Never Let Me Go (Steve Rogers/Capitán América)

Capítulo 11.

Narrador externo.
La gente salía apresuradamente de los coches, de los autobuses... Steve se encontraba aturdido dentro de un autobús, después de unos segundos se puso en pie y miró por la ventana. Vió una explosión y a Satine precipitarse des del puente de la autopista. Esta, una vez se levantó, empezó a correr mientras le lanzaba cosas al Soldado y a sus agentes, pero hubo un momento que se quedó sin nada que lanzar y el Soldado aprovechó y empezó a dispararla. Ella se escondió.
El Soldado saltó cayendo encima de un auto y los agentes que iban con él le siguieron. Los agentes tomaron sus armas y apuntaron al autobús dónde se encontraba Steve. Este salió del autobús protegiéndose con su escudo de las balas enemigas. Des del puente, Sam disparaba sin cesar, protegiendo a sus amigos. Sólo quedaba uno y Steve se acercó rápidamente a él y se lo cargó en un instante.

- Sigue, yo me encargo de estos agentes -dijo Sam disparando des de lo alto del puente.

Se miraron una última vez y Steve empezó a correr en busca de Satine y del Soldado.
Mientras Satine se encontraba escondida detrás de un coche y el Soldado la buscaba enfurecido. Cuándo él creyó encontrar el escondite de la muchacha lanzó una granada, pero se equivocó. La granada estalló y detrás del Soldado apareció ella, quién se lanzó para intentar reducirlo, pero la lanzó contra el asfalto. El Soldado se armó y le disparó, ella logró desviar las balas, pero se encontraba demasiado débil. Se levantó del suelo rápidamente y empezó a correr mientras el Soldado cargaba el arma.

- ¡Corran! ¡Larguense! ¡Vayanse de aquí! ¡Rápido!

Entonces una bala en el hombro la derribó, dejándola acostada en el suelo. Trataba de levantarse pero no podía, cada vez él estaba más cerca. En el momento que el Soldado iba a terminar con la vida de Satine, por segunda vez, un escudo desvió la dirección de esa bala.

Steve.
Llegué justo a tiempo, allí estaba ella con un tiro en el hombro derecho. El Soldado se acercó molesto a mi y trató de golpearme pero me cubrí con el escudo, entonces me dió una patada y por su fuerza retrocedí. Empezó a dispararme y yo me escondí detrás de los coches. Cuándo tuvo que cargar salté por encima de uno y le dí un golpe. Golpe tras golpe y me arrebató el escudo, usándolo en mi contra, me lo lanzó y por suerte lo logré evitar. El Soldado tenía un cuchillo en mano y se acercó a mi, daba rápidos cortes tratando de herirme, pero no lo lograba. Le dí una patada y se golpeó con un auto, quedándose sentado en el suelo pero se levantó y volvimos a lo de antes.
En un momento, me agarró del cuello, yo giré y lo agarré de la cara, lanzándolo lejos pero su máscara se quedó en mi mano, la tiré al suelo enfadado. Se levantó y se dió la vuelta lentamente.

- ¡Bucky! -gritó Satine horrorizada des del suelo.

- ¿Bucky? -pregunté confundido, todo me daba vueltas.

- ¿Porque me llamas Bucky?

Entonces apareció Falcón detrás de él y lo empujó. Rodó por el suelo y se me quedó viendo, sacó una pistola y me apuntó, después todo sucedió demasiado deprisa... Disparó y Satine se interpuso entre Bucky y yo, recibiendo el balazo. Cayó al suelo desplomada. Me acerqué corriendo a él y traté de golpearlo, pero desapareció. Me dí la vuelta dispuesto a volver con Satine, pero no estaba.

- ¡Satine! -grité desesperado- ¡Satine!

- Se la han llevado Steve -dijo apareciendo un Sam malherido- No he podido hacer nada...

- ¡Mierda! -grité lleno de cólera.

Unos coches nos rodearon y de estos bajaron los mismos agentes de S.H.I.E.L.D., aquellos que trataron de matarme en el ascensor.

- Suelta el escudo y ponte de rodillas.

- Al suelo de rodillas, los dos.

Un tipo se me acercó por la espalda y me apuntó con un rifle, pero no podía disparar pues había un helicóptero de las noticias grabando la escena.

No podía respirar, acababa de ver a un fantasma, ese día lo perdí... Cuándo nos atacaron en el tren, él tomó mi escudo para protegerse mientras disparaba, pero no tenía tanta fuerza cómo para aguantar un golpe en el escudo y cayó del tren. Lo intenté salvar, pero el hierro en el que se sujetaba se partió y él cayó al vacío... Estaba vivo y trabajaba para H.Y.D.R.A., algo malo le habían echo pues no se acordaba de quién era.
Nos subieron a Sam y a mi en un coche y nos ataron de manos y pies.

- Bucky está vivo...

- Eso es imposible, tiene más de sesenta años -dijo Sam confundido, pero después se acordó de la edad que teníamos Allie y yo y miró el suelo tratando de calmar sus pensamientos.

- Seguro que experimentaron con él y eso evitó que muriera ese día.

Había tres agentes con cascos delante de nosotros, nos estaban custodiando. En un momento, dos de los agentes atacaron al de en medio, dejándolo aturdido.

- Dios mío que asco de cascos -dijo Natasha mientras se quitaba el casco oscuro.

- Y que lo digas -dijo la agente Hill- ¿Éste quién demonios es?

- Me llamo Sam, alias Falcón -contestó enfadado.

- ¿Dónde esta Satine? -preguntó Natasha ignorando a Sam, viéndome a mi.

- Se la han llevado -susurré, esas cuatro palabras me dolían en lo más hondo.

- Mierda -dijo Hill- Tenemos que encontrarla.

- Lenguaje -dije viendo a las dos mujeres y a mi amigo Sam-Creo saber quién la capturado...

- ¿Quién? -preguntaron los tres a la vez, viéndome asustados.

- H.Y.D.R.A.