Dreams Fulfilled

17. Todo comenzó con un beso

Me senté en la parada de autobús mas cercana y Donghae se sentó a mi lado.

Ninguno de los dos hablamos, nos mirábamos recelosos y con curiosidad.

Iba a pasar los próximos 4 años de mi vida como minimo al lado de este chico?- pensé

- Hace un día precioso- comenzó a hablar el.
- Si, hace sol, pero no mucha calor- reí-...- dudí- no quiero ser descortés o mal educado, pero visto lo visto que a partir de hoy pasaremos mucho tiempo juntos, quiero que sepas que si necesitas algo, lo que sea, puedes contar conmigo, o contármelo...

Donghae agachó la cabeza y comenzó a llorar

- Realmente esto esta siendo muy difícil, no por mi sino por el... la impotencia es lo peor, saber que no puedes hacer nada, que solo puedes estar a su lado, dándole apoyo y rezando cada segundo...

- Siento interrumpirte, pero no entiendo nada...

- Mi padre tiene cáncer...

No supe que contestar, me quede atonito.

- Tranquilo- dijo este secándose las lágrimas con las mangas- nadie sabe que decir nunca...

- Pero se curará?

- No lo sabemos, y eso es lo peor... dios mio estoy muerto de miedo, necesito el dinero, el tratamiento es carísimo y ni aunque trabajemos podemos pagarnos el tratamiento, y es como dejarlo morir...

- Yo no teno mucho dinero, pero si lo necesitas, puedo prestarte lo que tengo...

- Eres demasiado bueno- rió- no me conoces de nada, podría estar mintiéndote...

- Trasmites confianza- suspiré.

- Que?

Ladeé la cabeza y le mire fijamente.

- No se por que, pero se que puedo confiar en ti.

Este me miró fijamente y sonrió.

Por arte de magia, el corazón se me acelero, comencé a sofocarme y a avergonzarme. Que era eso? Que me estaba pasando?

- Soy Lee Donghae- este me extendió la mano- siento no haberme presentado antes como tocaba...

- No pasa nada- reí mientras le estrechaba la mano.

Tenía las manos pequeñas y calidas. Eran unas manos preciosas.

El autobús llegó, y me subió a el despidiéndome de Donghae.

Me subí al autobús, y me senté en la ventanilla, en la parte derecha, justo en frente de Donghae.

Este me miraba sin parpadear, y en el pude ver como esbozaba una sonrisa, asi que levanté mi mano y le dije adiós, y este me correspondio con el mismo movimiento.

El bus arrancó y ladeé la cabeza mirando hacia atrás sin perderle de vista. Por cada metro que avanzaba este, veía con mas claridad como Donghae había comenzado a llorar de nuevo.

Como podía ayudarle? Algo debía hacer...Prestarle el dinero? Tampoco sabia si se tomaría eso a bien.

Los días pasaron y aunque yo iba cada dia 8 horas, no coincidíamos siempre, ya que teníamos diferentes ensayos todos, y a muchos de esos 12 chicos que conocí en la sala de ensayo no los vi en semanas, incluido a Donghae.

- Cuanto tiempo- esbocé al verlo un día en la entrada.

- Si, es que he estado muy ocupado con los ensayos vocales- se avergonzó- Tu no vas?