Para todas aquellas personas que aman a Capitán América; para todas aquellas personas que aman a Chris Evans; para todas aquellas personas que creen que el amor tarde o pronto llegará...
Si todo lo anterior es cierto, esta es tu novela.
EDITANDO.
Satine. - Tengo una pregunta que hacerte -dije mientras bebía de mi café.
- Pregunta -dijo riendo.
- ¿Porqué cuándo me escapé, pensabas que estaba metida en algo de drogas o alcohol?
- Cómo... -dijo sonrojándose- leíste mi mente... -asentí con mi cabeza- ahora ya sé cómo se sintió Bruce.
- Yo puedo ser todo lo rara que quieras, pero nunca me metería en ese tipo de cosas. Fui a ese bar pues porqué quería divertirme y porqué antes trabajaba allí, nada más.
- ¡Si! Así conoceré al amor de este cubito de hielo -contesté riendo.
- Me libro de Tony Stark para tener a Satine Williams -dijo acariciando su frente.
- Yo soy más guapa.
Decidimos ir a almorzar y después de pagar, nos fuimos rumbo a la residencial dónde estaba Peggy. Después de media hora en moto, al fin llegamos. Me condujo hacia una habitación dónde logré ver a una anciana tumbada en una cama de sábanas blancas. Era una mujer ya mayor, de pelo blanco pero dulce sonrisa. Me rogó que le dejara hablar con ella un rato a solas, así qué entró y yo me quedé a fuera esperando a que terminaran su charla.
Steve.
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- Fue una hermosa vida... Mi único dolor es que tu no lograste vivir la tuya -dijo mirándome- ¿Qué tienes?
- Des de que tengo memoria siempre he querido hacer lo correcto y la verdad es que ya no sé que hacer -dije acomodándome en la silla- Creía que podía seguir órdenes y servir... Pero eso ya no es así.
- Eres tan dramático... -rió ella- Steve, salvaste el mundo... Nosotros hicimos lo contrario...
- No es cierto -interrumpí- Tu ayudaste a fundar S.H.I.E.L.D. y eso en parte es porqué estoy aquí.
- El mundo a cambiado, ahora no podemos volver al pasado más bien tenemos que continuar hacia delante para seguir cambiando el mundo. A veces lo que alguien puede hacer, es volver a empezar -dijo sonriendo.
- Steve estás vivo... Steve a pasado tanto tiempo... tanto tiempo... -dijo Peggy llorando.
- Nunca abandonaría a mi chica -dije sonriendo con cariño- Además, aún nos queda un baile pendiente.
- Pero me gustaría que vivieras tu vida -dijo ella mirando por la ventana- Quiero que seas feliz y junto a mi no encontrarás esa felicidad... Cada día me queda menos...
- Yo soy feliz junto a ti -dije con firmeza mientras le sujetaba la mano.
- Y esa chica... ¿Quién es? Nunca habías traído amigas...
- Es una gran amiga, nada más -dije sonrojandome, raro en mi.
- Ambos sabemos que no es así -sonrió- Tarde o temprano te darás cuenta, sino no la habrías traído contigo.
