Never Let Me Go (Steve Rogers/Capitán América)

Capítulo 25.

Allie.
- Gracias por venir a la fiesta -dijo Tony despidiéndose de los últimos invitados.

- ¿Que quieres tomar Allie? -preguntó Natasha des del otro lado de la barra.

- Un San Francisco -dije dándome la vuelta y mirando el gran salón.

- ¿Cuántas copas llevas ya? -preguntó Nat.

- No lo sé -dije medio sonriendo- pero aún estoy en perfectas condiciones.

- ¿Alguien quiere algo más? -gritó Natasha a los demás a lo que todos negaron.

- Esta noche estás bebiendo demasiado, no sé si le sentará bien a tu organismo -dijo Bruce.

- Dejáme divertirme por una noche, últimamente lo he pasado muy mal así que por favor puedes ahorrarte el discurso.

Me dirigí hacia el sofá sentándome junto a Steve. Todos tenían una animada conversación mientras bebían cerveza. El me pasó un brazo por encima de los hombros y le besé la mejilla.

- No me creo esa historia -dijo Clint- Sólo aquel que empuñe el martillo tendrá el poder -dijo haciendo la voz grave- Es todo mentira.

- ¿Eso crees? -preguntó Thor dejando en martillo en la mesa- Adelante.

- Esto será muy divertido -me saqué los zapatos y bebí de mi San Francisco.

- Venga pruebalo -dijo Thor.

- ¿Si? Venga vamos.

Clint se levantó tambaleando un poco y se acercó al martillo sonriendo. Agarró con fuerza la empuñadura y tiró. Nada sucedió.

- No sé que sucede -dijo confuso.

- No tienes fuerza -habló Tony bebiendo de su cerveza.

- ¿No? Entonces pruebe usted, señor Stark.

- Así será.

Se levantó y se desabrochó el botón de su americana. Me reí. Se acercó lentamente a la mesa y agarró la empuñadura. Tiró y nada sucedió. Puso un pie encima de la mesa y volvió a tirar, nada.

- Muy bien -dijo Tony desapareciendo de la habitación.

Segundos después regresó con su guante de metal. Agarró la empuñadura y tiró con fuerza e incluso prendió los propulsores, pero nada sucedió.

- ¿Estás tirando? -preguntó Tony.

- Yo si, ¿y tú? -preguntó James- ¿No estarás vagueando verdad?

James fue en busca de su brazo de metal y ahora estaban los dos tirando del martillo. Nada de nada. Luego vino Bruce. Puso los dos pies encima de la mesa y tiró hacia arriba. Se soltó y empezó a rugir haciéndonos creer que se transformaría en Hulk, solamente nos provocó un ataque de risa.

- Que ingenuos que sois los humanos, no aprendéis -dijo Thor sonriendo.

- Steve es tu turno -dije besando su mejilla.

- ¿Seguro? -preguntó Steve.

- Adelante Capitán América -se burló el asgardiano.

- Tu puedes Capipaleta -dijo Tony.

Se levantó y se puso delante del martillo. Se dobló las mangas, suspiró y agarró el martillo. Tiró hacia arriba y el martillo se movió unos centímetros. Thor borró su sonrisa por unos segundos. Steve dejó el martillo y la sonrisa de superioridad regresó a Thor.