- Dijo con aquella voz ronca que me ponía completamente loca.