MAKE ME 2 [Rafe Cameron]

Su nombre

Llegue a la puerta de la casa los Cameron, tecleé en el móvil el nombre de Sarah y la llamé por teléfono.

-Sarah...- Susurre.-Ábreme, ya estoy aquí.-

Afirmó y unos segundos después escuché unos pasos ligeros acercarse a la puerta.
Sarah me recogió en sus brazos.
-Que tal? no te habrán molestado? -
Susurro ella y cerré la puerta.

-No, todo bien.-

-Bien. Hoy dormimos en mi cuarto, he puesto unos colchones para los chicos.-

Afirme y procedí a quitarme las sandalias de tacón para no hacer ruido por la casa, realmente no sabía quien había.

-Tranquila, mi padre no está.- Dijo Sarah mientras subíamos las escaleras.

Sarah se metió en la habitación y yo entraba detrás suya, pero un sonido me hizo pararme en la puerta.

Un gemido, de chica, acababa de escuchar un gemido.
Otro seguido se escuchó después.

Aquellos sonidos solo podían venir de una habitación.
La de Rafe.

Con un nudo en la garganta, decidí entrar a la habitación de Sarah y cerrar la puerta.

Estaba totalmente a oscuras, solo entraba un pequeño rayo de luz por las farolas de fuera. 

-Valen.- Escuche mi nombre.
Fue jj.
-Todo bien?- Me preguntó, ya tumbado en el colchón.

-Si, tranquilo. Buenas noches.-

Sarah me dejó una camiseta larga y no tarde en bajarme el vestido, ponérmela y meterme en el lado izquierdo de la cama, alado de Kie que dormía en medio y Sarah al otro lado.

El gemido se repitió en mi cabeza.
Era Jenny, estaba completamente segura.

RAFE CAMERON

Esa niñata no sabía donde se metía nunca. Estaba harto de sus comportamientos.

Seguramente se follaria a mi primo, como ya hizo con el otro.
Ya era mayorcita, ella sabrá lo que hace.

Salí del baño de mi cuarto con un pantalón de chándal gris, sin camiseta y tocando mi pelo con las dos manos.

Al salir me encontré a Jenny tumbada en mi cama.
En ropa interior negra de encaje.
Su espalda se encorvaba, luciendo sus grandes pechos y con sus manos se tocaba por todas partes.

Mire hacia arriba quitando todos los pensamientos perversos que pasaban por mi mente.
-Jenny, que te deje dormir conmigo no sígnica que vayamos a follar.-

Jenny volvió a olvidar sus llaves de casa, por lo que no podía volver, no quería dejarla sola por ahí así que decidí que era buena opción que durmiese en mi casa.
Tal vez estaba resentido por imaginar a Valentina con otro hombre y por eso la traje? puede ser.