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El aterrizaje fue suave, pero en cuanto bajé del avión, el calor me golpeó con fuerza. No era solo el sol intenso, sino la humedad pegajosa que se colaba en la ropa y hacía que todo se sintiera más pesado. Me quité la chaqueta de inmediato, suspirando mientras me recogía el cabello en un moño improvisado. Devon, como siempre, caminaba a mi lado con el teléfono en la mano, revisando cada detalle del día.

— Es peor que Brasil — Murmuré, moviendo la blusa para hacerme aire.

Devon soltó una risa baja — Te lo dije. Argentina en verano es un desafío.

Mis pasos eran automáticos mientras avanzábamos por el aeropuerto, seguidos de cerca por mi equipo y la banda. Aven caminaba con los brazos cruzados, bostezando exageradamente.

— ¿Alguien más siente que nos subimos a un sauna en vez de un país? — Se quejó, dejando caer la cabeza sobre el hombro de Fallon.

— Bienvenidos al verano porteño — Respondió Fallon con una sonrisa, abanicándose con la mano.

— Quiero dormir — Murmuró Caleb desde atrás — ¿Podemos cancelar la prueba de sonido?

— Claro, y de paso cancelamos el concierto — Dije con ironía, rodando los ojos.

Devon suspiró — No cancelamos nada. Descansen en el hotel y luego vamos al estadio.

Pero descansar no iba a ser tan fácil. Apenas llegamos a la salida del aeropuerto, vi la multitud esperándonos afuera. Cientos de fans detrás de las vallas de seguridad, algunos con carteles enormes, otros gritando mi nombre, algunos llorando incluso. Había cámaras, flashes, voces llamándome. Me dolió no poder salir a saludarlos, pero la seguridad no lo permitió.

Subí a la camioneta con una sensación extraña en el pecho. Desde la ventana, levanté la mano y sonreí un poco, esperando que al menos eso fuera suficiente para que supieran que los veía.

— Siempre pasa lo mismo aquí — Dijo Devon —  Es increíble la cantidad de gente que viene solo a verte llegar.

— Sí… ojalá pudiera estar más cerca — Murmuré, apoyando la cabeza contra la ventana.

INVISIBLE STRING [H.S] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora