La Chica de las Pulseras Negras. | Bryan Mouque |

Capítulo 14.

- ¿Qué pasó? - pregunto Mario con su vista en la carretera, manejaba lento, ya que era noche y no había trafico. Yo solo negué con mi cabeza, no quería hablar, me sentía sin fuerzas. - Esta bien, pero mañana me tienes que dar una explicación. Bueno, pero al menos dime, ¿que hacías ahí?, ¿Qué hacía Alonso, contigo?, ¿Por qué estás tan arreglada? - no conteste, me quedé callada. Al llegar a mi casa, me despedí de él y le agradecí por haberme llevado a mi hogar.

Abrí la puerta de mi casa, escuche risas provenientes de la sala, me acerqué un poco, vi a mi mamá con otras señoras ahí, platicaban muy cómodas mientras tomaban té. Mi mamá no me vio, agradecí eso, para ser sincera no quería saludar, hablar, ni darle explicaciones a nadie. Subí a mi habitación, me quite la ropa que traía, no era la gran cosa, solo era una falda negra un poco más arriba de las rodillas, con una blusa blanca que traía letras negras y decían "Rock" con unos zapatos bajos. Me di una ducha caliente, mientras que lloraba (otra vez), es que es increíble como me pude ilusionar tan rápido y más por Bryan, fue una estúpida en toda la extensión de la palabra.

Al salir de mi baño, vi que arriba de mi mesita de noche se encontraba una pequeña navaja, me puse mi pijama, alise mi cabello y por último tome la navaja, fui a encerrarme en mi baño nuevamente, mi brazo ya tenía varias cicatrices, así que probé en otro lugar: en las piernas. Pasaba una y otra vez ese metal filoso sobre mi piel, mientras más lágrimas salían de mis ojos, me sentía una mierda, definitivamente yo no iba a tener ese final feliz que siempre había anhelado. Al terminar de hacer mis rayas, coloque unas gasas con unas vendas, por último me fui a mi cama a dormir.

Igual que todos los días, sonó mi alarma, con mucha pereza fui al baño, lave mi cara, y después fui a mi armario para buscar algo de ropa, llevaría unos jeans no muy ajustados porque me lastimaría las rayas. Por último tome mi blusa, la coloque y tome mi suéter negro. Desayune, cepille mis dientes, estaba tratando de hacer todo muy lento, porque no quería llegar al instituto y ver a Bryan.

Treinta minutos después me encontraba en los pasillos de del instituto con Sam y Mario, los dos se miraban serios y tristes, no hablaban como siempre lo hacían. Era mejor, así no me preguntarían nada. Sonó el timbre, anunciando que la primera hora de clases estaba por empezar, me tocaba química.

- Mierda. - maldije en un susurro.

Entre al salón, Julio ya estaba con la compañera de Bryan, le hice señas para que se sentara conmigo, él entendió eh inmediatamente fue al lado mio. Entro el profesor, puso unos problemas en el pizarrón para que los contestaramos en el cuaderno, cinco minutos después tocaron la puerta, era Bryan.

- ¿Puedo pasar? - pregunto Bryan, ¿nervioso? Lo más raro de todo era que había pedido permiso para entrar. El profe lo miro raro, pero le dio señales para que entrará.

En toda la clase Bryan me mandaba papelitos, no los leía, solo los doblaba y los dejaba al lado de mi cuaderno. Al sonas nuevamente el timbre, guarde mis cosas rápidamente para salir del salón, creí que lo había logrado, pero a mitad del pasillo alguien me tomo de las muñecas.

- Necesitamos hablar. -
- ¿Sobre qué? -

L(*OεV*)E

Esta cortito, lo sé :(
Perdonen si el cap. salió del asco :'/

¡MILES DE MILES DE MILES DE DISCULPAS!
Se me había olvidado que era miércoles y debía actualizar, lo siento es que tenía mucha tarea de Ingles :(
Tarde, pero seguro ;)

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Iseela_Castillo

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