*Noelia*
Era tan bonito ver como dos personas que se aman acababan de unir sus vidas para siempre.
Allí estaban mis amigos accediendo a nuestra petición de que se besaran. Se me caían las lagrimas solo de verles besándose. Álvaro tenía esa sonrisa de enamorado que llevaba manteniendo todos estos años, la sonrisa de quien ve cumplido su mayor sueño.
Entre vítores y aplausos, un estruendo cruzó el aire. Paula enseguida buscó la procedencia del ruido y se llevó la mano a la cintura. Su cara se desencajó, se llenó de odio, no era ella.
Seguí la dirección de su mirada. Estaba intentando ver lo que sea que ella estaba viendo, pero Blas me dio un codazo para que le prestara atención. Le miré para ver qué quería. Su cara pálida no presagiaba nada bueno. Miré en la misma dirección y me encontré una mancha roja que crecía por segundos manchando la camisa blanca del novio.
Me quedé paralizada. No podía moverme, sentía las fuerzas abandonar mi cuerpo, la mente en blanco donde una mancha roja se extendía. Creo que todos vivimos la misma sensación.
Paula volvió en sí y consiguió sujetar a su recién marido antes de que se desplomara del todo, siendo consciente de lo que acababa de pasar. Allí estaba la pareja de recién casados, viviendo algo que no les tocaba, viviendo una pesadilla dentro de su sueño. Paula lloraba y Álvaro le quitaba las lágrimas, como cuando la novia había llegado hasta el altar.
-No es justo...- susurré echa un mar de lágrimas, mientras abrazaba a Blas.
-Blas: No, no lo es.- sé que aguantaba las lágrimas por su amigo, pero tenía la voz rota de dolor. Me empujó suavemente por la espalda para acercarnos a nuestros amigos en el suelo. Carlos fue el primero en reaccionar y agacharse a taponar la herida y dejar a la novia con las manos liberadas. Ninguna novia debería vivir esto el día más feliz de su vida. Ninguna.
-Paula: Como no quieres que llore... Me acabo de casar contigo, voy a tener que aguantarte el resto de mi vida - le dijo consiguiendo que él y nosotros sonriéramos, hasta ella por un momento dejó ver su hermosa sonrisa.
-Álvaro: sabes que te amo ¿Verdad?
-Paula: Calla, no hables, vas a ponerte bien, te lo prometo. No es nada, ya lo verás, luego nos reiremos recordándolo, ya lo verás, seguro que esto no es nada... Ya lo verás -lo decía más para ella misma que en voz alta. Todos sabíamos la realidad que estábamos viviendo.
-Álvaro: no lo olvides... Siempre.
-Paula: No... Álvaro no por favor, no puedes dejarme sola... Te necesito -le decía a un Álvaro cada vez más inerte. La escena daba escalofríos: Paula arrullando a su marido en sus últimos latidos.
Enterré mi cabeza en el pecho de Blas. Esto no vamos a ser capaces de superarlo. Ni en mil vidas que viviéramos y nos volvieran a unir, conseguiríamos sobreponernos a este golpe tan duro que el destino nos tenía preparado. Desde luego que esto no nos podía estar sucediendo a nosotros. No ahora.
-Sólo 5 minutos más, por favor - le rogaba a la Parca convertida en un mar de lágrimas. - Por favor...
-Blas: ¡calla!- ¿Perdona? Un dolor de cabeza me está empezando a matar. ¿Por qué narices me grita?
Me separo de él, saliendo de la oscuridad que su pecho me ofrecía, abro los ojos. Estamos en nuestra habitación, me incorporo asustada, limpiándome las lágrimas. "No puede ser cierto" resuena en mi cabeza. El estruendo del disparo, la mirada de Paula, la mancha roja, el rostro pálido de Álvaro, los llantos, las sirenas,...todo está tan vivo en mi mente. Miro asustada a mi alrededor. La camisa de Blas en el suelo, llena de sangre.
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4- This is the life
FanficCuarta entrega de la saga escrita por PackPurpleAuryners. Noelia y Paula pensaban que una puerta forzada y una llamada de emergencia era lo peor que les podía pasar. Pero hay cosas que ya están escritas en sus destinos… cosas que jamás podrían haber...