Capítulo 36.

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Resumen rápido: Esta temporada transcurre durante el curso escolar del 4º libro de Harry Potter: el Cáliz de Fuego. Actualmente los protagonistas se encuentran en una especie de "vacaciones" y... poco más. Quedan unos 10 capítulos más o menos para terminar la temporada. ¡Espero que os guste!


Narra ________:

Al día siguiente me desperté de puro milagro, miré la hora y eran las once y media de la mañana, había dormido bastante. Mejor, porque ayer me acosté completamente agotada, esperaba haber recuperado energía.
Me levanté, cosa que me costó mucho, tenía agujetas por todos lados, sobretodo por las piernas, me dolía bastante todo el cuerpo.
Hermione y Pansy no estaban en la habitación, ¿se habrían levantado ya? Pero si hoy era sábado, no había que levantarse temprano... En fin, como pude, salí de la habitación y apoyándome en las paredes fui caminando hasta la cocina. Estaban todos allí desayunando, anda que esperaban...
- Auch -me quejé cuando me senté en una silla para empezar a comer- creo que estoy más rendida que ayer -dije cubriéndome las manos con la cara
- Pues te recuerdo que hoy tenemos que ensayar el teatro ese -dijo Draco.
- Si, ya lo sé, gracias por meterme más presión de la que ya tengo -le dije frustrada- ¿Por qué no ensayamos por la tarde?
Todos asintieron y les dije que por favor se lo dijeran ellos a los demás, que yo no tenía fuerzas ni para eso.
- ¿Estás segura de que estás bien? ¿Solamente son agujetas? -me preguntó Harry medio preocupado, cuando me sobreprotegía de "este" modo y no del modo pesado y estresante que solía utilizar, se veía realmente tierno.
- Sí esto es normal, tenías que ver mis pies cuando ensayaba diariamente cuando era pequeña, eran horrorosos.
- ¿Y también estás segura de que puedes con todo lo que haces? Pareces Hermione cuando quedan dos días para los exámenes.
- Tranquilo, creo que un poco de estrés en mi vida no me vendrá mal -le sonreí aún más- y ahora si me disculpas, me voy a ir relajarme toda la mañana a la piscina, para poder soportar esta tarde a Malfoy.

Conseguí que mi hermano asintiera sonriendo y entonces fui a cambiarme por mi bikini y algo de ropa cómoda. Aunque iba a estar la mayor parte del tiempo tomando el sol o leyendo tumbada en la toalla, a lo mejor después me apetecía meterme al agua...

