Luego de unos minutos de estar esperándolos, salieron todos muy sonrientes, estuvimos platicando y luego nos tuvimos que ir, me despedí de Lucía, para luego entrar al auto de Bryan. Camino a mi casa estuvimos platicando sobre el juego, me dijo que habría una fiesta el Domingo (osea al día siguiente) en la casa de Freddy Leyva, para festejar su triunfo. Me invito a ir, acepte dudosa, pero bueno, iría con él. Al llegar a casa, corrió a abrirme la puerta estando afuera me tomo de las manos y sonrío. Últimamente este chico ha andado muy confianzudo conmigo.
- ¿Cómo te la pasaste?
- Muy bien, Lucia en una buena chica y muy graciosa. - sincere.
- Lo sé, por eso es mi mejor amiga. - sonrió de lado.
- No sabía que tenías mejor amiga, siempre te veía con los chicos y las porritas. - levanté mis cejas.
- Lo sé, es que a Lucia no le gusta estar cerca de ellas y pues solo aveces esta conmigo en receso. - explico. - Cambiando de tema, ¿si me acompañarás a la fiesta que hará Freddy? - pregunto con cara de cachorrito abandonado, a lo que yo reí.
- Claro. - respondí.
- ¡Genial! Paso por tí a las ocho y media. - Asentí. - Oye, ¿sabes que extraño? - negué. - Esto... -se acercó a mi rosando sus labios con los míos, un beso tierno y lento pero siempre hay algo que lo tiene que arruinar.
- ¿¡____!? - grito... ¿Mi papá?. Mierda. Bryan se separó rápidamente de mi, sentí como se tensó y su cara rápidamente se volvió más pálida que una hoja papel. Papá se acercaba a pasos firmes a nosotros, tenía el ceño fruncido y estaba muy molesto. Bryan me tomo fuerte de la mano para tranquilizarme. - ¿Quién es él? - pregunto mirando fijamente a Bryan.
- ¿Para qué quieres saber? - pregunte seca.
- Porque me importas. - su vista la poso en mi.
- Ahora te importo. - reí amargamente. Jalé a Bryan lejos de él para pedirle que se fuera. - Bryan, debes irte, mañana hablamos, ¿si?. - dije casi susurrando.
- ¿Quieres que hablé con él? - levanto mi mirada que la tenía puesta en la acera donde estábamos.
- No, así esta bien, mañana hablamos. - me acerqué a darle un abrazo, él igual me rodeó con sus brazos y luego susurro en mi oído.
- Si necesitas algo, llámame. - deposito un beso en mi mejilla y luego se retiró para subirse en su auto y luego partir a su casa. Me metí a mi casa ignorando por completo a mi papá o mejor dicho a Víctor.
- ¡____! - gritó Víctor.
- ¡¿Qué quieres?! - pregunté molesta, él se sorprendió porque nunca le había hablado de esa forma.
- ¿Quién es él? - volvió a preguntar.
- Un amigo. - rodé mis ojos.
- ¿Ahora resulta que los amigos se besan? - rio irónico.
- Pues si, igual como tu besaste a aquella chica en el centro comercial, ¿solo son amigos, cierto? - respondí sarcástica. Entonces sentí mi mejilla arder, ¡me había dado una bofetada! Empezaron a salir lágrimas, pero no eran de dolor ni de tristeza, eran de coraje.
- Nunca en tu vida me vuelvas a tocar, ¿entendiste? - dije mientras ponía mi mano derecha sobre mi cachete.
- ¿Me estas amenazando? - rio.
- Tómalo como quieras, pero tarde o temprano, mamá te echará a la calle si sigues así. - corrí por las escaleras, él me llamaba pero solo lo ignoré, me encerré en mi habitación para luego recostarme en mi cama y llorar. Escuche ruidos por la ventana, tal vez eran los gatos de la vecina, el viento o algo parecido, pero me equivoque. Como pude me levante de mi cama, casi llegaba pero algo me detuvo, alguien había entrado por mi ventana.- ¿Bryan?
(♥ω♥*)
¡Holaaaaaaaaaaa!
Es cortito, lo sé xD
Pero es miércoles y no les podía fallar con el capítulo ;)
Esta cumpliendo años el Miguel xD 7u7Voten porque yo se que les gusto el capítulo :3 porque Jos esta cumpliendo 20 años :') y porque ya casi conozco a los chicos :3
:')Ya casi 1k de leídas :3
¡Gracias! Ay vamos poco a poco :)
Muchas gracias a todas las que votan y comentan :'3 (yo se quienes son :3) también gracias a las lectoras fantasmas, aún así las quiero :)¡Paz!
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La Chica de las Pulseras Negras. | Bryan Mouque |
FanfictionElla: Una chica suicida, su madre pareciera que no la quiere, su hermana la detesta y su padre aveces ni se acuerda que tiene familia, ella sólo quería un final feliz; cuando por fin pensó que lo iba a tener, todo se viene abajo. "El amor de su vid...