Capítulo 7.

433 27 2
                                    

Narra ______:

Al día siguiente me desperté algo cansada y un poco aturdida aún por todo lo sucedido hacía unas horas, pero en seguida me levanté a ponerme el uniforme y bajé a desayunar juntos con los demás. Hoy tenía que ver a mi rubio novio para explicarle todo lo sucedido por mi propia cuenta.

Así que, mientras me encontraba yo sentada en mi mesa, localicé a Draco y rápidamente escribí una nota en un pergamino  mágico que se transformó en un pequeño avión de papel y disimuladamente la mandé hacia Draco.


Narra Draco:

Llevaba casi toda la noche sin dormir pensando todo el rato en lo mismo: era absolutamente imposible que ella hubiera puesto su nombre en el cáliz, pero, ¿y si lo hubiera hecho? ¿no debería de habérmelo contado al menos? No, Draco, seguro que todo esto tiene una explicación lógica. 

Aún dándole vueltas al tema, traté de desayunar algo en el Gran Comedor. Estaba sentado junto a Blaise cuando escuché que me dijo que me habían enviado una nota mágica, alcé la vista y la vi en la mesa delante de mí, entonces estiré mi brazo para agarrarla, la abrí y la leí:


"Nos vemos en la entrada del bosque prohibido antes de la primera clase. Sal después de mí.

_.P."


La miré sin que nadie nos viera y ella a mí, entonces pude ver como se levantó y se fue de allí y yo fui después de ella como me lo había indicado en la nota. 

Salí del castillo en dirección al bosque prohibido, menos mal que la primera clase del día era Cuidado de Criaturas Mágicas la cual compartíamos con Gryffindor también. 

La encontré apoyada en el tronco de un árbol, estaba murmurando algo ella sola, se veía realmente hermosa allí de espaldas hacia mí sin notar mi presencia.

- Joder ¿y ahora qué le digo?, no me va a creer, me tomará por mentirosa, como todos los demás –la escuchaba murmurar para ella misma muy flojito pero yo la escuchaba bien, se notaba que estaba nerviosa.

- Hola preciosa –la saludé y ella volteó hacia mi- ¿de qué quieres hablar?

- ¿Como que de qué quiero hablar? ¿No es obvio? Pues del torneo, Draco. Yo no puse mi nombre en el Cáliz, tienes que creerme, por favor, tú tienes que creerme –vi lo asustada que se encontraba y también vi como la primera lágrima rodaba por su mejilla para dar paso a las demás.


Narra ______:

Esta situación me estaba comenzando a estresar. No quiero perderle, no lo soportaría, lo necesito ahora más que nunca.

- Tranquila _____, no llores, te creo ¿vale? Solamente no llores, no me gusta verte así, además ¿qué dirían tus amigos leones si te ven llorar frente a una serpiente? -me dijo sonriendo intentando hacerme sonreír también.

Por cosas como estas lo quería tanto.

Al final consiguió que sonriera un poco y lo abracé fuertemente, realmente lo necesitaba.

- ¿Me prometes una cosa Draco? -pregunté haciendo mi mayor esfuerzo intentando no llorar.

- Claro, dime.

- Nunca me dejes, por favor, ¿me lo prometes? sé que suena estúpido pero... por favor, te necesito –mis ojos se cristalizaron mientras lo miraba a sus ojos grises.

- Tranquila ¿vale? nunca te dejaré -confirmó y me abrazó más fuerte que antes. 

Entonces tocó la campana que daba inicio a la clase y los dos tuvimos que separarnos saliendo de nuestra pequeña burbuja.

Wizard Love 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora