La Chica de las Pulseras Negras. | Bryan Mouque |

Capítulo 4. "El Primer Encuentro".

Mini maratón 4/4

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Golpearon muy fuerte la puerta de mi habitación, era muy tarde y yo seguía dormida; imagínense como me levanté, parecía zombie. Abrí la puerta, me encontré con una Kimberly enojada.

— ¿Qué se te ofrece? — pregunté tallando mis ojos.
— ¿A qué hora pensabas levantarte, floja? — preguntó enojada.
— Estaba cansada, sólo eso. — contesté.
— A mí no me importa eso, apúrate que tengo hambre y quiero que me lleves a comer. — cruzó sus brazos.
— Esta bien. Dame unos minutos para arreglarme.
— Te doy veinte minutos, para ver si por lo menos tratas de arreglarte bien. — me miró con desagrado. — Te espero en la sala. — se dió la vuelta y caminó como siempre solía hacerlo, tipo modelo. Eso se me hace tan patético, pero no le podía decir eso, ya tenía suficiente con lo que me decía a diario y no quería más problemas con ella.

Me di una ducha rápida, muy rápida diría yo. Me puse unos jeans negros entubados, con una blusa de manga hasta el codo de rayas negras con blancas, mi gorro negro para ocultar el desastre de cabello que tenía y mis vans negros. Como siempre me puse mis pulseras negras y en mi cuello me puse mi collar con un dije de una guitarra eléctrica. Tome mi pequeña mochila negra que siempre traía cuando iba a salir a alguna parte, las demás chicas llevaban bolsas coloridas y caras, yo llevaba una mochila negra y pequeña. En ella heché dinero, mi iPad últimamente la cargaba a todas partes, mis audífonos y mi celular.

Salí corriendo de mi habitación hasta la sala ahí estaba Kim desesperada.

— ¿¡Tanto te tardas para sólo vestirte así!? — se levantó del sillón molesta. — Vámonos ya.

No dije nada, sólo la seguí para ir a no sé dónde.

— ¿A dónde quieres ir a comer? — pregunté.
— Tengo ganas de ir a Burger King. — me dijo sin mucha importancia, viendo su celular.
— Está bien, vamos. — caminamos en busca de un taxi para llegar más rápido.

Al llegar ahí le pague al señor para después ir detrás de Kim. No había mucha gente; eso me alegraba, así podíamos comer agusto. Nos formamos para pedir nuestra comida, después de algunos cinco minutos entraron unos chicos; no cualquieras, sino los del equipo de fútbol americano del instituto: Jos, Freddy, Alonso, Alan y Bryan. ¡Bryan estaba aquí! Me puse muy nerviosa; no quería que me viera, bueno ni tanto porque estoy segura que ni me conoce y tampoco sabe que estoy en el mismo instituto que él. No sabía que ellos venían a lugares como estos, siempre pensé que querían estar en buena forma a causa de estar en el equipo.

— ¡____! ¡Reacciona, torpe! — me empujó Kim sacándome de mis pensamientos.
— ¿Qué?, ¿qué? — pregunté torpemente.
— ¿Qué vas a querer? Yo ya pedí mi comida. — La señora me miraba con una cara de fastidio, Kim como siempre molesta y la señora detrás mío me miraba confundida.

Pedí mis alimentos, tiempo después me los entregaron junto con los de Kim. Nos fuimos a unas mesas junto a las ventanas, yo no decía nada y mi hermana tampoco; casi nunca tenemos una conversación larga. Ella estaba comiendo perdida en su celular y yo estaba igual pero perdida en mi IPad, platicando por DM con Mario. Era raro, porque aveces platicábamos por Facebook, DM, pero casi siempre por WhatsApp.

Estaba tan concentrada leyendo todo lo que mi mejor amigo me platicaba que no me di cuenta cuando Kim me miraba con una expresión de confusión. Me miraba a mí y luego al lado mío. La mire igual, y luego al lado mío, di un saltito de asombro al ver a Bryan sentado al lado mío.

Bryan.

Llegué en mi coche a Burger King; gran lugar el que escogió mi mejor amigo para comer, ¿no? Noten el sarcasmo. Pero bueno, acepto que la comida es buena aunque muy alta en calorías. Cuando llegué ahí ya estaban Jos, Freddy y Alonso, sólo faltaba yo y Alan, pero luego de unos minutos llegó Alan.

— Entremos. — fue lo único que dije cuando todos estábamos juntos.

Al entrar vimos que había muy poca gente; era mejor, así podíamos comer tranquilos sin niños corriendo o llorando ni gente hablando ruidosamente. Nadie se quería formar así Alonso tuvo que ir a pedir la comida. Platicaba con mis amigos cuando vi una silueta conocida: la chica, llevaba en manos una charola con refrescos, y hamburguesas. ¿Cómo olvidar esos ojos, cafés claros y esas mejillas rosadas?

Se sentó a tres mesas de la nuestra, siempre tenía que haber mesas separandonos como en la hora del almuerzo en el Instituto. Una niña estaba esperándola, se veía molesta, pero ____ no decía nada, sólo le entregó la comida a la niña y ella tomo la suya. Cada quién estaba muy distraída en sus cosas, la pequeña en un celular y ella en su IPad que había sacado de su mochila. Alonso y Alan llegaron con nuestra comida, no dejaba de verla, era linda, con bonito cuerpo, ni tan exagerando pero ni tan simple.

— ¿A quién miras? — preguntó Freddy, viendo a la misma dirección que yo.
— ¿Quién es ella? — ahora preguntó mi amigo el "peinado perfecto".
— Es ____ . — Contestó Alonso como si nada mientras mordía una papa frita.
— ¿Cómo la conoces? — pregunté frunciendo el ceño.
— Tenemos unas clases con ella. — se encogió de hombros.
— Eso ya lo sé. — Jos me miró raro.
— ¿y tú como sabes? — me miró confundido.
— La vi una vez en la clase de Geografía, el profe la regaño y ahí supe su nombre. — contesté sin mucho interés.
— Deja de verla, Bryan. Pareces un acosador. — todos rieron ante el comentario de Freddy.
— Es linda, tal vez la invite a salir. — comentó Jos.
— Claro que no, yo la vi primero. — le di un codazo.
— Uy, perdón. — alzó sus manos como si no hubiera hecho nada malo.
— Ve y háblale, o mejor invítala a comer con nosotros. Se mira que es buena onda. — me ánimo Alan.
— ¿Voy? — pregunté.
— Sí. — contestaron al unísono.

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Hasta aquí el mini maratón, espero que les haya gustado :)
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Buenas Noches. ✌
Paz!

Editado. 03.09.16