9- La paciencia desbordada.

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*Paula*

Nada más cerrarse la puerta de casa tras Noelia y Blas, vi como David, aun en estado catatónico, iba hacia la puerta a mirar por la mirilla.

-David: suben al ascensor

-Silver: Paula... Ascensores -sólo con esa palabra, me deshice del lío que teníamos formado Dani, Nerea, Álvaro y yo con el twister, dejándolos tirados en el suelo, y me fui corriendo a cotillear.

-Álvaro... Las puertas blindadas serán muy buenas y todo lo que tú quieras, pero en acústica dejan mucho que desear -corrí hacia la terraza, y me asomé por el balcón, para ver como se alejaban calle abajo... Estos dos qué irían a hacer...

-Álvaro: me he enamorado de la mayor cotilla de todo Madrid, ¡Quieres dejarlos intimidad!

-Intimidad les dejo, no ves que no voy detrás de ellos -me agarró de la cintura, y como si fuera una niña pequeña, me llevó adentro otra vez, dejándome sentada en el sofá, cruzada de brazos.

-Carlos: ea ea, se una niña buena, ¿Quieres un chupete? -me metió un chupete de gominola en la boca, y para colmo se aprovecharon y me hicieron una foto.

-Silver: si no veo mal, están en el parque de enfrente.

-Sonia: demasiado lejos para poder verlos.

-Por eso hay que tener de todo en casa... ¡Qué es una bióloga sin prismáticos! -salí corriendo a pesar de que Álvaro intentó cogerme, y del cajón del armario donde guardaba la ropa de invierno, saqué los prismáticos de mi padre, y me fui derechita al salón... Para encontrarlo desierto- y luego soy yo la mayor cotilla ¿Verdad?

-Carlos: cállate pelirroja y ven para acá.

Estaban todos en la terraza, apoyados en la barandilla, y antes de poder hacer nada, Carlos cogió los prismáticos y se puso a mirar

-Carlos: uuh esto a alguien no le va a gustar -le pasó los prismáticos a Dani.

-Dani: definitivamente se va a liar -y así uno a uno se fueron pasando los prismáticos, hasta que llegó a Álvaro.

-Álvaro: yo que tú no miraría, te vas a enfadar.

-¿Más de lo que estoy porque me hayáis dejado la última? No creo - los cogí cuando me los tendió... Y tras asegurarme cuatro veces de que estaban bien enfocados.... Me salió del alma el mayor grito de mi vida, que hasta yo misma me quedé alucinada de la capacidad de mis cuerdas vocales- ¡NOELIA!

-Carlos: la leona se ha enfadado -el grito se había hecho eco a través de la calle, y una Noelia alucinada estaba mirando hacia donde estábamos. La vi como apagó el cigarro y salieron los dos corriendo hacia casa. Álvaro fue a abrirlos y los demás entraron en el salón mientras yo intentaba calmarme aun en la terraza.

-Noelia: pack... Lo necesitaba... Sabes que si no, no lo habría hecho.

-Es la segunda vez que rompes esta promesa, al menos que yo me entere ¡Me lo prometiste!

-Álvaro: Paula cálmate.

-¿Que me calme? esa es buena. ¿En qué más me has mentido? ¿No tuviste suficiente con ocultarme todo durante cinco años?

-Noelia: no saques las cosas de quicio, que sólo ha sido un cigarro.

-Silver: yo he contado cuatro... -y Nerea le calló a base de dos collejas.

-No es por el cigarro Noelia... Es por lo que significa... Has roto tu promesa... Y ya no sé cuantas más habrás roto.

-Noelia: pack... Te prometo que ha sido el último.

4- This is the lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora