XLVII - Salvación por el miedo

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SEEU:

Un chico apareció de la nada. No apareció como un héroe lo haría, pero a ella le pareció que lo era. Era el mismo chico de la otra vez, el del móvil con la frase de Cubent Amice, frase que todavía resonaba en su cabeza. Y en ese momento no le asustó como hacía siempre que lo veía.

-¿Qué coño estáis haciendo?- dijo con un tono de voz más alto de lo normal. Parecía que la situación que veía lo hubiese sobresaltado de repente.

Las chicas dejaron de atizarla vilmente y se giraron hacia el chico.

-Mierda, nos han visto- dijo una chica.

-Sí que os he visto, sí.- El chico estaba más enfadado de lo uno estaría al ver esa escena-. Y no pienso olvidar vuestras caras.

Sin rodeos, sacó de su bolsillo una navaja y la hizo girar ágilmente en su mano antes de apuntar a las tres chicas. El arma blanca estaba alzada, y las chicas temían por su seguridad.

-No hace falta llegar a estos extremos- dijo una de ellas tartamudeando.

-Oh, ya veo.- El chico señaló con la navaja el cuerpo de SeeU tumbado en el suelo, haciendo esfuerzos por levantarse-. Diría yo que esto de aquí es bastante... radical. Creo que sabéis perfectamente que se puede matar a una persona a base de golpes.

-Sí...- respondió una en un susurro.

El chico deslizó los dedos por el filo de su navaja y luego volvió a dirigirla al frente, dando un par de pasos.

-Y supongo que también sabréis que también se puede matar alguien con esto. Y depende de dónde lo clave uno puede morir en horas, en minutos... o al instante.

-Vale, vale, relájate- tartamudeó una chica, reculando unos cuantos pasos.

El chico volvió a hacer girar la navaja en su mano y se acercó todavía más a las chicas. Entonces éstas gritaron sonoramente y huyeron sin mirar atrás, chillando que ese tío estaba loco.

Él guardó la navaja al sitio inicial y se agachó al lado de SeeU, ayudándola a levantarse. Ella estaba adolorida, y sangraba de una ceja. Ni siquiera pudo decir gracias, una fuerte arcada hizo que soltara todo el almuerzo por la boca, y el chico tan sólo le acarició la espalda para que revolviera con más tranquilidad.

Cuando la ayudó a ponerse de pie, la guio hacia una fuente para enjuagarse la boca. Una vez hubo terminado, se cayó al suelo y empezó a llorar.

No sólo por las heridas que dolían horrores, si no lo por la situación, por el miedo, y por la manera en la que fue tratada, hablada y criticada cruelmente.

-¿Quieres que te lleve a la enfermería?- propuso el chico intentando hablar con voz compasiva. Se había agachado para estar a la altura de los ojos llorosos de SeeU, y ésta asintió sin decir nada.

Él se la cargó en la espalda sin miramientos. Seguidamente, se dirigió a la enfermería.

A medio camino pudo oír como SeeU le agradecía con un apagado murmullo que la hubiese salvado, y él se sintió feliz al poder oírlo. Había hecho bien.

-AHORA-

-Pero desde ese día no la he vuelto a ver- explicó IO.

-¿Estás diciendo que tres chicas de bachillerato le han hecho esto a SeeU?- inquirió Miku, aturdida por la recién historia narrada.

IO negó con la cabeza.

-No. No es eso- dijo-. Tras ese día, estuve siempre vigilándola. Le había cogido cierto aprecio. No sé, quizás por el hecho de ver cómo le propinaban una paliza gratuitamente. Pero el caso es que hay alguien... No sabría cómo decirlo sin parecer peligroso, pero ahí va.

-¿El qué? ¿Qué pasa?

-A mi hermana y a mí nos están persiguiendo. Sé lo que estás pensando, y no, no hemos matado a nadie ni hecho nada ilegal. Pero sí que hicimos algo, bueno, involuntariamente, pero lo hicimos. La verdad es que al principio esta situación me hacía gracia hasta un par de días.

Miku miró al chico con recelo. ¿Podía fiarse de la palabra de un muchacho que la había arrastrado hacia una habitación alejada del resto? Ni siquiera podía escapar por la ventana si la cosa se torcía pues estaban en el tercer piso.

Pero se fio de la palabra del chico. Era nuevo en el instituto, y ella lo sabía. Sin embargo, procuraba no hacer ningún paso en falso.

-¿Qué hicisteis?- preguntó.

El chico respiró hondo. Seguramente esa chica que tenía delante no iba a creerle.

-Ser los hijos de un millonario- respondió.

~♥~

Quiero aclarar que SeeU es una de mis vocaloids femeninas favoritas, por el mero hecho de ser una neko-kawaii :3 e IO, a pesar de que (creo O.o) es una invención hecha por fans, me resulta un personaje con una estética que adoro, y como ambos son tan antagónicos y a la vez tan iguales, pues me gustó la pareja.

Sé que este ship no existe, pero esta es mi historia, son mis OTP y YOLO :P

Tranquilos todos, mis otakus, que habrá más ships reales y ships que me saco de la manga porque este es mi fanfic... y también habrá algo de yaoi para satisfacer a las fujoshis sedientas ;) pero sin pasarse -.•

Rolling GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora