Fría Eternidad

Capítulo 19. Confusiones

¡Hola! Aquí traigo un capítulo nuevo de esta historia, que espero estén disfrutando :) Gracias por sus votos, comentario y lecturas!! En fin, como esta es una historia que ya tengo bastante avanzada en otro sitio, he decido publicar los capítulos cada sábado.

Sin más que decir, espero que les guste!!

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- Debes de estar encantada de que Demetri sea tu instructor. - comentó Alec en tono casual mientras nos dirigíamos a la sala de entrenamiento. - Ustedes dos se llevan demasiado bien. Ningún novato tiene tanta suerte.

Esa mañana me había topado con él en el pasillo central y para mi gran sorpresa se había ofrecido a acompañarme hasta mi destino. Parecía que mucho tiempo había pasado desde aquella junta ordinaria después de la ceremonia, pero en realidad, hacía cosa de dos semanas que había sucedido. Mi entrenamiento había comenzado y con ello una mejora considerable en mis tácticas de defensa. Aunque cuando de combate se trataba, todavía tenía mucho que aprender de Demetri. Estaba más que satisfecha con mi par de instructores. Demetri era un maestro increíble, mientras que Chelsea me había enseñado un par de trucos nuevos con mis dones. Sentía que había hecho un gran progreso en poco tiempo, pero sabía que mi camino era largo. Y justo en ese momento, iba rumbo a la Sala de Entrenamientos para mi lección de combate con Demetri.

- Es muy agradable. - repuse en el mismo tono que Alec había utilizado, sin mirarlo. - Además tiene cierta calidez difícil de encontrar en cualquier vampiro, ¿no crees?

- Me cuesta creerlo. - dijo él con una sonrisa irónica deteniéndose a la mitad del corredor. Lo miré un tanto sorprendida. ¿No se suponía que eran buenos amigos? Por lo menos, eso era lo que me había dicho Demetri. - Él no es así realmente. Créeme, he vivido con él por décadas. Es solo una fachada para gustarte.

- Tal vez, tú no lo conoces lo suficiente. – argumenté encogiéndome de hombros. Aunque nuestra relación había mejorado un poco, un parte de mí no se dejaba vencer por Alec. En ningún sentido, incluso si eso implicaba comenzar una discusión en medio del pasillo. Él me fulmino con la mirada.

- ¿Qué te hace pensar que él sea así? Llevas tan poco tiempo de conocerlo. - dijo Alec mirándome con gesto de broma aunque la alegría no llegó a sus ojos. Un pesado suspiro escapó de mis labios y por una extraña razón me dispuse a contarle que me había acercado tanto a Demetri. No era algo que quisiera compartir con alguien como él, pero si era necesario para hacerle entender mi punto tenía que hacerlo.

- Bien, cuando estuvimos en París, Demetri y yo...- comencé a explicar pero él me interrumpió.

- Aquí viene la excusa de la demora. Debes de estar consciente de que un Guardia Vulturi nunca llega tarde y menos si se trata de una orden directa. - dijo en tono seco. Incliné la cabeza hacía un lado de forma inocente tratando de aligerar el ambiente. Su manera de hablar era demasiado hostil.

- En cierta forma tienes razón. – concedí - No debimos llegar tarde, pero ten en cuenta que fue una situación para nada esperada. Ninguno de los dos lo planeó y sin previo aviso allí estábamos. ¡Apenas sabía lo que hacía! Fue raro por que es un Vulturi y yo siempre creí que los Vulturi eran tan fríos y distantes...- Como tú, pensé y me detuve justo a tiempo para cerrar la boca con rapidez, pues estaba apunto de decir lo que estaba pensando. Repasé mentalmente lo que había dicho y de nuevo me dispuse a explicar lo que había sucedido con sumo cuidado, pero él se adelantó.

- No me interesa conocer los detalles, muchas gracias. - dijo Alec firmemente, a juzgar por su tono de voz supuse que estaba molesto. ¿Por qué? Solo el cielo lo sabe. - Es suficiente con saber que te acostaste con él. Eso explica que sea tan blando contigo.