Stitches - Jenlisa Gip

V.

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En el cuarto solo se escuchan los gemidos de Jennie, los gruñidos de Lisa y el golpeteo de sus pieles en cada acometida.

Lisa tenía a Jennie a cuatro puntos, tenía su cabello agarrado en una mano y la otra tocaba en círculos su clítoris.

- D-dios... D-ddios, ahhh, alfa - la Omega como podía se sostenía del espaldar de la cama para que su cabeza no chocará con este, su alfa la estaba tomando con fuerza, haciéndola ir hacia delante en cada embestida y cada ciertos minutos le dejaba una nalgada marcada.

- Quiero un cachorro Omega... - su voz alfa se escuchó en toda la habitación haciendo temblar a la Omega debajo de ella.

- Alfa por favor... - suplicaba la castaña, su coño ardía de tanto uso, Lisa no la había dejado descansar en horas, ya había perdido la cuenta de la veces que la había anudado.

- ¿Lo deseas Omega? ¿Deseas mi nudo? - gruño la pelinegra.

- Siempre, lo quiero siempre alfa...

Lisa salio del interior de su Omega quitándole su orgasmo preciado

- No... Alfa.. Vuelve

La pelinegra tomo a la omega y le dió la vuelta dejándola boca arriba, tomo sus piernas y las puso en sus hombros antes de entrar nuevamente en ella de una fuerte embestida.

- ¡Ah! ¡Jodeme de una vez!

- Tu lo pediste cariño.

La alfa empezó a moverse con rapidez y fuerza, entraba y salía de su Omega con velocidad, la cama se tambaleaba de un lado a otro. Ver a su Omega de esa forma la volvía loca, llevo una de sus manos al cuello de esta y empezó a ejercer presión para quitarle un poco el aire.

- A-A-alfa... - Jennie empezo a llorar, las sensaciones eran demasiado fuertes, el placer y dolor que le generaba Lisa estaba a otro nivel - A-aire

- ¿No puedes respirar Omega bonita? - su alfa salió nuevamente.

- Por favor... - seguía en busca de aire y trataba de hablar con las pocas fuerzas que tenía. Al notar los ojos rojos de Lisa supo que debía sacarla de su fantasía, llevo sus manos al cuello de su alfa y empezó a enterrarle las uñas, gotitas de sangre corrían por sus manos, escucho el gruñido de Lisa.

- Mas omega...

Jennie sentía que en cualquier momento se desmayaría así que como venía haciendo los últimos días, le dió una fuerza cachetada a su alfa girando el rostro y dejando su mano marcada en la mejilla.

Lisa volvió en si y aflojó su agarre en el cuello de su Luna, sonrió tímidamente y siguió moviendose se buscando el punto G de su Omega.

- ¡Ah! Ya casi! - grito Jennie.

- Vamos amor... Correte para mí - Lisa soltó las piernas de Jennie para que le rodeará la cadera con ellas, se acercó a su rostro y la beso con cariño - Te amo nini

- Te amo alfa... ¡Ah! - Jennie se corrió nuevamente y su orgasmo fue tan fuerte que decidió marcar a Lisa, enterró sus colmillos en su cuello con fuerza.

- ¡Ah joder! - sentir la mordida de su Omega la hizo correrse y anudar con ella.

Ambas se abrazaron mientras buscaban recuperar su respiración.

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La noche era oscura y el aire estaba cargado de humedad, la luna llena brillaba en lo alto del cielo, observando todo desde su lugar de testigo silenciosa. La cabaña de Lisa y Jennie permanecía cálida y tranquila, oculta entre los árboles, pero el ambiente estaba cargado de algo más profundo, más salvaje: el aroma de menta, frambuesa y café de Lisa se mezclaba con el de durazno y chocolate de Jennie, formando una combinación embriagadora que llenaba el aire.