Capítulo 29.

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Al día siguiente me desperté un poco más tarde de lo normal (ayer había llegado cansadísima de la playa) y todavía con sueño salí de mi habitación en dirección al baño, pero esta vez en vez de salir Draco de la habitación de al lado, salió Harry. 

Los dos nos miramos y después salimos corriendo por el pasillo donde mi querido hermano me puso la zancadilla haciendo que me cayera al suelo y que él entrara primero al baño.

- ¡Harry! ¡Que me he caído! -le dije levantándome.

- Esa era la idea -me dijo él.

- Le pones la zancadilla a tu propia hermana solo por entrar primero al baño... que poca vergüenza.

- Venga, va, no te enfades conmigo -salió del baño y me dio un abrazo, entonces yo aproveché ese momento para entrar corriendo al baño y cerrarle la puerta en toda la cara.

- ¡Já! Ahora te aguantas, por tramposo.

- Esto me pasa por ser buena persona y salir a darte un abrazo –se quejó Harry desde fuera.

Yo no le hice caso y me di una ducha para despejarme. Me vestí con ropa cómoda para ir a clase y salí del baño.

Me puse a hacer lo que hacía todas las mañanas, desayunar, ver la televisión hasta que bajaran los demás e irme al instituto.

Como era lunes a primera hora teníamos historia, qué fastidio.

- Bien, hoy empezaremos a dar la época de los romanos -dijo el profesor, yo miré a mis amigos y todos menos Herms y yo tenían cara de "¿qué?" incluso Harry también. Según me contó a él nunca se le dio bien la historia- Potter como veo que está muy distraída en sus pensamientos y eso para mí significa que se sabe el tema muy bien ¿Por qué no sale a explicarle a la clase los maravillosos descubrimientos y avances que nos dejaron los romanos? -me dijo el idiota del profesor sonriéndome falsamente.

"Tranquila, _____, Snape es peor, mucho peor, y tú lo sabes, venga levántate y acuérdate de todo lo que diste hace cuatro años" pensé para mí misma.

Me levanté (después de dedicarle una perfecta mirada de odio al profesor) y me puse en medio de la clase delante de la pizarra. Empecé a recordar todo lo que di sobre los romanos cuando era pequeña y no sé como recordé un montón de cosas que me puse a explicar a la clase, cuando terminé miré al profesor sonriendo igual de falsa que él hacía unos minutos y me volví a sentar en mi sitio.

- Bien, eh... después de esta... introducción, por parte de Potter, ya podéis empezar a estudiaros las primeras cuatro páginas -dijo dirigiéndose a sus alumnos muggles- fin de la clase, adiós.

Salí de allí pensando en que prefería una clase con Moody lanzándome la maldición Imperius a una con ese viejo con pelo blanco.

Y ahora teníamos lengua, bien, al fin una clase que me gusta.

Llegamos al aula especializada y lo primero que vi fue un montón de ropa rara tirada en el suelo y luego a la profesora subida en el mini-escenario.

- Hola mis queridos alumnos -¿sabéis? a veces esta profesora me recordaba a la mía de Adivinación, aunque a esta se le veía mucho mas cuerda que a Trelawney- hoy tendremos una clase de caracterización, ¿veis toda esa ropa de allí? bien, pues os tenéis que cambiar y salir al escenario e improvisar un diálogo sobre cualquier cosa que tenga que ver con vuestro personaje. Podéis salir solos, en parejas o en grupos, adelante –todos nos levantamos y nos fuimos al montón a ver que había, mientras, la profesora se sentaba en las sillas de delante del mini-escenario para observarnos.

Yo cogí un disfraz de policía que... sencillamente molaba mucho y me quedaba tremendamente bien, Hermione se cogió uno de abogada (con gafas y todo) y Harry uno de prisionero, podríamos hacer un grupo los tres. Ron en cambio cogió uno de bombero, se ve que a Hermione le gustaban los chicos con uniformes porque no dejaba de mirar a Ron con una cara de... ¿violadora? Más o menos, era raro para mí ver a Hermione así...

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