-¿Cuánto tiempo piensa Miku estar con ese chaval?- preguntó Rin visiblemente enfadada, sentada en su pupitre.
-¿Qué? ¿Te molesta?- inquirió Luka.
-¡Sí! ¡Miku debería estar con Kaito ahora mismo!
-¡No chilles, Rin!- le dijo su hermano-. Además, ¿no has visto como ese chico miraba a SeeU?
-¿Cómo la miraba?- preguntó Gumi, acercándose a la conversación.
-Se ha agachado, la ha acariciado... La miraba como si se sintiese culpable por algo. ¿Soy el único que ha notado que ese chico está por SeeU?
-No, no lo eres- intervino Meiko-. Me he dado cuenta. Pero ¿por qué se habrá llevado a Miku?
El profesor Akio Sunohara no estaba esos momentos en clase. Todo el instituto había entrado en pánico pues nadie sabía quién había tirado esas taquillas sobre esa inocente estudiante. Las clases eran un caos.
Gakupo estaba sentado junto con Utatane, Yuma y Kaito. Los tres amigos miraban interrogativos a su amigo de pelo azul, el cual estaba preocupado y miraba el infinito, ajeno a lo que pasaba alrededor.
-Oye, Kaito- dijo Gakupo de repente. Su amigo no reaccionó-. ¿Se puede saber qué te pasa?
-¿Quién era ese chico?- preguntó-. ¿Y por qué se ha llevado a Miku a rastras?
Yuma resopló.
-Para esconderse tras un árbol y enrollarse sin que les pilles, Kaito- dijo con sarcasmo.
-Es que es extraño.
-Por cierto- intervino Utatane-. Sé que no suelo ser yo el que hace esta clase de preguntas, pero ahora que has hablado de enrollarse se me ha venido a la mente algo.
-¿El qué?- preguntaron los tres chicos a la vez.
Utatane Piko se dirigió a Kaito con una sonrisa pícara y susurró:
-¿Te has enrollado con Miku?
Gakupo saltó a risas, risas tan fuertes que toda la clase dirigió la atención a él, y algunos preguntaban si lo que había pasado era tan gracioso mientras otros le decían que estaba loco.
-Ostias, es verdad- dijo tras apaciguar la risa-. ¿Lo has hecho o no? Aunque dicho así suena muy vulgar. Digámosle besado. Queda más delicado y romántico, como lo es Kaito.- Y le dio un pequeño golpe a su amigo.
-No te pases, Kamui, que lo tuyo aún no está solucionado- le espetó Kaito señalando con la cabeza a Luka.
-Cierto, cierto. Dinos, Kaito. No te cortes y cuéntanoslo- dijo Yuma.
Kaito meditó la respuesta y las posibles consecuencias. Risas, por supuesto. ¿Gritos? Asegurados. Y collejas a montones. Supuso que sus sentimientos al no poder ser ocultados y al saber todo el instituto sobre ellos, no pasaría nada por contarles a sus amigos lo sucedido. Aunque en vista de lo ocurrido otras veces, pensaba en no hacerlo.
-Venga, venga- insistió Gakupo.
-Sólo nos besamos- dijo Kaito resoplando.
Todos se miraron unos a otros, como si esperasen algo más.
-Qué soso. Ponle más carne al asunto.
-¿Qué quieres?
-¿Pero cuándo fue eso?- exclamó Yuma-. Es decir, hace tiempo, ¿no? ¿Y fue algo mutuo o sólo fuiste tú? ¿O se lanzó ella? ¿Qué tal besa? No debe hacerlo nada mal teniendo esos labios tan hermosos.
Los tres se quedaron mirando a Yuma con interrogación y algo de desconcierto.
-Tío, ¿desde cuándo tienes una vagina?- preguntó Gakupo con cara de asco.
-Cállate- le espetó Yuma rápidamente.
-Esto... Yuma, ¿te gusta Miku o solamente eres una persona detallista a la que le gusta describir los labios de la gente?- preguntó Utatane entre risas.
-Bueno, alguien así en el grupo teníamos que tener- suspiró Gakupo-. No creo que le guste Miku. Tantas preguntas de este estilo... Sólo me queda decir que es gay.
-Es estúpido- dijo Utatane-. El año pasado se lio con una de último curso.
-¿Y qué?
-Y le tira los tejos a Kasane Teto cuando no miras.
-¿Cuando no miro?
-Tu argumento no tiene donde aguantarse, Gakupo- soltó de repente Yuma.
-En primer lugar- dijo Kaito, interrumpiendo la conversación de sus amigos- fui yo quien se lanzó. Y en segundo lugar, Yuma...- Kaito resopló-, besa bien...
-Eso lo sabíamos todos, en realidad- saltó Gakupo entre risas.
-Yo no. Oye, ¿pero de verdad lo hiciste? Estás como una chota- dijo Yuma.
-Sí, tío, ya viste a Miku. Podía partirte la crisma de una patada- dijo Utatane.
-He tenido precauciones- respondió Kaito.
-¿Qué clase de precauciones?
Kaito se sorprendió por lo poco entusiasmados que estaban sus amigos. Siempre que pasaba algo de ese estilo empezaban a hacer sonidos de orangután chillando como locos.
-Por cierto...- dijo Gakupo dirigiéndose a su amigo Yuma-. ¿Kasane Teto?
-¿Qué pasa?- inquirió Yuma.
-Tío, tu reputación vale más que Kasane.
-Déjate estar de reputación.
-¿Y quién era ese chico?- preguntó Kaito con frustración.
-¿Otra vez con eso? Déjalo estar, colega.
-Sí, tío, no te martirices más.
Pero una chica intervino en esa charla y puso las dos manos en la mesa firmemente con agresión.
-Es mi hermano- dijo- y necesito a alguien de vosotros para ayudarme.
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Rolling Girl
RandomEnvuelta en un halo de críticas, burlas, insultos e incluso agresiones físicas, Miku se consigue deshacer de todo ese horripilante pasado y se cambia a un nuevo instituto lleno de personajes nuevos amantes de la música.