Capítulo 19.

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Llegamos a La Madriguera pronto y allí saludamos a Molly, Arthur, Charlie y Bill, estos dos últimos habían venido a pasar las vacaciones de Navidad con su familia.

Yo subí arriba con Ginny a preparar mi otra maleta.

Me duché rápidamente y cambié mi ropa por unos leggins de cuero negro junto a una camiseta básica de tirantes blanca, una chaqueta también de cuero y mis botines militares también negros. Ginny cuando me vio me dijo que parecía la hija de un mortífago a lo que yo solo pude reír y luego bajé a despedirme de los demás.

- ______, ¿no vas un poquito gótica? –me preguntó Hermione al verme vestida tan de negro.

- ¿Goti... qué? -preguntó Ron confundido.

- Los muggles que siempre van vestidos de negro y les encanta pasar su tiempo libre en el cementerio se hacen llamar góticos –le expliqué yo.

- Ah...

- Y no, no lo soy así que dejadme en paz, solamente voy de negro y ya está.

En realidad iba vestida de negro por si me encontraba con Lucius  o Narcissa Malfoy al llegar a casa de Draco, y como yo sé que ellos siempre visten de negro, elegantes claro, pero de negro, pues no me iba a vestir yo con todos los colores del arco iris para desentonar cuando llegara.

- Aún sigo sin entender mucho porque te vas -me dijo Harry empezando las despedidas y asfixiándome en un abrazo.

- Ya te lo he dicho, solamente voy a pasar una semana de las vacaciones fuera, además Anastasia me dijo que le ayudara a preparar un poción que le han mandado de deberes de Navidad ¿contento?

- Más o menos, bueno venga que se te hace tarde.

Abracé a todos uno a uno y cuando le tocó a Fred; este se acercó a mi oído mientras me abrazaba.

- Te queda bien el negro -y sonrió, yo también sonreí un poco sonrojada y me metí en la chimenea.

- Casa de los Milliar -dije y aparecí en el salón de la casa de Anastasia.

- ¡Anastasia, ______ ya ha llegado! -gritó Dániel.

- ¿Es que siempre estás con ella? -pregunté bajando mi maleta con un poco de esfuerzo de la chimenea y viendo como él se sentaba en el sofá.

- Más o menos -dijo sonriendo.

"Este niño es un poco raro."

- Hola ______ -me saludó Anastasia apareciendo de repente- ¿me vas a explicar ya por qué tienes que venir a mi casa?

- Digamos que le he mentido a mi hermano diciéndole que voy a pasar una semana aquí ayudándote con una poción cuando en realidad me voy a ir a otro sitio, digamos también que nadie lo debe saber y como eres tan buena amiga no le vas a decir nada a nadie nada ¿verdad?

- Claro, tranquila no se lo diré a nadie.

- Gracias –le sonreí sincera- bueno, entonces yo me voy ya.

- Adios _____ -se despidieron Anastasia y Dániel.

Cuando se fueron me dirigí a la chimenea de nuevo y cuando me aseguré de que nadie me escuchaba tiré los polvos flu y susurré: "Mansión Malfoy".

Aparecí en la chimenea de un salón enorme donde todo estaba muy bien decorado de forma elegante pero era muy tenebroso y oscuro.

Habían unas grandes escaleras que te llevaban al piso de arriba pero yo decidí quedarme a inspeccionar esa sala, de pronto se me vino a la mente que Draco no sabía que había llegado así que hice un hechizo de comunicación que el profesor Lupin nos enseñó el año pasado a mi y a Harry, también servía como protección contra los dementores.

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