Never Let Me Go (Steve Rogers/Capitán América)

Capítulo 23.

Allie.
Estaba tumbada en la cama leyendo una revista de cotilleos, cortesía de Natasha. Ayer me desmayé después de meterme en la mente de Tony. Natasha, Steve y Clint creen que aún estoy demasiado débil por todo lo sucedido y creen que lo mejor es que repose en cama hasta la fiesta del sábado, osea hasta mañana. En cambio Bruce y Tony saben perfectamente por que me desmayé... Suspiré girando la página, estaba harta de ver los cotilleos de las celebritis cuyos nombres ni sabía. Se oyó un ligero golpeteo en la puerta y se abrió, dándole paso a mi Steve con una bandeja de comida. Me lo quedé viendo y este se sonrojó un poco.

- ¿Que es esto? -pregunté acomodándome en la cama.

- Cómo no has bajado a desayunar y no estás muy bien de salud, te he traído el desayuno a la cama...

- Gracias Steve -dije besándole la mejilla- ¿Quieres un poco? No podré con todo esto.

- Sólo si me haces un hueco en la cama.

Me moví a un lado y levanté la sábana para que se metiera debajo. Acomodé la bandeja encima de mis pierna y almorzamos los dos en la cama.

- Siento si te incomodo con esto pero... ¿Me podrías contar todo lo que te sucedió des del día en que te fuiste?

- ¿Que me fuí de dónde? -pregunté mordiendo una tostada.

- Del campamento -me atraganté y este golpeó suavemente mi espalda.

- ¿Es necesario?

- Hombre, si -dijo suspirando.

- Steve quiero aclararte una cosa; no me incomoda contártelo, sino te lo hubiera dicho hace tiempo, supongo, sino que más bien me duele recordar.

- Entiendo... Allie yo...

- Te prometo que algún día te contaré la historia completa, con todo detalle, pero hoy no. Solamente te diré que fué todo muy doloroso para mi y que hay gente que te odia muchísimo. No sé porque, por que eres un gran hombre...

- Lamento que sufrieras todo esto por mi culpa, si no te hubiera conocido nunca hubieras sufrido de esta manera y...

- Ni se te ocurra volver a decir eso en tu vida -dije apartando la bandeja de mis piernas- conocerte fue lo mejor que me a sucedido -dije acariciando sus mejillas- y que experimentaran conmigo fue una mierda si, pero me dió la oportunidad de volver a verte.

- Lenguaje -susurró viéndome a los ojos y sonreí enternecida, no había cambiado.

Estábamos en silencio viéndonos fijamente. Steve se acercó y juntó nuestros labios en un tierno beso. La primera vez que lo conocí en ese mundo, recuerdo que era más tímido, en cambio ahora era mucho más lanzado, directo... Era extraño que no me viniera en mente al tímido Steve, pero este Steve de cierto modo me gustaba... A quién no le puede gustar este rubio de ojos azules de labios rosados y con unos pectorales...

- ¿Allie el sábado podrías ser mi acompañante? -preguntó separándose de mi lentamente.

- Por mi no hay ningún problema señor Rogers.

- Es todo un honor para mi poder compartir toda esa extraña velada con usted, mi querida Hamilton.

Permanecimos parte de la mañana y toda la tarde encerrados en la habitación, sin ninguna interrupción. Seguro que Natasha estaba en la puerta vigilando que Tony o Clint no estuvieran fisgoneando, porque tal y cómo son, nunca se perderían un momento para molestar al Capipaleta.

- ¿Así que el tipo que atacó Nueva York hace tres años fué el hermano de Thor? -dije asimilando todo.

- Es su hermano adoptivo y le tiene mucha envidia a Thor por tener el trono de Asgard.