Capítulo 16.

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1 día... 2 días... 1 semana... 1 mes... 3 meses... 1 año... No sé cuánto tiempo puedo llevar aquí, pero la estadía se me está haciendo demasiado larga. Parece mentira al fin salir de la mugrienta celda de Alexander Pierce para terminar en otra celda de otro tipo del que desconozco su nombre. Misma rutina pero distinto lugar; entrenamientos, torturas, experimentos... ¿Porque tengo la sensación de que vaya dónde vaya realmente quieren matarme?
Des de que desperté hay un doctor que me está haciendo un seguimiento constante, viene cada día a la misma hora y se sienta en el mismo sitio a observarme. Es un anciano y su rostro me resulta familiar, juraría haberlo visto en... No puede ser.

- ¿Jason Jefferson? -pregunté mirándo al anciano fijamente.

- Al fin te acuerdas Allie -dijo sonriendo haciendo notar su arrugada piel.

- ¿Que haces aquí? ¿Porque no me sueltas? -pregunté atropelladamente.

- No corras querida... Des de el día en que te ví y no correspondiste mis sentimientos, no lo pude resistir y me uní a esta causa. Era realmente increíble lo que hicieron contigo, eras una máquina de matar... ¿Te acuerdas de Howard Stark?

- Si, el padre de Tony Stark -dije susurrando pensando lo peor- era amigo mío, ¿por?

- Ese mismo, el mismo que experimentó con el Capitán América. El suero que le inyectaron a Steve también te lo inyectaron una vez que te rescatamos del avión en llamas. Creíamos que surgiría el mismo efecto que en Steve, pero no fue así, adquiriste poderes. H.Y.D.R.A. se aprovechó de ellos y mataron a cada uno de sus enemigos, empezando por Howard Stark.

- ¿Me estás diciendo que maté a Howard Stark? -pregunté desesperada- ¡No! -grité dando un golpe en el cristal cómo si pudiera romperse.

- Así es -dijo riendo- su muerte fue rápida, si eso te consuela.

- Eres un gusano, no mentía el día en que te conocí en el ejército cómo enfermera, traidor.

- Gracias a mi estás viva. Le robé el suero al doctor y aquí estás, más hermosa que nunca.

- Prefería haber muerto allí en el océano -dije tumbándome en la cama.

Al verlo pensé por un segundo que él podría ayudarme a escapar, pero veo que no es así. Sólo me quedan los gemelos, Pietro y Wanda, quiénes me han ayudado des del primer momento en que llegué. Eran mis mejores amigos aquí. Con la ayuda de Wanda, logré estabilizar mis poderes, pues antes cada vez que los utilizaba se salían de control y ahora no, los controlaba a la perfección. Pietro en cambio, me ayudaba a luchar cuerpo a cuerpo pues con todo este tiempo que me pasé sanando heridas, pues había perdido mucho...

- Soldado, tienes una misión -dijo un agente abriendo la puerta de mi celda- Cambiate de ropa.

Me levanté de la cama en la que me tumbé horas antes y el agente me lanzó una pequeña bolsa. Abrí su contenido y allí había un vestido negro ajustado con unos tacones del mismo color y una chaqueta de cuero oscura. ¿Que demonios? Me arreglé rápidamente y una vez lista me abrieron la puerta.

- Soldado necesito que vayas al puerto, al embarcadero número 26. Debes traerme una caja -dijo ese hombre con uniforme.

- ¿Porque tengo que ir de puta? -pregunté lentamente al ver mi ropa.

- Porque así lo quiero -dijo mirándome de arriba a abajo, pervertido.

- ¿Dónde estamos?

- Dover Hill -dijo sonriendo a lo que me quedé indiferente- Inglaterra.

- ¿No estábamos en Sokovia?

- Hace tiempo que no estamos allí querida -dijo sonriendo enormemente.

- ¿Podría decirme su nombre? -pregunté después de un tiempo en silencio.

- No -dijo desapareciendo por la puerta.

En ese instante Jefferson entró y se me quedó viendo sorprendido. Veía sus ojos, trataban de decirme algo pero en su mente, en ese mismo instante, no había nada. No entendía a ese hombre...
Me sentó en una silla y él a mi lado. Sacó una especie de cajita con una aparatito raro en su interior. Empezó a tocar detrás de mi oreja y después toda esa zona empezó a dolerme y arder a la vez.

- Nos vemos cuándo regreses de tu misión, aunque ya no serás Allie.

Me miró a los ojos y después con su áspera mano acarició mi mejilla. Después tuve esa misma sensación, de no poder controlar mi cuerpo, de no saber quién era... Está aquí.

- Cuánto tiempo querida -dijo esa voz metálica.

- Soldado X -dije cortesmente, no me rebajaría a su estupidez.

- He venido para no irme, a partir de ahora yo soy la nueva Allie Hamilton y no podrás hacer nada para detenerlo.

Narrador externo.
El doctor Jeffersom permaneció allí a su lado, mirándola detenidamente, analizando sus facciones. Segundos después, los gemelos entraron a la habitación vistiendo ropa casual, acompañarían a Allie al puerto. Cuándo entraron se quedaron viendo a Allie y aguardaron allí hasta que despertara.

- Sus ojos, no son los mismos -dijo Pietro mirando a Allie despertar.

- ¿Que demonios? -preguntó Wanda- No puedo oírla.

- ¿Misión? -preguntó el Soldado viendo fijamente a Jason.

- Tienes que ir al puerto con los chicos y traer un paquete de allí -dijo el doctor.

- De acuerdo.

- ¿Qué demonios es eso? -preguntó Pietro viendo a Allie sorprendido.

- Que mal educado soy, gemelos os presento al Soldado X -dijo riendo- Soldado X te presento a Prieto y Wanda.

Ella los vió con esos raros ojos azules y un frió les recorrió por lo bajo de la espalda, por segunda vez en su vida, sentían miedo.

- ¿Tenéis miedo? -preguntó riendo- Ahora si que tendréis miedo.

El Soldado X los elevó del suelo utilizando el poder de Allie y los lanzó contra la pared del fondo, dónde estuvieron allí, estaban ahogándose.
El Soldado caminó hasta la puerta y una vez desapareció detrás de esta, los dos gemelos cayeron al suelo mientras el aire volvía a sus pulmones.

- Esa no puede ser Allie -dijo Wanda temblando.

- ¿Que le habéis hecho? -preguntó Pietro agarrando a Jefferson- ¡Devolvednos a la Allie de antes!

- Nosotros no le hemos hecho nada... Yo empezaría a moverme si no queréis que ella os dé otra lección.

- Por cierto -dijo el doctor deteniendolos- buscad a Ulisses Klaw, decidle que vais en nombre de Jason Jefferson.

Los gemelos suspiraron enfadados y dejaron al doctor sólo en la habitación quién sonreía satisfecho aunque algo en el corazón le decía que eso no estaba bien. Los viejos recuerdos... El viejo amor no correspondido.

Otro capítulo... Espero que la novela no se esté haciendo pesada pues últimamente no tengo mucha imaginación con las fiestas del pueblo y todo... Besoss

Never Let Me Go (Steve Rogers/Capitán América)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora