MAKE ME 2 [Rafe Cameron]

"Me has oido?"

Rafe y yo estábamos tumbados en su cama.

Mi cabeza estaba apoyada sobre su gran pecho y notaba sus tranquilas respiraciones mientras sus dedos me rozaban el brazo.

La tele estaba encendida, pero creo que ninguno de los dos la estábamos viendo.
Yo estaba pensando lo que había pasado hacía dos días con Jenny y Lorenzo.

Me habían parecido raras sus miradas.
No se que pretendían.

-Rafe.- Le llame.

-mm?- Respondió perezoso.

Di la vuelta a mi cabeza y apoyé la barbilla sobre su pecho para mirarle a la cara.
-Hace cuanto conoces a Jenny y Lorenzo?-

Rafe frunció el ceño con los ojos adormilados.
-Por?-

-Yo te he preguntado antes.-

Rafe sopló y me contestó como si nada.
-Jenny y yo estuvimos juntos hace bastante, lo dejamos pero seguimos siendo amigos  porque teníamos muchas cosas en común, al igual que lorenzo.-

-Estuviste con Lorenzo?- Abrí mucho los ojos confundida.

-Que?? no! , que teníamos cosas en común, y el era amigo de Jenny.-

-Ah...- Di la vuelta a mi cabeza de nuevo y me acomode sobre su pecho:
-Y con jenny...?- Pregunté.

-No me gusta ni le gusto, como si no hubiera pasado nada.-

Confiaba en él.
-Esta bien.-

-Porque?- Volvió a preguntar.

-Por nada.-

Rare no volvió a responder y seguimos tumbados durante otro rato.

Después de unos minutos volvió a hablar:
-Porcierto, mañana haré una fiesta en mi casa.-

-Otra? que celebras?-

Rafe se rio y su pecho se movió:
-Nada, me apetece, pasa algo?-

-Nada, y yo estoy invitada?.- dije pícara.

Rafe cogió mi barbilla y me hizo mirarle a la cara.
-Tu estás invitada a mi casa cuando quieras.-

La forma en la que lo dijo, su voz, su pelo despeinado y sus ojos azules penetrantes me pusieron a mil.

Cogí su cara con las dos manos y le acerqué a mis labios para besarlos.
Di la vuelta a mi cuerpo totalmente para acomodarme y ponerme encima de su cuerpo tumbado.

Sus manos se colocaron sobre mi cintura y movió mi cuerpo lentamente en redondeces sobre su parte.

En ese momento le deseaba, en ese momento y siempre.
Estaba delicioso y su olor corporal era perfecto.
Bese su cuello y el agarró con fuerza mi pelo mientras con la otra mano apretaba mis nalgas.