Al principio del día, el profesor Sunohara anunció la canción que se cantaría para el festival, pero Miku no lo supo hasta un par de horas más tarde, cuando entró por la puerta con un parche improvisado en el ojo y las manos rojizas a más no poder. Sonreía satisfecha, a pesar de que las heridas parecían recientes.
La clase exclamó alterada mientras el profesor miraba a la recién llegada con preocupación. Se acercó rápidamente a ella mientras le cogía ambas manos y las observaba detalladamente.
-¡Que alguien avise a la enfermera!- dijo soltando las manos de la chica.
-No hace falta, señor, estoy perfectamente- respondió Miku con una sonrisa-. Estoy perfectamente.
-¿Qué te ha pasado?
-Bueno... Ha habido una pelea.
Rin y Luka se levantaron al acto muy alteradas y empezaron a abrazar delicadamente a su amiga mientras insistían en saber qué había pasado.
-¿¡Pero qué ha pasado!?- exclamó Rin ansiosa y a la vez preocupada.
-Los cuatro chicos se han presentado delante del colegio justo cuando yo llegaba y me han arrastrado a un callejón. A pesar de que la pelea ha sido larga, me he deshecho de ellos fácilmente- respondió indiferente.
-¡Pero estás sangrando!- dijo Luka.
-¿Ah, sí? Se miró las manos y se tocó la mandíbula. El parche que solía tener cubriéndole la mejilla ya no estaba, y dejaba al descubierto una pronunciada cicatriz que parecía empezar cerca de la boca.
-Es verdad- dijo. Y rió como una estúpida.
-¿Qué te han hecho a la cara?- preguntó Len levantándose también de su asiento.
-¿Esto?- se señaló la cicatriz-. Es del año pasado. Si te refieres al parche, es que me han dado un buen golpe en el ojo.
Seguía riendo como si no pasara nada.
-Me encuentro bien, tranquilos. He pasado por una farmacia antes de venir.
Pero el señor Sunohara no le hizo caso, ordenó a Gumi ir a por una enfermera para que le mirase las heridas de las manos y de la cara.
-¡Que estoy bien, porras!- gritó Miku sintiendo como era arrastrada por dos señoras hacia la enfermería.
-Se ha trastocado- afirmó Rin con un suspiro.
-No. Lo que pasa es que es demasiado fuerte sin aparentarlo- le dijo Len.
-El tema es que parece débil, pero realmente es muy fuerte- dijo Luka.
Al llegar a enfermería, la mujer le quitó el parche para ver qué había tras él. El ojo morado sobresalía más de lo normal, así que corrió a buscar hielo, yodo, agua oxigenada, pastillas diversas y un buen parche, no como ese que llevaba, que parecía hecho improvisando con un trozo de tela.
Llegó a clase curada y llena de vendajes en todas partes. Incluso tenía de nuevo el vendaje que le cubría toda la mejilla.
-¡Miku!- gritó emocionada Rin al ver que su amiga entraba por la puerta cabalgando con un bastón en la mano.
-¡Me han vendado la pierna!- anunció como si fuera algo horrible-. ¡No había necesidad! ¿Ahora cómo voy a correr?
-Eh... Miku- dijo Len desconcertado por el comportamiento de su amiga-. Creo que te la has roto...
-¿Qué? Pero si no duele.
Los dos hermanos Kagamine se miraron durante unos segundos, preocupados, hasta que se dieron cuenta de qué le pasaba a su amiga.
No quisieron darle demasiada importancia, sobretodo si ella estaba delante, así que decidieron cambiar de tema rápidamente.
-¿Sabes? Las canciones que han ganado son Magnet y Redial- comentó Len con una sonrisa.
-¿Sí?- dijo Miku sonriendo alegre-. Prefería que ganasen de otras personas, como After Burner, de Meiko. Esa era muy buena.
La chica estaba cerca de ella y sonrió al oír el comentario halagador de su amiga, aunque no quiso acercarse porque en el fondo seguía enfadad por lo de ayer.
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Rolling Girl
RandomEnvuelta en un halo de críticas, burlas, insultos e incluso agresiones físicas, Miku se consigue deshacer de todo ese horripilante pasado y se cambia a un nuevo instituto lleno de personajes nuevos amantes de la música.