Madison y Harry le habían puesto fin a su relación, ninguno de ellos pensaba que las casualidades de la vida los haría reencontrarse más de una vez... ¿Que sucedera cuando se den cuenta que están atados por un hilo invisible?
Continuación de "You we...
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Desde la cocina escuché un golpe seco, seguido por un llanto agudo que reconocí de inmediato. Solté la taza de té que estaba preparando y corrí al living. Ollie estaba sentado en el suelo, con el labio tembloroso, y los ojos ya llenos de lágrimas. Theodora estaba parada frente a él, con los puños cerrados a los costados del cuerpo, la expresión más cerca del enojo que del remordimiento.
— ¿Qué pasó aqui? — Pregunté, agachándome enseguida para alzar a Ollie.
Su llanto se volvió más fuerte apenas lo levanté, como si recién al sentir mis brazos entendiera que podía soltarlo todo. Hundió la cara contra mi cuello y sollozó con fuerza, los puñitos apretados. Su cuerpito se aferró al mío mientras lo balanceaba suavemente, intentando calmarlo.
Dora no dijo nada. Se quedó inmóvil, sin mirarme, mordiéndose el labio inferior.
— Dora — Dije, aún con la voz suave, pero firme — ¿le pegaste a Ollie?
Ella negó con la cabeza. Después murmuró:
— Lo empujé. Él... él agarró mi bloque y lo babeó todo ¡Es asqueroso!
Escuché pasos detrás mío. Harry se acercó desde la cocina, secándose las manos con un repasador.
— Amor, no está bien empujar — Le dijo con tranquilidad, poniéndose a su altura — Aunque estés molesta, no podemos empujar a otros, ¿sí?