La Chica de las Pulseras Negras. | Bryan Mouque |

Capítulo 34.

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Estaba cansada, ya era hora, dicen que los suicidas son ángeles que quieren regresar al cielo, y yo ya quería eso. Antes de salir del instituto me topé con Mario, él me miró y yo a él, le susurré un "lo siento mucho", después salí de ahí.

Al llegar a casa no había nadie, como siempre. Tiré mi mochila, grité de enojo, triztesa y sufrimiento. Tiraba todo a mi paso, al llegar a mi habitación, azoteé la puerta, aventé mi lámpara, haciendo que se partiera en muchos pedazos, mis cosas en el peinador igual las tiré, todo estaba hecho un desastre. Saqué de mi cajón todas mis navajas, las puse sobre mi cama, estaba decidida, quería parar el sufrimiento, aunque fuera quitándome la vida. Pero antes saque una hoja blanca y un bolígrafo, para mi última carta.

No sé a quién dedicarle esta carta, la mayoría de los que se suicidan lo hacen para sus padres o amigos que tienen, pero yo por desgracia ya no tengo amigos, creo que tampoco papás.

Les quiero pedir disculpas, tal vez lo que estoy haciendo es muy egoísta, ya que sólo estoy pensado en mí y no en las pocas personas que tal vez les intereso. Todos tenemos un límite al soportar cosas, mi límite se había pasado hace mucho. Creí haber encontrado la felicidad, pero no fue así, la felicidad y yo no somos compatibles, me di cuenta de eso. Quizás la vida no es para todos, quizás hubo un error en mí, yo no debí nacer, nadie merece tanto sufrimiento a tan corta edad.

Sé que le fallé a mis amigos, (si es que ellos me siguen queriendo), y perdón porque así fue. Gracias a Mario y Sam por siempre estar conmigo, no lloren por mí, mejor alégrense, por fin encontré la felicidad, siempre había querido estar en paz, lo conseguiré así.

Bryan, aunque hayas jugado conmigo, yo de verdad te amé y te sigo amando. Gracias por hacerme feliz, aunque todo fuera un juego. Chicos; Jos, Freddy, Alan y especialmente Alonso, también les quiero dar las gracias, por tantas risas que me sacaron, son increíbles. Alonso, gracias por escucharme, preocuparte por mí y aconsejarme cuando nadie lo estaba haciendo.

Por último, familia mía, - si es que así les puedo llamar - no tengo nada que decir, solo agradecerle a mi madre por siempre trabajar para que no me faltará nada, pero mamá, te faltó algo, algo muy importante: darme amor de madre...

Dicen que Dios les da las más grandes batallas a sus mejores guerreros, pero se equivocó de persona, yo no soy una guerrera que puede enfrentar una batalla.

Perdón, a todos.

Los ama...

____.

Puse la carta sobre mi cama, la doble en tres partes y escribí en ella "a quién le interese... ". Tomé unas navajas, fui al baño, me recargué en la tina y empecé a hacer los cortes profundos, hice varios cortes en mis muñecas después de unos minutos veía todo borroso, sonreí, por fin dejaría de sufrir, por fin tendría paz infinita. Luego todo se hizo negro y ya no supe nada más.

Narrador Omnisciente.

Mario ó Beto, como ____ le decía se quedo confundido, ¿qué le había dicho ____? El chico no había entendido ninguna palabra. Beto presentía algo, estaba por pasar algo muy malo. No lo pensó más, iba a empezar a correr hacía su auto cuando una voz lo detuvo, era Alonso.

- ¡Mario, espera! - gritó el ojiazul.
- Oye, no es por nada, pero tengo prisa. - dijo el amigo de ____.
- También yo, ¿has visto a ____? - preguntó Alonso.
- Sí, hace unos minutos salió corriendo. Me dijo algo, no entendí lo que me dijo, de hecho voy para su casa. Presiento que algo esta por pasar. - contestó con nerviosismo.
- Hace un rato vi a ____ con una pequeña navaja que traía sangre, estoy muy preocupado. No quiero que vaya a hacer una locura. - añadió el chico piel blanca.
- ¡____! - gritó de repente, Mario. - Esta por hacer una locura. Corre. - Beto junto las piezas, ahora entendía todo. ____ estaba por suicidarse.

Cada chico subió a su auto, rápidamente se dirigieron al hogar de la castaña. Había mucho trafico, Mario tomó un atajo hacía la casa de su amiga y así podría llegar más rápido, tal como lo dijo, así fue. Llegó antes que Alonso, al llegar no lo pensó dos veces; entró a la gran casa, notó que todo estaba hecho un desastre, todos los adornos estaban tirados, los floreros estaban hechos pedazos, vió la mochila de su amiga tirada cerca de la puerta principal, subió a la habitación de su amiga, al entrar no se dió cuenta de que había una carta sobre la cama. Gritó el nombre de ____, pero nadie respondió, hasta que se le ocurrió entrar al baño, se percató que la puerta estaba cerrada, con una patada la abrió, al entrar vió a su mejor amiga, ____ estaba en el piso, con varias navajas a su alrededor, sus muñecas sangraban, sus ojos estaban cerrados, pero gracias a Dios todavía tenía pulso. Rápidamente sacó su celular y marcó a una ambulancia. El chico lloraba al ver a su amiga en ese estado. Se culpaba de haberle dejado de hablar, él debió de haberle insistido más, en abrirle los ojos, enseñarle que su vida tenía mucho sentido.

- ¡____! - se escuchó el grito de Alonso en la habitación.
- ¡Aquí! - contestó Mario. El ojizul se quedo sorprendido, había visto una escena desgarradora, se agachó a la altura de ____ y al igual que Mario, empezó a llorar. Se escuchó la ambulancia afuera de la casa, Mario rápidamente salió para avisarles donde estaba su amiga. Los paramédicos subieron hasta la habitación, subieron a ____ en una especie de camilla. Antes de subir a la ambulancia, Alonso le echo un papel a la chamarra de Mario. Beto no puso atención, solo subió a la ambulancia y después partieron al hospital.

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Las quiero :3

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¡Paz!