4- This is the life

6- La buena versión.

*Paula*

-Álvaro:... ¿Eso va con segundas? -Fran se había quedado mirándole, y además descaradamente. Aunque en realidad, es que él era así.

-Tranquilo Álvaro, lo dice por David... Silver vamos.

-Fran: ¿Álvaro? ¿Este es el famoso Álvaro? -asentí y me quité de en medio... aun me acordaba de la promesa que me hizo cuando le conté lo que pasó el agosto pasado...- ¡Así que fuiste tú quien la destrozó el corazón cuando me conoció, y fuiste tú quien se creyó la historia de la arpía esa con patas! ¡Pero como se puede ser tan estúpido! Estaba clarísimo que la tía se la tenía jurada y tú vas y te lo crees, y por favor... Qué es eso de contestarle como si fuera una cualquiera de la calle. -había dejado un paquete de libros encima del mostrador y se fue acercando poco a poco a Álvaro, usando un dedo amenazante mientras hablaba- ¿Sabes como me la encontraba a la pobre por las noches en su habitación? hasta se cambió el pelo a lo Rihanna por despecho... -se quedó pensativo un rato, y cruzando los dedos, hizo un inciso y me miró- Pero que sepas darling que te queda divina de la muerte, sobre todo por el tono oscuro... Bueno a lo que iba, si se te ocurre volver a pasarte de la raya con ella... Verás lo que soy capaz de cortarte, y créeme que lo haré ¿Queda claro?

-Álvaro: vale... transparente -el pobre tenía una cara susto que no podía con ella... Y es que Fran, por muy cacho pan que fuera, tenía un genio de armas tomar.

-Noelia: me encanta este chico... Pero pobrecito, no le cortes nada que en el fondo la que sale perjudicada es Paula.

-Fran: es verdad, bastante ha sufrido ya la pobre... Bueno un placer Álvaro, cuatro años después te conozco, ya era hora.

-Álvaro: si si, el placer es mío.

-Pobrecito mio... Le has asustado ¿No te da pena? -le abracé y él me agarró por la cintura.

-Fran: no, le he avisado... Y ya sabes lo que siempre digo, como en Nueva York con Ethan, quien avisa no es traidor .

-Álvaro: ¿Tú ya sabías lo de Ethan?

-Ah no, este tema no por favor...

-Fran: ¿Saberlo? Lo sabíamos todos, era el cotilleo oficial.

-Noelia: y yo me perdí eso... Qué pena.

-Álvaro: ¿Y si sabías que estaba detrás de ella por qué no le paraste los pies tío?

-Fran: porque te merecías una lección, ¿A que después de eso todo fue divinamente?

-Álvaro:.... Mejor no digo más.

-Eso en mi pueblo se denomina dar la razón. Bueno tú, bonito mio, que te quedan por ordenar cosas antes de irte, primeros de mes... Ya me acuerdo yo de esto.

-Fran: en qué hora te fuiste... ¿No necesitareis algún becario por allí no?

-Anda anda, que te encanta esto, eres el jefe, no pidas más.

-Fran: me encanta quejarme de vicio.

-Blas: sí, a mucha gente le gusta eso.

-Noelia: Paula, ¿Tienes la habitación de invitados libre?

-¿Te vienes a dormir conmigo? -se me iluminó la cara y me puse a dar saltitos de alegría antes de tiempo.

-Noelia: no, te mando a esto antes de que acabe tirándole más cojines... O algo peor.

Dejamos a Fran con lo suyo, y Noelia y yo acabamos con un libro cada una... Demasiada tentación en el ambiente. Álvaro y Blas estaban ya agotados de tanto andar, aunque intentaran ocultarlo. Puesto que eran las nueve de la tarde, y yo apenas había comido con el jaleo que había tenido en el trabajo, acabamos entrando en el Marco&DiLuca.