Madison y Harry le habían puesto fin a su relación, ninguno de ellos pensaba que las casualidades de la vida los haría reencontrarse más de una vez... ¿Que sucedera cuando se den cuenta que están atados por un hilo invisible?
Continuación de "You we...
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El sol italiano no daba tregua. Eran apenas las once de la mañana y ya hacía un calor que te hacía pensar dos veces si salir de casa. Pero ahí estábamos, en la camioneta, con el aire acondicionado al máximo y Anne a mi lado, como si fuera la madre que una espera tener en momentos como este. Siempre tan atenta, tan presente.
— ¿Estás bien, cielo? — Me preguntó por tercera vez en cinco minutos, con esa voz tranquila que me hace sentir que todo va a estar bien, incluso cuando no tengo idea de cómo va a salir el día.
Asentí, acomodándome la blusa suelta que ya no ocultaba nada. Seis meses de embarazo y mi panza era una declaración en sí misma. Ya no se podía esconder con blazers ni con vestidos anchos. Hoy todos se iban a enterar, ya no había forma de evitarlo.
Lo habíamos mantenido en secreto todo este tiempo, con más cuidado del que jamás imaginé tener que tener. Desde que terminé mi gira a finales del año pasado, me alejé de redes, entrevistas, alfombras y todo lo que pudiera dar pistas. Ni siquiera subía fotos viejas. De repente, el silencio se convirtió en mi mejor aliado. Y nadie preguntó demasiado. Quizá estaban acostumbrados a que me desapareciera entre proyectos.
Solo nuestra gente cercana lo sabía. Nuestra familia, algunos amigos contados, y el equipo médico. Nada de personal nuevo, nada de fotos filtradas. En la calle, me escondía debajo de capas de ropa. Y ahora, aquí, en Italia, me había quedado tranquila con Anne mientras Harry ensayaba. Me cuidaba más de lo que merecía, sin hacerme sentir culpable.
— Solo estoy un poco nerviosa — Admití, pasándome la mano por el vientre. La bebé se había movido un poco esa mañana, como si también supiera que el día era importante.
Anne me miró de reojo, sonriendo de esa forma que solo las madres saben.
— Nadie va a pensar en otra cosa más que en cuánto te ama Harry.
Me emocioné. No lo dije en voz alta, pero me emocioné. Porque Harry había estado tan metido en los ensayos que apenas habíamos tenido tiempo juntos desde que llegamos a Italia. Y yo, a pesar de todo, solo quería estar ahí. No como artista, no como figura pública. Solo como su compañera. Y como la madre de su hija.
Miré por la ventana y vi los campos italianos pasar. Pensé en cómo todo esto iba a cambiar. No solo por el tour que terminaba, sino porque después de hoy, después de que todos vieran lo obvio… ya no íbamos a ser solo Harry y yo. Ahora éramos nosotros tres.
Y aunque no estaba lista para el revuelo, para las fotos, para los comentarios... sí estaba lista para verlo cerrar esa gira que tanto significó para él.
— Vamos a llegar justo cuando los demás estén entrando — Dijo Anne, revisando su celular.
Sonreí. Porque aunque me daba miedo el momento en que el mundo se enterara, en el fondo… no había forma más bonita de que sucediera. En medio de algo que él amaba, y con toda la familia esperando para abrazarnos.