47. Hemos roto

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La cabeza me bombeaba una barbaridad. Abrí primero un ojo y luego el otro.

Las cortinas estaban sin echar, y los rayos de sol habían conseguido traspasar mis parpados despertándome.

Me toque desorientado, me dolía todo. La cabeza, los brazos, los hombros... por no decir que tenía el estómago muy, pero que muy revuelto.

Ladee mi cabeza y para mi sorpresa Donghae estaba dormido a mi lado.

Sonreí.

Este estaba despeinado y recostado de lado, con una sonrisa de oreja a oreja. Como podía ser que aun durmiendo, mantuviese esa sonrisa?

Me alce, y me frote los ojos con fuerza, estaba desvestido y solo con ropa interior y para no perder la costumbre, con la típica erección matutina.

Volví a reír y me recosté de nuevo en la cama.

Dios... no me lo podía creer. Hice recuento de toda la noche, de todo lo que bebí, de todo lo que le llegue a decir, el bailar juntos, de esa manera... pensarlo ahora me moría de vergüenza, y no quería ni imaginar cómo se pondría el... Todo lo que paso en el piso... " por dios, estuve a punto de hacerlo con el!- pensé sorprendido.

Gire el cuerpo apoyándome de costado para poder mirarlo mejor.

A pesar de la luz el estaba plenamente dormido, así que decidí empreñarlo un poco para que se despertara.

Comencé a acariciarle la cara suavemente, los pómulos... descendiendo por las mejillas hasta la mandíbula, y así en un círculo vicioso por su cara, mientras que, con delicadeza le iba apartando el cabello de la cara dejando su rostro al descubierto.

- Joder...-susurre al verlo así.

Aun no podía creerme mi situación con Donghae. Aunque lo pensara y lo re pensara, no sabría con exactitud nuestra situación... éramos pareja? Éramos amigos? Éramos más que eso? O éramos un intento fallido de amantes?

Lo que era más que obvio es que él me quería y que yo, le necesitaba, aunque cuando lo veía en esta situación, echado a mi lado, semi desnudo.... Si esto me lo hubiesen dicho una semana atrás, no me lo hubiese creído.

Donghae comenzó a moverse y a gorgorear casi sin hacer ruido. Poco a poco comenzó a abrir los ojos, a quejarse, a lamerse con la lengua los labios que tan resecos tenía debido al alcohol de la noche. Cuando abrió los dos ojos, me miró fijamente, como si hubiese visto un fantasma, pero cuando recapacito, me mostro lo que más me gustaba de él, su gran y radiante sonrisa.

- Buenos días oppa- dijo en tono dormido.

Me avergoncé de tal manera, que lo empuje tirándolo de la cama – ya que esta era individual y habíamos dormido los dos ahí-

Este en el suelo, comenzó a reírse de una manera descontrolada y yo no dude en asomarme por el borde de la cama para mirarlo.

Como nunca me había dado cuenta de lo tan bello que era? Sus ojos, su sonrisa, su cabello, sus manos, su clavícula, su cuerpo... Todo de Donghae me encantaba, hasta el pelo más pequeño que sobresalía de su hermoso cuerpo.

Le mire sin decirle nada hasta que este me llamo la atención.

- Hyukjae?- me dijo este debido a que estaba empanado mirándolo.

- No sabes cómo me arrepiento de no haberme dado cuenta de esto antes- dije mientras bajaba de la cama a rastras colocándome encima suyo.

Donghae se colocó cómodo en el suelo mientras que yo bajaba reptando por la cama. Este se abrió de piernas y me coloque en medio de ellas, apoyando cada una de mis manos a cada lado de su cabeza.

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