33. Yo le quiero (Pov. Donghae)

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Subimos los dos al coche casi corriendo debido a lo que le había dicho Leeteuk a Hyuk.

No mentiré, estaba temblando debido a la situación de hacia escasos minutos. El tenerlo tan cerca, el decirle que le quería, aunque el no lo hubiese escuchado, el haberle dado una oportunidad... era un sinfín de emociones que recorrían mi cuer-po continuamente.

Desde hacía unos meses estaba perdido, perdido como un pez en el mar, un pez sin cola sin sur ni norte, sin dirección a donde dirigirse, solo estaba ahí, moviéndo-me en círculos debido a que era un pequeño pez rodeado de tiburones, y ese era yo, un pequeño pez sin cola y que por ello no podía nadar, rodeado de tiburones, como DongHa, HanNa, la SM, la muerte de mi padre..., todo esos tiburones no me dejaban volver a nadar, era un impedimento para que avanzase, pero por fin otro pez, mas bien, una anchoa, me guio por el camino correcto, mostrándome la luz entre tanto tiburón, cogiéndome de la mano y llevándome a rastras, siempre, detrás de el, atento a sus pasos y ese era hyukjae para mi, la persona que siempre ha estado ahí, salvaguardándome, protegiéndome, dándome cariño cuando lo necesitaba, sin pedirme nunca nada a cambio. Como iba a negarle una nueva oportunidad? Porque no solo se había ganado una, durante estos años se ha ganado cientos. igualmente, si no es el, en el futuro quien me guiara, quien lo hará? Otra persona? Eso sería imposible, básicamente porque nunca volvería a aceptar a una persona como lo he aceptado a el.

Me moría por tocarle, por poder besarlo de nuevo, por dormir con el por... cierto, por tenerlo, por hacerlo completamente mío, aunque eso era imposible, ya que los dos hermanos hombres y eso.. eso...

- Donghae, deberías estar más atento a la carretera

- Cierto – reí nervioso cogiendo mejor el volante y colocándome más erguido.

- Te encuentras bien?

- Si, si- reí de nuevo.

No debía pensar en esas cosas. Hyukjae era mi amigo, era mi confidente y no éramos mas que eso en realidad. Lo de la habitación, el mes anterior, ese beso, esas miradas, esos toqueteos, esa pasión, solo fue algo esporádico, o por lo menos de eso me intento convencer heechul cuando se lo conté en el hospital.

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- buenos días donghae!- entro heechul por la puerta de la habitación del hospital es-trepitosamente acompañado de Hangeng.

Hubiese preferido que me encontrasen en otra situación.

Estaba tirado en el suelo, llorando cual niño pequeño con la cara enrojecida y cabreado, cabreado porque eunhyuk no me había escuchado, porque me había abandonado, porque me habia rechazado de cualquier manera, porque no quería contar con mi apoyo ni con mi compañía, estaba mas que enfadado, estaba completamente decepcionado.

- Donghae!- chillaron los dos cuando me vieron y corrieron hasta mi- que sucede? Te duele algo, estas bien?- insistió heechul.

- Heechul...- le dije sin informaliadad alguna ya que el me dejaba tratarle de igual a igual

- Que ocurre?- espetó hangeng.

- Hyukjae, el... el se ha ido.

- Como?

- Le he dicho que le quería- llore aun mas intentando impedirlo – le dije que le quería heechul, y se fue, me solto la mano, me la solto...- y dicha mano, estaba tirada en el suelo tiritando presa del pánico.
Heechul me cogio por los hombros y me echo sobre el, abrazándome fuertemente, haciendo que hundiese mis lágrimas, mi llanto en su pecho.

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