Wizard Love 2

Capítulo 32.

- Bueno Petunia, ¿está lista la cena? -le pregunté a mi tía.
- Nadie te ha invitado a que te quedes a cenar -contestó cortante Vernon.
- Ya, ¿y...? No necesito una invitación, me quedo a cenar y punto, ¿algún problema Vernon? -le dije mientras sacaba mi varita lentamente y me ponía a jugar con ella dándole vueltas, Vernon se quedó callado- así me gusta, oh, pero Petunia, tú tranquila no cocines, que ya lo hago yo, como lo hacía Harry en sus viejos tiempos -me acerqué a ella y la obligué a que se separara de los fogones- espero que no os importe que yo cocine... a mi estilo –dije y una sonrisa traviesa apareció en mis labios.
Vernon, Petunia y Dudley estaban sentados en la mesa del salón observando como los platos, los cubiertos, los vasos, las sartenes y la comida volaba por los aires. Draco estaba también sentado en la mesa observando sus caras de terror con una sonrisa. Terminé de cocinar y mientras yo llevaba la comida a la mesa, las sartenes y todo lo que había utilizado para cocinar se lavaba solo en el fregadero.
- Así da gusto ¿eh? a veces no entiendo porqué no heredaste los poderes de bruja como mi madre, Petunia, te habrían servido de mucho y a lo mejor este de aquí -dije señalando a Dudley- no estaría con nosotros -Dudley tragó fuerte y comenzó a temblar, yo medio sonreí, me senté en la mesa y comencé a comer, vi que Petunia no probaba nada, mientras que Vernon y Dudley ya se habían terminado su plato (el cual seguramente les habría encantado, pero no creía que me lo fueran a decir)- ¿No comes Petunia?
- No pienso probar nada de lo que tu hagas, seguramente le has echado veneno o algo parecido.
- ¿En serio piensas que si quisiera matarte, me molestaría en ponerte veneno en la comida? ¿Sabes? En mi colegio me han enseñado a utilizar la maldición con la que Voldemort mató a mis padres... -Draco se puso pálido cuando dije "Voldemort" y Petunia también- ... te puedo asegurar que es mucho más efectiva que el veneno, y encima no deja huellas...
Terminamos de comer todos en silencio, por mi parte ya me había divertido un rato, ya podría irme, pero no sin antes dejarle un regalo a Dudley.
- Espérame aquí Draco ahora vuelvo, voy al baño.
Subí las escaleras, pero no me dirigí al baño, me fui directa a la habitación de Dudley, donde le dejé encima de su cama un pastelito que en realidad era una poción mágica que hacía que tu pelo se volviese verde y hasta pasadas veinticuatro horas no se iba. Sonreí interiormente, mañana sería un día divertido. Volví a bajar las escaleras, cogí a Draco del brazo, me despedí "cordialmente" de los Dursley y salimos de esa casa.
- Vamos a visitar a mis otros tíos, ¿no te importa no? -le pregunté a Draco.
- No, claro que no, vamos...
Fuimos a la casa que quedaba justo en frente de la de mis verdaderos tíos y mientras llamaba al timbre pude notar la mirada de Petunia en mi desde la ventana de su casa, siempre fue, es y será una mujer muy cotilla, en fin...
- _____, cariño, ¡qué alegría verte! -me dijo mi "tía" Lucy.
- Igualmente, tía, ¿está el tío Roger? -le pregunté.
- ¿Aún nos sigues considerando tus tíos? -me preguntó mientras veía como se le cristalizaban los ojos.
- ¡Por supuesto que sí!
- Pero, pasad, pasad, he hecho té ¿queréis? -nos dijo mientras entrábamos a la que fue en un tiempo mi antigua casa.
- No gracias tía, acabamos de cenar...
- No es por ser descortés _____ pero, ¿quién es él? –Miró a Draco.
- Él es Draco, Draco Malfoy, un... amigo de la escuela.
- No sabía que te juntaras con gente tan elegante.
- Un gusto señora y... eh, gracias por el cumplido -dijo Draco también intentando sonreir, yo sabía que le costaba aún relacionarse con muggles, pero poco a poco lo iba consiguiendo.
Estuvimos un rato en casa de mi tía Lucy, le conté cosas de mi vida, también le hablé de mi hermano Harry y obviamente no le conté que era novia de Draco, eso hubiera sido un tema de conversación muy... vergonzoso.

Salimos de allí sobre las nueve más o menos, mi tía me obligó a dejarle la dirección de donde vivía porque me dijo que algún día se pasaría a llevarnos comida y esas tartas tan buenas que solo ella sabía hacer. Nos dirigimos hacia el apartamento, durante el camino Draco me dijo que le había caído mejor mi tía adoptiva Lucy que mis verdaderos tíos, los Dursley. Yo le di toda la razón, porque estaba de acuerdo con él.
Cuando llegamos a la puerta del apartamento, Draco me dijo que él se quedaría un rato con Blaise y Theo en su apartamento y que luego más tarde ya entraría para que no nos viesen entrar juntos. Me despedí de él con un pequeño beso y entré a nuestro apartamento.
- Al fin llegas, ¿se puede saber dónde estabas? -me preguntó Harry sentándose bien en el sofá, a veces su actitud sobreprotectora me cansaba...
- Fuí a ver a mi tía Lucy y a mi tío Roger... ¿contento?
- ¿Has estado toda la tarde con ellos?
- Pues sí Harry, ya que no les envío cartas normalmente porque sería muy raro para los que viven en Privet Drive ver a una lechuza llegar con una carta todas las semanas a casa de mis tíos, pues he decidido ir a visitarlos esta tarde, ¿tienes algún problema con eso? –soné muy molesta.
- Eh... no, no te pongas así solamente quería saber porqué desapareciste toda la tarde.
- Joder Harry, no soy un bebé, estoy harta de tener que darte explicaciones, de a donde voy o donde estoy o con quien estoy, ¡estoy cansada de tu sobreprotección estúpida! -le grité y justo en ese momento entró Draco por la puerta.
- Uhh... pelea de hermanos, esto no pinta bien, yo me largo.
- Cierra la boca, Malfoy -le dijimos Harry y yo a la vez, él levantó las manos y se fue caminando mientras nos miraba hacia su habitación.
- Como decía, estoy harta de que quieras saber donde estoy a cada segundo de mi jodida vida, ¡déjame vivir! -le volví a decir.
- Si te pregunto siempre donde estás, es porque me preocupo por ti y porque no quiero que nada malo te pase, _____ desde que te conocí y supe que eras mi hermana y que no estaba solo en el mundo lo único que he querido hacer es protegerte, protegerte para que nada malo te pase, porque si te pasara algo y te perdiera sería lo peor que me podría pasar, entiéndeme tú a mí, eres la única familia que tengo que me quiere, sino, mira a los Dursley, ellos también son mi familia y... puede que si les pasara algo pues... sí, a lo mejor me preocuparía un poco... pero, no tanto como si te pasara algo a ti –me explicó Harry.