Capítulo 16.

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Vestícinco minutos después llegue al parque, suspiré cansada de todo. Creo que el destino me estaba avisando que mi vida seria una total mierda. Me senté debajo del gran árbol que estaba en medio del gran parque, me encantaba estar ahí, rodée mis piernas con mis brazos y escondí mi rostro en medio de mis rodillas para ponerme a llorar nuevamente, no sabia porque la vida me hacia malas jugadas, ¿qué había hecho yo?, ¿desde cuando toda mi vida se vino abajo? Quería que mi vida volviera a ser como antes, cuando sonreía de felicidad y no solo para ocultar todo el dolor que traía dentro.

Saque de mi mochila una pequeña navaja que guardaba en medio de los libros, si lo sé, pensarán: ¿Quién carga una navaja a la escuela y la esconde en los libros?, pues yo, yo soy esa persona rara. Levante mis mangas, para pasar el metal filoso por mi piel. Era más el dolor que traía dentro, que el dolor que sentía al cortarme. La sangre corría por mi brazo, pero ¿que más daba?. Saque papel de mi mochila para limpiar la sangre, y después el papel con la sangre lo guarde en una de las pequeñas bolsas que traía mi mochila. Si, si me hacia sentir un poco mejor cortarme. ¿Por qué? No lo sé, la verdad ya no lo sabia.

Pensaba en quedarme ahí, hasta que las clases terminarán o simplemente irme a casa, de todas formas no habría alguien quien me preguntará: "¿Por qué saliste temprano? ". Opté por la segunda opción, me fui a casa. El día estaba nublado, había un aire muy fuerte y empezaba a hacer frío. ¡Genial! - pensé con un gran sarcasmo. Parecía como si todos se habían puesto de acuerdo para hacer el día oficial de "Joderle más la vida a ____".

Llegue a mi casa empapada, ya que a mitad de camino empezó a llover. Rápidamente subí a mi habitación para darme un baño, ponerme pijama y acostarme a pesar de que fuera medio día, pero no tenía ánimos de nada. Me acosté boca abajo, y nuevamente lloré, creo que mi vida tenía como destino ser un asco. Llene mi almohada de lágrimas, vi mis cortadas y me pregunte - ¿Cuando fue que mi vida se volvió tan miserable? Yo no le he hecho daño a nadie, ¿por qué les pasan cosas malas a las personas buenas?

Me quede dormida, un sueño profundo que apostaría que ni siquiera los gritos de Kim, me podían despertar. Pero no fue así, escuche el timbre sonar varias veces, - ¡Agh! ¿Quién será? Baje lentamente las escaleras, pero antes grite "Ya voy" para que dejaran de insistir, y sirvió de mucho, porque dejaron de utilizar el timbre. Abrí la puerta, detrás de esta estaba ¿Bryan?

- ¿¡Qué quieres?! - solté frustrada.
- Quiero hablar contigo, en la fiesta ya no te encontré, me empujaste en el instituto y me tratas mal, ¿qué fue lo que hice? - parecía muy confundido.
- Eres un gran... Gran... ¡Torpe! - no quería decir otras palabras.
- ¡Oye! - se defendió.
- Vete de mi casa, Bryan, por favor. Vete. - dijo con gran nudo en la garganta.
- ¿Qué fue lo hice, ____? ¡¿Qué?! - ahora él era el frustrado.
- Creí que yo te gustaba, no sabia que solo jugabas conmigo, Fui una estúpida. - lágrimas salían de mis ojos.
- ¡Pero es verdad! ¡Me gustas! -
- ¡No me mientas! - grite harta.
- No lo hago... - susurro.
- Vete, por favor. - dije en el mismo tono. Él me miró directamente a mis ojos, podía ver en su mirada tristeza, confusión, desesperación, pero ya no quería que me lastimaran más. Se dio la media vuelta, marchándose de casa. Cerré la puerta, me recargue en ella, y lentamente me resbale hasta quedar en el piso. Era increíble que me pasará todo eso, ya no podía más, me sentía una mierda. Me levanté para volver a mi habitación, pero volvieron a tocar la puerta, abrí y vi a Sam con lágrimas en sus ojos verdes, Mario estaba en su coche, ella se abalanzó hacia mi, dándome un abrazo.

- No quiero perder a mi mejor amiga, si me voy, quiero que tu y yo estemos bien. - susurro entre lágrimas.
- Sam... -
- ¿Si? - se separó de mi.
- Todo esta bien, supongo que estaré con Mario y tu y yo podemos hablar por Skype todos los días. - sonreí. Ella sonrió.
- ¡Yo mejor me voy, las veo luego! - grito Mario desde su auto.
- Okey. - contestamos al mismo tiempo.

Lo que resto de la tarde me la pase con mi mejor amiga, ella se iría y yo me quedaría aquí, pero tendría a Mario él nunca me dejaba sola y creo que con la ausencia de Sam, menos. Le conté a mi amiga lo que paso con Bryan, bueno, más bien ella me obligo.

- Y pensar que me estaba cayendo bien. - dijo Sam cuando termine de contarle todo. - Pero tal vez tenga una explicación, ____. Dices que se notaba confundido, no sé, tal vez le echaron algo en su bebida y lo drogaron, se puso borracho y ya no sabia que estaba haciendo, debes hablar con él, si quieres. - encogió de hombros. - me quede pensando por unos segundos, quizás sea cierto lo que Sam me decía, debí escucharlo.
- Tal vez luego hable con él. - suspiré.

(* ̄︶ ̄*)(* ̄︶ ̄*)(* ̄︶ ̄*)(* ̄︶ ̄*)(* ̄︶ ̄*)(* ̄︶ ̄*)

Ya tenía escrito todo y se borro. (¬_¬)

Él capítulo quedo del asco, lo sé pero tengo explicaciones.

1. Estoy enferma. Mi mamá me quiere llevar al doctor pero yo no quiero ir (si, me dan miedo los doctores xD)

2. He estado bajo mucho estrés. Los profes me han estado encargando mucha tarea y no me queda de otra más que hacerla porque salí mal en las calificaciones pasadas. $_$

3. Tengo problemas "personales".

Aparte tengo un gran problema con mi ojo izquierdo, se mira horrible :'/ Me siento de la patada, lo juro. ✋

En fin. No les pediré que voten, porque acepto que el capítulo no tiene 'chiste' U.U
Pero si quieren votar y comentar, esta bien xD

Les dejo mi Twitter. @Iseela_Castillo

Las quiero milOchomil :3 <3

¡Paz!

PD. ¿Ya tienen el The Last Party Vídeo? Yo, no. *shora yogurt caliente* (╥_╥) Ojala y lo pueda comprar pronto :3

La Chica de las Pulseras Negras. | Bryan Mouque |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora