Jimin es un lindo y pequeño omega, enamorado de cierto alfa indiferente, tras pensarlo durante mucho tiempo, su mejor idea para conquistarlo, era secuestrarlo y esperar a que acceda ser su novio.
Omegaverse.
Capítulos cortos.
Portada: etternaly
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El cuerpo de Jimin ardía.
El calor lo recorría desde la punta de los dedos hasta el centro de su vientre, un fuego intenso que no podía apagar.
Su celo había llegado.
Caminaba sin rumbo, sin saber a dónde iba, su mente nublada por la niebla del instinto. Su piel sudaba frío y su lobo se removía inquieto dentro de él, arañándolo desde adentro, empujándolo a moverse, a buscar algo.
Pero... ¿qué?
Su corazón latía con fuerza cuando sus pasos lo guiaron hasta la entrada de la biblioteca.
—¿Por qué estoy aquí?
Jimin frunció el ceño, sintiendo cómo la realidad volvía a su cabeza. Su hogar estaba en dirección contraria. Debería estar en casa, esperando la llamada de Yoongi.
Giró sobre sus talones para marcharse.
Pero entonces, lo sintió.
Un aroma.
Fuerte. Inevitable.
Era cálido y profundo, con una presencia imponente. Distinto a la ciruela y agave que conocía, distinto al aroma de su alfa.
No... No su alfa.
Jimin se congeló en su lugar. Su lobo dejó de moverse, como si acabara de encontrar lo que tanto buscaba.
Y entonces, un brazo firme lo tomó de la muñeca.
El omega tembló al instante. Su piel reaccionó como si algo en su interior esperara ese contacto.
"No, no, no..."
—¿Lo sientes? —La voz era profunda, grave, un murmullo que hizo que su lobo se revolcara en su pecho.
Jimin alzó la vista con el corazón desbocado.
Frente a él, un alfa alto, de cabello plateado y ojos oscuros, lo miraba con intensidad. Él mismo alfa de los anteojos.
No es Yoongi.
El omega sintió que su corazón se partía en dos.
¿Por qué su cuerpo reaccionaba así por otro alfa?
¿Por qué su lobo, que siempre había sido fiel a Yoongi, ahora quería someterse?
¿Por qué ese aroma le provocaba un escalofrío por la espalda, un cosquilleo en el estómago, un impulso que nunca había sentido antes?
—¿Q-quién eres? —preguntó con voz temblorosa, tratando de ignorar la forma en que su piel ardía bajo el toque del alfa.
—Kim Namjoon.
El omega intentó soltarse, su cabeza dándole vueltas. Yoongi. Su mamá. Su relación. Todo lo que había construido no podía estar equivocado.
Pero su cuerpo lo traicionaba.
El calor de su celo, la presión en su vientre, el instinto natural de encontrar a su alfa, su destinado... Todo le decía que se quedara.
Que se rindiera.
"No. No puedo."
—No, no me refiero a eso... —balbuceó, con la respiración entrecortada—. ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué te estaba buscando?
Namjoon lo miró con calma, pero su agarre no aflojó. No con fuerza, sino con autoridad.
—Porque soy tu predestinado. ¿No lo has notado?
Jimin sintió su corazón latir con fuerza, su cabeza en todas partes y en ninguna.
Namjoon no era agresivo, no intentaba forzarlo. Pero su presencia lo envolvía por completo, su aroma se filtraba en su sistema, su voz se grababa en su piel.
Era fuerte. Dominante sin necesidad de levantar la voz.
¿Es así como YoonGi se siente cerca de Jungkook?
Y cuando lo abrazó, cuando envolvió su cuerpo con sus brazos cálidos, Jimin supo...