***


Estaba yo tumbada boca arriba medio durmiendo con las gafas de sol puestas para no dañarme los ojos, cuando siento que el sol se apaga, así, sin más. Entonces abro los ojos, me quito las gafas y veo que Draco estaba entre el sol y yo.
- ¿Qué haces aquí? -le pregunté.
- Hacerle compañía a mi novia, que veo que estas muy sola y como buen novio que soy no puedo permitir eso -dijo sonriendo y poniendo su toalla al lado de la mía para después tumbarse encima de ella.
- Eeeeh... ¿Y si alguien nos ve juntos? Ya sabes, si nos ven que no nos peleamos, insultamos, atacamos... ¿No pensarán nada raro?
- No te preocupes por eso, ya me he ocupado yo, estaremos toda la mañana solos -aseguró- claro, solo si tú quieres...
- Por supuesto, eh... ¿entonces si hago esto no nos verá nadie? –le cogí la cara y le dí un beso en los labios.
Cuando me volví a tumbar, Draco sonrió.
- No, no nos verá nadie, puedes estar tranquila -volvimos a besarnos pero esta vez nos interrumpieron, alguien se aclaró la garganta (sonoramente, tengo que decir) detrás de nosotros, yo me separé muy asustada y miré a ver quien era el que nos había descubierto, pero Draco habló antes que yo.
- Blaise, te dije que cubrieras el bloque uno ¿qué haces aquí? –le dijo Draco medio molesto.
- Solamente quería comprobar que habías salido sin ser visto por Potter y Weasley del apartamento, ahora que lo he comprobado me voy, adiós tortolitos, que tengáis una buena mañana -dijo Blaise para después guiñarnos un ojo y desaparecer de nuestra vista.
- ¿Tienes a tus amigos vigilando los bloques para que nadie entre hoy a la piscina? -le pregunté a Draco sonriendo.
- Eh... sí.
- Oins que tierno eres, ven aquí anda -me senté en sus piernas y le abracé el cuello recargando mi cabeza en su hombro- nunca antes nadie había hecho estas cosas por mí -le dije al oído.
- Me alegra oír eso, me gusta ser el primero en todo lo que hago -me dijo él- ¿alguna vez alguien te ha tirado al agua en brazos? -me preguntó.
- Sí, Fred me tiró en la playa.
- Pero eso era la playa, y esto es la piscina, técnicamente nadie te ha tirado a la piscina en brazos ¿me equivoco?
- No, no te equivocas pero ¿para qué quieres saber...? -antes de terminar de preguntarle vi como sonreía entre divertido y malvado, y entonces me di cuenta de lo que se proponía hacer cuando se levantó conmigo en brazos y se dirigía a la piscina- no, Draco, no, por favor, se suponía que hoy iba a relajarme, y esto no es relajante... -por mucho que le suplicara él iba avanzando, hasta que llegó al borde de la piscina y se preparó para tirarme.
- ¿Unas últimas palabras? -me dijo el amable de mi novio.
- Te odio Draco -él solo rió y me lanzó al agua, cuando salí a la superficie observé a Draco que aún seguía riéndose y a mí se me ocurrió una idea.
- Vale, genial, muy bonita tu broma, ahora ¿me ayudas a salir? No tengo ganas de nadar hasta la escalera –estiré mi mano en su dirección.
- No soy tan tonto _____.
- ¿No confías en mi? No voy a tirarte, no soy tan infantil como tú –traté de sonar convincente.
Draco me miró desconfiado, pero después de pensárselo unos segundos me dió su mano y en ese momento yo tiré de él haciendo que cayera al agua. Cuando el salió a la superficie me reí en toda su cara, igual que él había hecho antes.
- Eres muy traviesa -dijo cuando terminó de nadar hacia mi.
- Puede que lo sea, pero la idea ha sido tuya.
Draco me cogió en brazos justo igual que como había hecho fuera, la única diferencia es que dentro del agua yo pesaba menos.
Estuvimos bastante tiempo dentro del agua nadando, jugando y haciendo esas cosas que se hacen en el agua... A veces Draco salía y se tiraba de bomba a mi lado, haciéndome tragar un poco de agua.
Cuando me cansé de estar allí, me salí y me tumbé en mi toalla mientras el sol me iba secando poco a poco.
Después de mí, salió Draco que cogió su toalla y empezó a secarse el pelo, se veía tan precioso que le hice una foto con mi móvil.
- ¿Qué has hecho? -me preguntó, dejando de secarse el pelo y sentándose a mi lado.
- Una foto, espera -me volví a sentar en sus piernas y mientras buscaba la foto él me abrazó la cintura y me besó el hombro- mira -dije enseñándosela.
- Me veo... sexy ¿a que sí?
- Claro que sí, mi vanidoso Draco.
- Qué lastima que no se mueva la foto, habría quedado más sexy aún -dijo él sonriendo con la típica arrogancia Malfoy y yo solo rodé los ojos.
Estuvimos un rato más haciéndonos fotos y cuando vimos que ya era la hora de comer recogimos todo y nos fuimos. Draco se quedó un rato con Blaise mientras que yo me despedí de ellos (obviamente no me despedí igual de Draco que de Blaise) y me subí a preparar la comida con Hermione.

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