Capítulo 39.

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Estuve contándole a la psicóloga todo lo que me ha pasado, desde mis problemas con mi familia hasta mi gran problema con Bryan y la despedida de Sam. Según Camila todo eso me afectó, al final todo se acumuló y fue cuando literalmente explote.

Me sentía muy rara al contarle todo, nunca me ha gustado decirle mis problemas a nadie, por esa razón ocultaba mis rayas bajo mis sueters o mis pulseras negras. Se qué realmente a ella no le interesaba escuchar mis problemas, porque no le importaba, sólo escuchaba para cobrar el dinero que mi madre le daría y ya. La psicologa no quería ayudarme realmente, pero quería desahogarme hablando con alguien, alguien que no fuera Mario ó Alonso. Ella me escuchaba y anotaba todo lo que hice, le conté todo lo que pase con Bryan, la vez que me hablo por primera vez, también cuando golpeé a la porrista, las peleas; también le conté todo lo que pasaba en la casa, mis problemas con Kim y Víctor, la falta que me hacía mi madre. Al igual le conté sobre los insultos en el instituto. Ella me dijo que todo se podía arreglar, había leyes que castigaban a las personas que hacían "bullying", pero ¿para qué? El daño ya estaba hecho, nadie podía arreglar el daño que traía dentro de mí.

Al terminar la sesión Camila se despidió de mí y se fue. Yo me quede pensando todo, estuve así creo que por más de dos horas después, el día casi termina y llegaba la noche así que me di un baño, al salir me enrede una toalla para buscar mi pijama y dormir. Noté que en mi cama había una rosa, debajo de ella había una hoja.

- ¿Qué es esto? - susurré. Me vestí rápidamente para ver la rosa con claridad. Noté que la hoja era una carta, leí el sobre y decía "de Bryan." estuve a punto de romper la hoja y la rosa destrozarla para después tirarla pero algo me decía que debía de leerla, pero no, soy una necia de primera, partí el sobre en cuatro pedazos y después los eche a mi bote de basura. Si quería empezar una vida de nuevo sin Bryan tenía que deshacerme de todas las cosas de él y alejarme lo más posible. La rosa era muy linda, a decir verdad no la quería tirar, sólo la deje en mi mesa de noche, apagué las luces y me dormí.

Al día siguiente me quise levantar, tenía pensado estar en el patio todo el día mientras escuchaba música y así fue. Tuve la segunda sesión con Camila en el patio, al irse ella, decidí volver a mi habitación, y de nuevo estaba otra rosa y otra carta. La carta nuevamente la rompí y la rosa la deje junto con la anterior. ¿Cómo entraba Bryan? ¿Acaso no se da cuenta de todo el daño que me causó? ¿Por qué no entiende que ya no quiero saber nada de él?

Así pasaron los días, creo que por una semana y media todos los días encontraba una rosa y una carta sobre mi cama.

Un miércoles Mario pasó por mí para llevarme a su casa y ver una película, me la pasé muy bien con sus hermanos y sus papás, comí con ellos y a cada rato bromeaban haciéndome reír. Al regresar a mi casa llegué cansada, todo el día había estando con Beto, decidí darme una ducha y dormir. Noté que nuevamente había una de las famosas cartas y una rosa, estaba apunto de romper la carta pero escuche la voz de él... Bryan.

- No rompas esta carta, por favor. - me dijo entrando por mi ventana, entonces recordé la vez que así entró para pedirme que saliera con él, yo andaba en pijama y más despeinada de lo normal. Sonreí internamente al recordar ese día. Noté a Bryan mal, tenía grandes ojeras, ojos rojos e hinchados, supongo que de llorar, su voz era rasposa, su ropa estaba arrugada y su piel pálida. Ahora dime, Bryan. ¿Qué se siente sufrir por alguien? - Estoy muy mal, ____. Estoy arrepentido de todo el daño que te hice, mi amor. Yo aun te amo, no sabes cuanto. Paso las noches en vela llorando por lo que hice, llevo días sin salir de mi casa y aveces paso días sin comer, no e regresado al instituto. Freddy va a mi casa del diario para tratar de animarme pero siempre se rinde y se va. Ya no tengo fuerzas para estar alejado de tí. Por favor lee esta carta, te prometo que es la última. - entonces me beso... Bryan me volvió a besar, estaba por empujarlo pero él me tomó de las manos y se aferró más a mí. No pude evitar seguirle el juego, necesitaba de nuevo el sabor de sus labios, un beso exquisito. - Siempre te amaré, ____. - susurró en mi oído al terminar el beso. - Adiós, linda. - Me dió un fuerte abrazo me entrego una rosa y salió por mi ventana dejándome con mil dudas.
* * * *

Hola *-*

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Pasen a leer "Algo Casi Imposible" es la nueva novela que subí hoy :3 ya subí el prólogo y el primer capítulo ;) es de Breddy 7u7

Las amo :3

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Paz!

La Chica de las Pulseras Negras. | Bryan Mouque |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora